Cataratas de Iguazú, Argentina-Brasil

Ahora el viaje si se esta acabando y el lunes ya estaré en Bogotá trabajando. Estoy en Rio que es la ciudad más espectacular del mundo, la gente sonríe todo el tiempo hay selva pesada por todas partes, montanas en la mitad de la ciudad, playas espectaculares y samba.

Salimos al aeropuerto de BA con nuestros backpack, caminamos a la calle libertador y nos fuimos en taxi. El vuelo con Lan hacia Iguazú, desde el avión uno empieza a ver selva pesada con muchos parches y muchos parches de pinos que han sembrado. Llegamos al aeropuerto y pagamos nuestro bus hacia Hostel Inn, este es un hostal que está manejando un amigo Argentino de Lora, que se conocieron en la universidad de hotelería en Australia. Llegamos y nos trataban como unos reyes por conocer al jefe del hostal. Nos hizo un descuento muy bueno y no se imaginan el hostal, tiene una piscina increíble, la recepción lo máximo y una música de fondo bien chévere. Llegamos como a las 11 y teníamos que esperar hasta las 2 para que nos dieran nuestro cuarto. Al frente de la recepción estaba en concierge del hostal con un letrero que decía, Noches de luna llena en las cataratas. Esa noche íbamos a tener luna llena y en esos días hacen excursiones para ir a ver las cataratas con la luz de la luna. Qué mejor que eso, nos metimos en el plan y para la piscina a esperar a las 2 de la tarde para nuestro cuarto. Cuando estaba sólo con Lora todo el mundo creía que éramos novios, ahora con tona es menos obvio y ya si creen que somos 3 amigos viajando.

Nos tomamos unas cervezas, llegó Martín, el amigo de Lora, nos contó de su vida manejando dos hostales y un hotel en Iguazú y es bien bien pesado. A mi medio me interesa bastante el sector de hotelería y le pregunté muchas cosas. Lleva 6 meses acá y se ha podido tomar 2 días libres en total. Lo llaman a cualquier hora y con todo tipo de problemas. Gente que no quiere pagar, que se daño una camisa en la lavandería, que no hicieron bien una reserva, que los van a demandar. Estas fueron las que me tocó oír a mi en dos días. Y que no hay día que no tenga que solucionar mil problemas. Nos salimos de la piscina nos fuimos a nuestro cuarto y Martín nos llevó hasta la entrada de las cataratas. Tratamos de entrar como venezolanos, por lo de Mercosur y tampoco lo logramos. Todo como Colombianos. Martín nos dejó y empezamos a caminar dentro del parque.

A este parque entran unas 3000 personas diariamente, estas cataratas quedaron dentro de las 7 maravillas naturales del mundo y acá todos están muy orgullosos de eso; Bueno empezamos a caminar, todo muy bien montado con trenes para moverse dentro del parque, las caminatas bien marcadas y naturaleza por todas partes. Compramos un paquete de actividades que las íbamos hacer en dos días. El tren nos llevó a un punto que uno camina por unos senderos hacia la Garganta del diablo, es el sitio donde más cae agua de las cataratas. Empezó la caminada y ahí empezó una felicidad increíble. Uno caminaba siempre por el río Iguazú y tortugas asoleándose, bagres grandes nadando, el agua totalmente transparente. y cada vez que uno se acercaba veía más el vapor que sale cuando el agua cae, y el sonido del agua cayendo, eso es bien bien emocionante. Lo mismo para cuando uno llega por primera ver a las cataratas de Victoria en Zambia, lo primero que uno ve es el vapor arriba del rio. Seguimos caminando y ya uno empieza a ver un pocotón de agua cayendo hasta que uno llega al final y uno puede ver todo. Es absolutamente increíble y emocionante. Es de tener escalofríos y todo, es absolutamente imponente, caen y caen millones de litros, una caída salvaje y gigantesca. El sonido es increíble, teníamos muy buen sol, pájaros volando por todas partes y todo rodeado de árboles y naturaleza, estábamos parados en las cataratas de Iguazú en Argentina, qué más podíamos pedir. Nos quedamos un rato ahí, yo me podría quedar horas ahí sin problema, genera una paz y una tranquilidad absoluta. Nos quedamos un rato ahí y a las 5 empezaba nuestro paseo en bote.

Nos devolvimos, llegamos a la estación de los botes, nos pusieron nuestros chalecos salvavidas y nos montamos. El bote es un bote inflable con un local remando por todo el río Iguazú. Empezó el paseo y Juan, el lanchero, nos dice que cuando nadie nos vea nos podemos quitar los chalecos para estar más cómodos. Efectivamente nos quitamos los chalecos, le pregunte si nos podíamos tirar a nadar y me dijo que más adelante. Nos contaba los mitos de la creación de las cataratas, pasábamos por las playas con babillas, árboles y selva por donde íbamos. Yo le preguntaba mucho por los tucanes y me contaba que se veían de vez en cuando. Saltamos al agua y empezamos a nadar al lado del bote. La corriente no estaba rápida entonces uno flotaba y bajaba con la corriente, increíble. Nadamos un buen rato y un argentino que iba en la parte de adelante grito, tucanes, y teníamos un tucán volando sobre nosotros. Un tucán con un pico rojo gigante y unos colores divinos. A mi me habían tocado tucanes salvajes en Tikal en Guatemala y en Nuquí en el Chocó y estos eran mucho más coloridos que los que había visto. Bueno seguimos por en la canoa nos contaba cuentos de la zona, la leyenda de cómo se creo la catarata. Bueno increíble llegamos a la estación como a las 7 de la tarde y teníamos que esperar hasta las 8 que empezaba nuestro paseo de luna llena. Nos quedamos esperando y empezó a anochecer.

Empezó a llegar mucha gente, cambiamos nuestro voucher y tocaba ir a una charla con los guarda parques. estaba un poco nublado y la luna no se veía muy bien, ahí nos dijeron que era probable que abriera y que para llegar hasta allá faltaba una media hora. Ese era en donde uno decidía si volver y le devolvían la plata o seguir. Nos montamos al tren, llegamos a la última estación del parque y empezamos a caminar por los mismos senderos que habíamos caminado por la tarde y todo con la luz de la luna. Llegamos al mirador de la garganta del diablo, la luna seguía con un par de nubes pero se veía perfecto. A los 10 minutos ya no había ni media nube. Teníamos la luna llena alumbrando las cataratas y nosotros con una buena sombra hecha por la luna detrás. Absolutamente increíble, yo creo que entre las cataratas del Niágara y de victoria esta puede ser la más imponente de todos, uno siente muchas cosas cuando está acá. Y las que conozco todas quedan entre dos países, y cada país siempre se pelea que tienen la mejor parte. Niagara, Estados Unidos y Canadá, Victoria, Zambia y Zimbabwe e Iguazú, Brasil y Argentina. Bueno nos quedamos ahí hasta que nos hicieron devolver, nos llenamos de una muy buena energía. Se acabó el paseo nos dieron una caipirinha de despedida y empezamos a caminar a los buses.

Tona y yo empezamos a cantar villancicos (nunca había escrito esta palabra) y Lora estaba como apagada, nos mostró su pierna y la tenía bien bien hinchada, roja, bien brotada e hirviendo. De ahí salimos directo para la clínica del pueblo para urgencias. En argentina la medicina es gratis para todo el mundo y hacen mucha propaganda a eso, así uno esté acá de ilegal lo atienden gratis, y sin importar la nacionalidad todo es gratis. Llegamos como a las 11PM y esperamos un rato. Nos sentamos y a esperar. Odio la sensación de estar en urgencias, uno en cada esquina ve gente con unas caras terribles. Bueno nos quedamos salió un doctor le vio la pierna a lora, muy relajado dijo que seguro era una alergia y se la llevó para adentro. Allá no hacen registro, sólo le preguntaron la edad y de dónde era para saber pero nada más, y ni medio peso por nada. Le recetaron un poco de drogas (allá no dicen droguerías y asocian la palabra con drogas ilegales) le pusieron una inyección en la cola y de ahí salir a buscar la farmacia de turno. A esa hora sólo hay una abierta en todo el pueblo y se van turnando. Nos montamos al taxi y nos llevó a la farmacia. Lora se bajó y ya eran las 11:53 PM. Lora cumplía en siete minutos. Preparamos la cantada en español con tona y Óscar (el taxista) y apenas se subió ya habían pasado las 12 y lora estaba cumpliendo anos. Tona, Oscar y yo le cantamos y Oscar aplaudía bien emocionado, mucho bacán. Nos llevó al hostal, se despidió de todos y le deseó mucha suerte a la cumpleañera, y ahora si a dormir.

Al día siguiente nos levantamos temprano y se nos venía otro día intenso de cataratas en el lado argentino. El desayuno del hostal muy bueno con buena fruta, buen banano, leche y pan. Nos subimos al bus y para el parque, teníamos reserva para nuestras actividades a las 9AM, llegamos bien puntuales y arrancó. Nos montamos en una camioneta de safari descapotada y por la mitad de la selva (que está regenerándose) antes que lo volvieran parque mucho estaba talado. Lo crearon en 1934 y tiene 67 hectáreas del lado argentino. Por ahí pasamos, medio parecido a las selvas en Colombia, lo único es que los árboles no son tan altos. Nos contaron un poco de la historia del parque y nos bajamos para el paseo en lancha rápida. A cada uno le dan un chaleco y una bolsa para meter todo porque íbamos a quedar empapados. Ahí uno se va por todo el rio Iguazú y tiene la vista desde abajo de todas las cataratas, Súper imponente. Nos metimos debajo de algunas cascadas todo el mundo quedó empapado y lo bueno es que todos estábamos con vestido de baño y uno se seca bien rápido. Esas cataratas me dejaron bien impresionado. Bueno después de eso se nos vino una buena sesión de caminatas por todos los senderos del parque. Caminamos unas buenas horas y nos conocimos perfectamente el parque, nos tocó ver un armadillo gigante salvaje, arañas comiendo en su telaraña, cosa de locos. Bueno de ahí nos devolvimos para el hostal en el bus amarillo del pueblo, nos metimos a la piscina con unas buenas cervezas y a relajarnos.

Ese día era el cumpleaños de Lora entonces Martín, (El amigo de Lora) hizo reservas en un restaurante muy bueno del pueblo. Pasaba por nosotros a las 930PM, y teníamos un tiempo libre. Fuimos a tomarnos unos cuba libres y una vieja se me acerca y estaba impresionada con mi collar, Una piedra de Nueva Zelanda, ella era Kiwi y que hace rato no veía nada del país de ella y me abrazaba jajaj obviamente al día siguiente no se acordaba de nada. Martín pasó con nosotros y estaba con Iván, otro amigos de ellos de Australia y nos fuimos para el restaurante. Nos pedimos una buena porción de asado, con mollejas que allá son muy comunes, una botella de vino, brindamos por la cumpleañera y nos quedamos hablando un rato. Iván estaba con una alergia que no podía recibir sol, y le pregunté que si había traído cachucha, y todos se empezaron a reír. En Argentina cachucha significa vagina (nunca había escrito esta palabra tampoco) de ahí sólo me molestaban con las cachuchas. Comimos y a Martín lo llamaron como a media noche por más problemas de los hoteles y nos llevaron devuelta para el hostal. Esa noche no la podíamos tomar bien relajados porque al día siguiente sólo teníamos medio día en las cataratas del lado brasileiro.

Yo siempre soy el primero en levantarme y bien intenso levantando a mis otros compañeros de viaje para empezar las actividades de cada día. Desayunamos, nos quedamos un tiempo con Martín e Iván, hicimos check out y nos fuimos en taxi hasta Foz de Iguazú, ya en el lado brasilero. Nos montamos en un cómodo taxi, y para la frontera. Yo estaba bien preocupado porque toña no tenía la tarjeta de fiebre amarilla y para entrar a Brasil normalmente la piden y el taxista me dice, relájate, estamos en Iguazú. Acá no le ponen problema para nada. Efectivamente nos estamparon los pasaportes y un anuncia de Bemvenido a Brasil, y efectivamente uno se siente bienvenido todo el tiempo por esta gente tan increíble. Ahí ya pasamos a puro portugués y el mío no es tan bueno. Almorzamos rápido, tomamos Guaraná, la gaseosa típica de acá y de una para el parque,

Ese día estaba especialmente caluroso y húmedo. Me sentía en India en verano, unos 40 grados y uno siempre empapado, y sale y sale sudor por todas partes. En la entrada del parque nos encontramos con Iván y nos fuimos a caminar. La vista desde el lado brasilero lo máximo pero para vivirlas mucho mejor el lado Argentino. Hicimos todos los treks despedida de la garganta del diablo y devuelta para el pueblo, fuimos a un mercado a comprar unas frutas y qué cambio con los mercados en Argentina, frutas ricas y jugosas, la cajera demasiado querida, yo sólo sé decir Bon yia (así lo pronuncio) que significa buenos días y Obrigado, la cajera nos enseñó un par de palabras le dije obrigado y le responden sonriendo Obrigado Voce, En Argentina uno decía, gracias y le respondes "no por favor" lo máximo. Finalmente nos fuimos al hostal a dormir. Acá nos tuvimos que separar porque no permiten dorms mixtos en este hostal, y a dormir sin nada, sólo en boxers por el calor tan tremendo que hace. Levantada al día siguiente a las 530 AM para irnos al aeropuerto hacia la ciudad más increíble de todas, Rio de Janeiro.

Bueno ya me voy a dormir y cuando tenga tiempo les acabó el último mail de mi paseo.

CHB