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Mama Chungu, Tanzania 2009

martes, 18 de febrero de 2014

Uganda y sus Chimpancés






















De nuevo por Uganda, la perla de África. Durante el vuelo uno empieza a ver la transformación del amarillo y seco de Etiopía a lo verde y húmedo de Uganda. 

Uganda se independizó del Reino Unido en 1962. 

Población: 35 millones

Crecimiento de la población: 3,6% anual (una de las más altas del mundo)

Expectativa de vida 53 años

Las tasas de infección de SIDA venían en caída (25% en 1980 hasta 4% en el 2003), en ese punto los religiosos empezaron hacer campañas contra el uso de anticonceptivos y ya está en aumento otra vez, en este momento en un 6,5%(No entiendo eso en lo más mínimo)

85% de la población es cristiana (protestantes y católicos)

PIB per cápita USD 547

Ahora a adaptarse a un nuevo país,

Mirar al otro lado para pasar las calles
Nueva moneda con su respectiva tasa
Nuevo idioma
Empezar a dormir todas las noches con mosquitero

La migración fácil, uno charla, se ríe con la señora de migración. Visa a la entrada y a buscar partners para compartir taxi, en esa tarea fracasé. 

Antes de llegar a Uganda había puesto un comentario en Couch Surfing (una página en internet que a uno los hospedan gratis en todo el mundo) buscando compañeros de viaje para ir a ver los gorilas como independiente y no con agencia y nadie respondió. El que si me respondió fue Bilal, un libanés que le gustó mi perfil en CS y me dijo que si iba para Kampala el me recibía con mucho gusto y así fue.

El aeropuerto principal de Uganda queda en Entebbe, un pueblo a una hora de Kampala, mi ciudad de destino. Un taxi me costaba 40 usd. En transporte público 5 usd. Pasos a seguir transporte público. Me fui en taxi hasta la estación de Matatus (mini buses) y me subí en uno en camino a Kampala, estos buses paran en cualquier momento cuando les saquen la mano. Acá ya no soy forengi sino muzungu. Ese término ya me había tocado en mi viaje a esta zona de África y me gusta. Para todo uno es un muzungu.

Era el único muzungu en el matatu, me senté y le pregunté a mis compañeros si sabían donde era la casa de Bilal. La señora de la lado mío sólo me decía que tuviera cuidado con mis pertenencias, que estuviera muy pendiente. 

Desde la ventana ya se veían muchos más colores que en Etiopía, las señoras con su ropa bien colorida, tomates, frutas, árboles grandes y verde mucho verde por todas partes. Estos colores me alegran no sé si es por lo parecido con Colombia pero algo pasa en mi cabeza. En el puesto de atrás estaban Grace y a su hermano Marc Anthony, ellos sabían perfectamente a donde tenía que ir, era a las afueras de Kampala y llegar no era nada fácil. Acá los taxis son moto taxis (boda boda) y no me recomendaban irme hasta allá con mis backpacks en boda boda. Tenía que montarme en otro Matatu y quedarme en una intersección de calles. 

De nuevo por Kampala, una ciudad amigable para términos africanos, con varios pájaros de 2 metros (Maribu) volando todo el tiempo sobre la ciudad y uno empieza a acordarse de sitios en los que ya estuvo y es bien emocionante, la estación de Matatus bien grande y caótica, todo el mundo lo mira a uno, le pregunta a dónde va, le ofrecen todo tipo de productos con un constante olor intenso a exhosto.

Grace y Marc me llevaron a donde tenía que coger mi bus, me dieron las instrucciones y cuando ya estaba arrancando decidieron acompañarme. Grace me decía, "cuando yo he viajado a mi me han ayudado y esta vez yo soy la que ayudo". Me prestó su celular para llamar a Bilal, todo perfecto. Me sentía como todo un niño recomendado en un avión para llegar a mi destino. Llegamos, nos bajamos los tres a esperar a que Bilal me recogiera, no se quisieron ir hasta que estuviera sano y salvo y no me dejaron pagarles sus pasajes de matatu por haberme acompañado, se despidieron y se fueron...Se van apareciendo estos personajes para facilitarle y alegrarle la vida a uno de la nada...

Bilal es un libanés de 26 años que se vino con su hermano a emprender a Uganda y les está yendo muy bien con la exportación de cacao, su hermano se devolvió y el se quedó al frente de la empresa. Muy buena gente y está muy interesado en viajar por Sur América, vive en un tercer piso con una vista muy linda y un apartamento con un cuarto de visitantes que en este caso era el mío. Es bien rico también estar en una casa y no sólo hoteles y hostales. Esa noche tenía una comida con un amigo de Uganda y me invitó. Me bañé, me puse mi pinta elegante y para el restaurante. Paul, el amigo de Bilal, es un arquitecto de Uganda muy buena gente, con un inglés perfecto y muy viajado. Me comí la mejor carne de este paseo en el restaurante francés en el que estábamos y ya era la hora de irnos de rumba.

Llegamos a Mishi Mesh, un muy buen sitio para tomarse algo y queda en una casa inglesa antigua con unos jardines y unos árboles gigantes. El bar tiene mesas encima de los árboles, uno se sube por una escalera y es como una casita en el árbol, bien chévere. Nos tomamos unas ginebras, música internacional igual a la que uno oye en Bogotá, y baile muy internacional, nada africano. A las 2 AM nos fuimos a dormir.

El domingo teníamos un plan relajado, desayunamos un buen desayuno libanés y nos fuimos almorzar con Carol, otra amiga de Uganda de Bilal muy querida. Estuvimos todo el día juntos por la noche fuimos a la casa de Carol a tomarnos unos vinos y a fumar narguila, Bilal no toma por lo que es musulmán. Esa era mi última noche con ellos. Bilal tenía un viaje de trabajo al día siguiente por una semana, nos despedimos de Carol, ella me pregunta que dónde iba a dormir y le cuento que tenía reservas en el hostal de Kampala y nos despedimos.

Llegando a la casa de Bilal, Carol le manda un mensaje a Bilal que un amigo ruso de ella me hospedaría sin problema, me pareció chévere y así fue. Levantada a las 5AM en la casa de Bilal, me lleva hasta una estación de Boda Boda y me monto con mi Backpack hacia la casa de Carol. 

Tengo que aceptar que me encanta la experiencia del boda boda en Uganda, uno por las calles de Kampala con mucho trancón y uno evitándolo montado en esta moto. Obviamente sin cascos ni nada de protección y a altas velocidades. Hay varios huecos entonces de vez en cuando uno tiene darle su buen abrazo al conductor. Uno va charlandito de la vida con ellos y el aire no muy fresco sobre uno, unas gafas es una buena idea por el polvero y partículas que hay en el aire.

Llegué bien en la madrugada, timbré despertando a toda la casa, me pasan una almohada y una cobija para que siguiera durmiendo hasta que amaneciera y poder hacer mis vueltas. Carol se despertó, preparamos un desayuno muy completo y delicioso. Mi próxima tarea ir por los permisos de los gorilas y los chimpancés a la oficina de vida salvaje de Uganda. Me fui en boda boda hasta la oficina del parque, esta boda boda tenía un pito que sonaba como un camión y el chofer estaba muy orgulloso y le gustaba usarlo. Finalmente tenía la oficina de Uganda Wildlife Authority al frente mío. Llevo mirando esa página años, mirando los permisos de los gorilas, disponibilidades...

Me senté con una señora para cuadrar mis próximos días. Conseguir los permisos es algo complejo y costoso. Ponen unos precios bien altos por cada permiso y es normal tener incrementos de precios del 30% anual en dólares. Tienen el oligopolio mundial de gorilas y los turistas siguen pagando los precios que ellos decidan, desde la última vez que estuve por esta zona se han doblado en precio, y aún así la disponibilidad es muy limitada. Para mis fechas había disponibilidad, ahora el dilema era cómo llegar a los parques. Con transporte público es casi imposible y uno tiene que llegar el día y a la hora exacta del permiso sino uno pierde el permiso y ese es un lujo que por nada del mundo me podía dar. Tenía que alquilar un carro para que me llevara o irme en un tour... 

Me paré sin comprar nada para ver qué iba a pasar y en la oficina estaban sentados Angeline y James, dos ingleses muy queridos de 35 años dándole la vuelta al mundo también. Los saludé y les pregunté por sus próximos pasos. Teníamos planes muy parecidos y les dije que fuéramos compañeros de viaje y alquiláramos una camioneta juntos por esos días y así fue. En ese momento ya tenía compañeros para llegar a los parques y movernos sin problemas. 

Compramos los permisos y nos quedaban tres noches en Kampala, yo no tenía ningún problema con eso, tener un año por delante le da a uno mucha flexibilidad. Ahora teníamos que buscar opciones de transporte y estábamos listos. Ellos por su lado, yo por el mío y escogeríamos la mejor opción. Increíble como las cosas se van dando...

Se subí en mi boda boda rumbo a la casa de Carol que me iba a llevar a la casa de su amigo ruso, que sería mi nueva casa. Llegamos y el bario era bien elegante, Kololo, queda al lado de todas las casas de las embajadas y el conjunto se veía muy bueno. Subimos al cuarto piso y ahí estaba Vlad. Un ruso de 30 años, negociante a morir, en busca de mucha fortuna en estos países africanos. Estaba en su sala viendo Modern Family y está seguro que se va a casar con una colombiana como Sofia Vergara. Nos presentamos, nos pusimos a charlar de la vida, de mi viaje a Rusia y de temas varios. Me lleva a mi cuarto y eso parecía una suite presidencial.

Mi cama tenía cuatro columnas, un mosquistero muy elegante, una colcha de plumas deliciosa, sábanas oliendo a pura limpieza, dos mesas de noche, un closet y un baño con agua caliente, buena presión y buena vista. Estaba en el paraíso, apenas Vlad se fue me tiré en esa cama como pura película, olía las sábanas, me bañé largo y le di todo el contenido de mi backpack a la empleada para que mi ropa quedara limpia y con el mismo olor a esas sábanas. El edificio tenía una muy buena piscina, sauna y turco para el uso de los residentes y sus invitados como yo. Carol se fue y me quedaban 3 días de parchar con Vlad. 

Fueron tres días muy tranquilos, el dormía hasta la 1 PM. Por la mañana yo me iba en boda boda a turistear (repito intensamente que estos países de África no son para turistear en sus cuidases) fui a unas tumbas que quemaron hace 3 años del reinado de Buganda. Uganda está compuesto por varios reinos pero ya no tienen poder político. En el reino de Buganda a partir de 1913 las mujeres adquirieron los siguientes derechos:

Comer pollo
Montar en bicicleta
Votar 

Estuve en una mezquita financiada por Gadafi en tiempos de Ada Amin Dada y no mucho más. Usaba la piscina, el turco y con Vlad tuvimos una sesión de gimnasio que me dejó con los brazos vueltos naco por 2 semanas. Acompañaba a Vlad a su oficina, reuniones, unos días de serias conversaciones de emprendimiento y como el iba a llegar a los USD100 millones, un personaje total. Casi todo lo hacíamos caminando y por las noches hay que tener mucho cuidado porque no hay nada de alumbrado público y en los andenes es muy común tener huecos de 1 o más metros de profundidad...

Vlad dice que cualquier muzungu que esté en estos países buscando negocios tiene algo raro en la cabeza y estoy de acuerdo con él por lo que conocí de sus amigos extranjeros en busca de éxito y mucha plata. Es increíble como en estos países para tener cualquier contrato con el gobierno es necesario sobornar desde el portero hasta el que toma la decisión... Me gustaría pensar que Colombia está cambiando en ese sentido pero depronto estoy siendo muy ingenuo. Y así se pasaron mis días en la capital de Uganda. 

Llegó el día de ir a Fort Portal, el sitio donde nos iba a recoger nuestro chofer, necesario un bus público para llegar allá. Esperar 2 horas hasta que se llene el bus. En esos momentos de espera entran unos 50 vendedores ofreciendo los siguientes productos:

Libros
La Constitución
Pantalones
Bebidas
Pañuelos
Juguetes
Manzanas
Muffins
Cargadores
Memorias
Audífonos
Periódicos
Todo tipo de comidas

Compré unos deliciosos ponqués, la señora los saca con su mano, coge los billetes, agarra las barandas de los buses todo con esa misma mano con la que me pasó mi comida.  Nada de higiene y espero que mi estómago entienda el mensaje que tiene que adaptarse también. 

Finalmente llegamos, estaba Silva, nuestro conductor, esperándonos y rumbo a nuestro campamento. Un muy buen sitio, tuvimos un show de baile donde al final invitaban a un par de muzungus al baile y fui seleccionado para bailar el baile del chimpancé. Creo que tuve un buen debut con unas maracas amarradas en ambos pies y mucha percusión, cantos y aplausos. Es increíble como la música se mete en uno, los holandeses que estaban en el hotel me preguntaban que si había practicado este baile antes. Yo les dije que el baile del gorila de vez en cuando en Colombia pero nunca el del chimpancé.

Ida a dormir temprano por lo que no había luz después de las 10 PM, en una carpa con dos camas adentro y prepararse para el encuentro con los chimpancés el día siguiente.

La única vez que había visto chimpancés salvajes fue en el 2009 en un parque del norte de Uganda con Mauricio Child, nos tocaron dos y a 50 m en la punta de un árbol. Esta vez esperaba que el encuentro fuera un poco más cercano. 

Llegamos a nuestra cita con los chimpancés más que puntuales una hora antes a la 1PM, nos cuentan que por la mañana los vieron en los árboles. Los árboles de esta zona son gigantes y altísimos, y verlos en los árboles muchas veces puede ser muy limitado. Esperamos a otra pareja, éramos 5 en total y nos fuimos en las camionetas hasta el punto más cercano de donde los habían visto esa mañana. Florence, nuestra guía, era la encargada de llevarnos a estar con un rato con los chimpancés. Reglas básicas,

No imitarlos (Puede que uno haga una seña indebida y se pueden ofender)
No usar flash 
No darles comida
Si se mandan contra uno, quedarse quieto
Si se le mandan a uno con un palo, quedarse quieto y esquivar el palo
Si uno tenía que defecar (así lo anuncian), abrir un hueco de 30 cm y tapar todo
No acercarse a más de 8 m de ellos

Llegamos al sitio más cercano y todos para abajo y a caminar con nuestras respectivas botellas de agua. Todos siguiendo a Florence, es muy parecida a la vegetación en el Amazonas, árboles muy muy altos y en la parte de abajo poca vegetación con muchas hojas y ramas caídas. Árboles gigantes con raíces bien poderosas que los soportan y mariposas de todos los colores acompañándonos. Caminamos una media hora y llegamos al punto donde los habían visto esa mañana, un árbol muy imponente con muchas frutas, la mayoría en el piso ya comidas y un olor fuerte del proceso de descomposición de las frutas. Florence da una vuelta y no los ve por ningún lado. Tocaba seguir caminando hasta encontrarlos.

En ese punto nadie hablaba, ni miraba las mariposas, todo el mundo seguía en fila india a Florence y se va generando un ambiente raro de mucha incertidumbre, suena un sonido de un animal. Miró bien emocionado a Florence y me dice con su acento africano "a bird" nos miramos, no mucha emoción en nuestras caras y seguimos. En estos momentos hay mucha expectativa y en estas ocasiones a uno siempre le advierten que al ser animales salvajes nunca aseguran encontrarlos...

A los 15 minutos otro sonido, la miramos y nos sonríe.  Era el llamado de los chimpancés, emoción absoluta en mi y del resto del equipo, con ese llamado nos desviamos y empezamos a seguir el llamado. Debe ser chistoso de guía, tener a esta mano de muzungus mirándola con tanto entusiasmo esperando ver lo que ella ve todos los días. La velocidad del paso aumentó por obvias razones y por un tiempo no volvieron a gritar. Parábamos, esperábamos a que todos llegarán para no tener el sonido de los pasos rompiendo las ramas del piso y todos en silencio a esperar otra señal. Y la señal llegó. Si a mi me quieren ver absolutamente feliz es en una situación de este tipo, levantaba los brazos como si hubiéramos ganado un partido de volleyball.

Ya se oían muy cerquita, seguimos caminando y Florence señala, si señores teníamos a una familia de chimpancés salvajes al frente de nosotros, para sumar un poco de puntos, estaban en el piso, a unos 5 m de nosotros. No sé si el cuerpo se mal acostumbre de tener tantas experiencias de felicidad extrema en periodos tan cortos de tiempo.

Es algo muy emocionante, ver a estos animales, que son igualitos a nosotros (comparten el 99% de nuestros genes) en su selva y relajados en el piso reposando. En ese momento vimos unos 4 machos y una hembra en celo con su vulva bien inflamada, Florence identificó al macho alfa y nuestra tarea era seguirlo. Si lo seguíamos, en teoría, haría unos llamados y los demás los perseguirían. 

Empezó a caminar rápido en sus cuatro patas y nosotros detrás, la otra pareja eran unos suecos de unos 70 años y no podían ir a nuestro ritmo, pero lo hicieron bastante bien. En un momento pasó un árbol con sus raíces salidas pega un grito fuerte y les pega a las raíces un par de veces como si fuera un tambor produciendo un sonido muy parecido. Esa es una de las formas de comunicación de ellos, intenté después usar las raíces como instrumentos y toca pegarles bien fuerte para que suene, pero el resultado es bien sonoro. Por lo visto los únicos que seguíamos sus llamados éramos nosotros. Ni medio chimpancé lo perseguía. 

Pasamos al lado de otra familia donde había un bebé colgado de los árboles muy tierno mirándonos pero no pudimos parar a verlos. Florence estaba muy preocupada de perder a nuestro macho alfa de vista. Nos apuró y seguimos caminando. 

Después de pasar por unas huellas de elefantes, paramos un momento a mirarlo y a tomar fotos y finalmente paró, se comió un par de frutas, estábamos tan cerca que se oye cuando muerde, cuando se rasca y todos los sonidos que hace. Se subió a un árbol sin ningún esfuerzo a seguir comiendo. En esas hace pipí, nosotros lo esquivamos y esperar a su familia que nunca llegó.

Ya era la hora de devolvernos, llevábamos casi una hora detrás del alfa y ya Florence empezó a caminar para las oficinas del parque. Volvimos por el mismo camino y el bebé y su familia ya no estaban. Pero el árbol seguía ahí. A mi me gusta mucho poner mis dos manos sobre estos árboles gigantes y quedarme un rato conectado, y que mejor que un árbol que normalmente está habitado por chimpancés. 

En esas vemos caminando un par de  chimpancés y los perseguimos, era una mamá (las hembras son más penosas que los machos) con sus dos hijos. Uno de 7 meses y uno de 7 años, normalmente un hijo se queda con la mamá hasta los 13 y después se independiza. Se quedaron encima de un tronco y muy tranquilos gritaban, se acicalaban entre ellos, el bebé dormido con su cabeza toda torcida. Es impresionante lo parecidos que son a los humanos, las manos son exactas, los gestos, todo.

En esas el hijo mayor se nos empieza a acercar. James y yo éramos los que estábamos más cerca y nos mira no muy amigablemente. Florence nos decía "he is charging" y efectivamente estaba detrás de nosotros, en esas coge un pedazo de tronco se acerca a nosotros y no lo tira. Al comienzo era asustador pero Florence sólo se reía, entonces asumí que no era peligroso. Muy emocionante. Se pararon y siguieron. Los muy bebés están agarrados al frente de la mamá mientras caminan fuertemente agarrados y uno les ve las manitas bien apretadas. Cuando crecen un poco ya se pasan para la espalda y van como todos unos jinetes.

Nos los encontramos más adelante y estaba este mismo chimpancé joven jugando con unas ramas, y tenía ganas de jugar con nosotros. Esa fue nuestra conclusión. Se bajaba al piso, saltaba a los árboles, se nos acercaba a menos de 2 metros y nosotros felices tomando fotos. La luz de la selva no es nada buena para tomar fotos... Esa fue nuestra despedida con los chimpancés. No me cabe en la cabeza como pueden tener a estos animales disfrazados y poniéndolos a hacer cosas ridículas en los circos...Ahora si se nos acabó el tiempo y devuelta unos 45 minutos hasta las oficinas. Una experiencia realmente increíble.

Todo el mundo con una buena sonrisa en la cara, nos despedimos, hora de la propina para Florence y para el hotel. Estos guías se deben hacer mucha plata a punta de propinas, la gente sale tan emocionada que se emocionan también a la hora de la propina. En este momento son las 11pm, hay buena lluvia, estoy metido en mi carpa escribiendo esto bien inspirado, y mañana arrancamos camino para ver los gorilas de espalda plateada en el Bwindi Impenetrable Forest.

Me alegran mucho sus respuestas,

Los quiero,

CHB 

1 comentario:

  1. Ay mi querido Christian como me rio con tus bit'acoras!!! gracias me siento en mi salsa cuando escribes sobre Africa... como extrano todo!! sigue disfrutando .. abrazos y cuidate! PAtricia

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