Después de 14 horas de conexión en Etiopía llegué al Cairo a la 1:30 AM en un vuelo que ni me di cuenta de la despegada ni de la aterrizada, a tal punto que la azafata me tuvo que despertar de mi cansancio. Mi avión llegó a la terminal 3 del muy moderno aeropuerto de El Cairo. Estaba ya en territorio egipcio, tierra de:
Faraones
Pirámides
Momias
Esfinges
Jeroglíficos
El Nilo, el río más largo del mundo
El Faro de Alejandría
Excelente buceo en el Mar Rojo
Y en estos últimos años: protestas y revoluciones (varias)...
Llevaban 30 años de una "dictadura suave" con Mubarack, en el 2011
lo tumbaron con una revolución. Tuvieron elecciones, quedó un nuevo
presidente de un grupo islámico bien ortodoxo (los hermanos musulmanes)
tampoco gustó y también lo tumbaron. Desde ese
entonces la seguridad ha empeorado y el turismo se vino a pique, en
todas partes recomiendan no venir a este increíble país. En un par de
meses vuelven a tener elecciones...
En cuarto de primaria en el colegio vi historia egipcia, me había
gustado mucho y era un destino que tenía en mente hace rato, finalmente
estaba acá.
Egipto
Población: 82 millones, que equivale al 25% del mundo árabe
PIB per cápita: USD 3,200
Idioma: árabe
Religión: musulmana 90%
Se estima que 1 millón de menores de edad trabajan en los cultivos de algodón
Inventos útiles que no se usan comúnmente en el país:
Semáforos
Cascos
Cinturones de seguridad
Cortinas en la ducha
Saludo entre hombres amigos: dos besos
Saludo entre hombre y mujer: mano (si no son muy religiosos y la mujer puede tocar a otros hombres)
Porcentaje de personas que sonríe cuando uno sonríe: 37% (sacando
de la encuesta a las mujeres con la cara totalmente tapada (menos los
ojos) ya que no les puedo ver la boca, estoy en proceso de indentificar
sonrisa con los ojos)
Ganas de bailar de 1 a 10 cuando uno oye la música local (árabe). 3
Mujeres con el pelo tapado 90%
Mujeres totalmente tapadas que sólo se le ven los ojos 8% (últimas 4 cifras calculadas por mi)
La migración cero amigable, nada de charlar con el policía, ni
siquiera saludo, estampa en el pasaporte y siga. Pensé varias veces en
saltarme este país por la situación actual de inseguridad, hay amenazas
terroristas en varias partes, hace un par de días
explotaron un bus de turistas en el Sinaí matando a cuatro coreanos, y
mandaron un Twitter que todos los turistas tenían que salir del país
antes del 20 de febrero... (Mi viaje fue el 18 de febrero)
Antes de llegar a Egipto mi mamá me puso en contacto con Catalina,
la hija de una amiga de ella, que fue mi profesora de gimnasia en mi
jardín infantil en Bogotá. Catalina era la que me iba aclarando la
situación actual, todo lo que estaba pasando, me
ofreció su casa en El Cairo para hospedarme y acepté sin ningún
problema, gracias a ella estoy en este país muy feliz y no seguí
derecho. Afuera del aeropuerto me estaba esperando Said, el taxista de
confianza de ella con un cartel diciendo mi nombre.
El Cairo
20 millones de habitantes
La ciudad más poblada de África
La ciudad con más mezquitas por m2 en el mundo
Afuera del aeropuerto hacía mucho frío, muy parecido el clima al
de Marruecos en invierno. Caliente de día y bien frío de noche. Apenas
me subí al taxi el taxista va prendiendo su cigarrillo sin problema y
así es acá. Muchísima gente fuma y en cualquier
sitio. En el aeropuerto, taxis, trams, buses cerrados con aire en todas
partes, es el país más fumador en el que he estado, unos dicen que es su
medicina.
La salida del aeropuerto me impresionó, carreteras muy grandes de
varios carriles, almacenes gigantes y muchos edificios. En el camino a
la casa se veían letreros de las pirámides de Giza y eso me emocionaba
mucho.
Finalmente llegué a la casa, me estaban esperando Catalina y
Eduardo (el esposo) despiertos (3AM). Dos colombianos que se mamaron de
la vida en Bogotá, vendieron todo y acá están hace 6 años con una vida
muy tranquila y sabrosa. Tienen su galería de arte,
dan clases de español, talleres artísticos y lo que salga. No tienen
jefes empiezan a trabajar a las 10 AM, tienen un trabajo muy
gratificante, todos los clientes que les conocí siempre salían con una
cara de felicidad y agradecimiento por su trabajo. Viven
tranquilos.
Me mostraron mi cuarto y a dormir, mi cuerpo necesitaba una cama,
en el taxi me quedé dormido y todo del cansancio. Me levanté a las 9AM y
me preparan un desayuno de campeones, dos huevos con queso, cereal con
fruta, queso, café con leche, perfecto para
empezar mi día. Durante las sesiones de desayuno y comida me contaban
del país, de su historia, actualidad. Catalina es una muy buena
historiadora y sabe mucho. Me iba poniendo en contexto de todo.
Ahora a la ducha, Catalina me da mi toalla gigante, de puro algodón
local (egipcio) y oliendo a rico. Si que disfruto que la ropa huela a
limpio. Por lo visto iba a salir malcriado y malacostumbrado de esta
casa. Cuando salí de la ducha se nota lo seco
que es el ambiente, la piel queda muy muy seca. Ahora rumbo al museo de
Egipto, donde están muchos de los tesoros de Tutankamun (esa fue mi
parte favorita en el colegio).
Me dan instrucciones de como llegar, me preparan una lonchera y
para el metro. Ya empiezo a aprender mis primeras palabras de árabe.
Normalmente mis destinos no tienen metro y me gustan. Me parece un medio
de transporte muy eficiente y un buen sitio para
ver a la gente en su día a día. Compré mi tiquete y para adentro en un
vagón con hombres, hay vagones exclusivos para mujeres. Ya dejé el
África negra y alegre donde estaba, acá las gente es medio amarillosa y
con pelo como el mío en la cabeza. Lo veo en los
hombres por lo que las mujeres están tapadas. Uno sigue resaltando como
extranjero pero no tanto... Además en este momento tengo una tupida
barba que me puede ayudar a camuflarme.
Los hombres jóvenes en El Cairo muy a la última moda egipcia,
llenos de gel y pantalones entubados. Los más viejos algunos elegantes
otros con su galabeya una túnica que les cubre todo el cuerpo. En
Transmilenio, casi siempre, yo era el más alto del bus.
Acá no, hay gente más alta que yo. El olor de la chucha también cambia,
se va volviendo más parecido al que estoy acostumbrado en Colombia.
Varios de los más adultos tienen una cicatriz redonda en la frente que
es la muestra que rezan muy juiciosos sus 5 veces
diarias, en teoría no lo hacen a propósito sino que sale del roce del
tapete con la frente, esa parte no me la creo mucho. Ese roce debe ser
bien fuerte y constante con el propósito de quedar con la prueba de su
juicio. Hay muchos más gordos y gordas que en
los otros países africanos, la ropa mucho más gris, oscura y apagada.
El metro en mi zona es al aire libre y más adelante si se vuelve
subterráneo. Por las ventanas se ven muchos edificios viejos, amarillos y
sucios. Acá hay muchas tormentas de arena que los ensucia. Cada
edificio está lleno de antenas satelitales, ropa
secándose en sus balcones y culatas (palabra que aprendí gracias a mi
hermana arquitecta), que le da un toque chévere a la ciudad. En el piso
basura, mucha basura, conseguir una caneca acá es igual de difícil que
en Tokyo, sólo que acá no esperan y tiran todo
a la calle.
Salí de mi estación en el centro del Cairo y pitos de los carros
sonando sin parar. Les encanta el uso del pito, y pitadas prolongadas,
no soy nada amigo de los pitos. Los andenes llenos de personas
vendiendo, comida, ropa y demás elementos. Ahora rumbo
al museo. Pregunté, me lo señalaron y allá fui a dar. Muchos carros y
nada de semáforos. Cruzar la calle acá es como cruzar una calle en
Vietnam, pero en vez de motos, carros que nos les importan los peatones.
Es asustador, uno espera el momento y se manda,
son varios carriles entonces es por tandas, entre carril y carril a uno
le pasan los carros al lado... No muy emocionante.
Logré llegar al museo sano y salvo. El museo parece un cuartel
militar, está todo cercado con alambres de púas de 1 metro, unos 15
tanques de guerra con sus soldados encima, carros antimotines y yo con
mi cámara de fotos y las ganas de ver un par de momias...
Uno se siente en en lugar equivocado. Entré al museo y tenía que tener
un guía, esperé a que llegarán más turistas para ver si dividíamos
costos y después de 20 minutos no llegó ni medio... Contraté a Mohamed y
para adentro.
Estaba adentro el museo Egipcio, es algo muy muy emocionante, ver
las esculturas de estos faraones, sus dioses y su tamaño. Son gigantes.
En la entrada hay una réplica de la piedra Roseta, el "traductor" que
usaron para descifrar los jeroglíficos que les
tomó 22 años en 1822. La original está en el British Museum en Londres
(eso fue lo que más me gustó de ese museo) pero debería estar acá... Ya
han repatriado algunas cosas de otros países pero faltan muchas...
Me quedé en el museo unas buenas horas, viendo las momias, uno de
los primeros condones de la historia, esculturas, cofres y todo lo de la
tumba de Tutankamun con mis propios ojos. Las condiciones del museo no
son las mejores. Parecen muchas cosas en una
gran bodega...
Tutankamun fue coronado a los 9 años y duró hasta los 19, no fue
muy importante pero su tumba es la única que se ha descubierto intacta y
no saqueada. Muchas de las fotos que tenía en mente de la excavación
eran las mismas que las que estaban acá y no
sólo las fotos sino su contenido. Las mesas, sillas, camas todas con
patas de león, los tesoros, sus cofres, ataúdes, momias de los fetos de
los hijos que nunca pudo tener y su máscara. 11Kg de puro oro, muy
famosa e imponente uno se pone al frente y pareciera
que lo estuviera mirando directo a los ojos a uno. Nos miramos un buen
rato, nos tomamos una foto y me salí. Estaba bien feliz de estar viendo
esto y lo que me faltaba de este país...esto era sólo el comienzo. Ya
era hora de cierre y todos para afuera. Uno
sale y tiene un edificio bien grande al lado todo explotado... Pusieron
una bomba hace un tiempo, esos son detalles que no me emocionan mucho,
todo lo contrario me asustan...
Me fui hasta la casa, era hora pico en el metro y Transmilenio es
el paraíso comparado a estos vagones llenos. Le gente se pone en
posición de tumbar una puerta y a empujar con fuerza, mucha fuerza. No
dejan que se cierren las puertas del metro hasta que
todos entren, uno se va quedando sin espacio mientras va empujando al
del lado y queda bien apretado. Pobres los bajitos que poco aire deben
tener en estos aprietos...
Catalina es la encargada de cocinar comida muy rica, Eduardo y yo
de lavar. Después de una clase de historia y actualidad a dormir. Al día
siguiente tenían un taller con unos chiquitos de 4 años para hacer
maracas y requerían de un asistente, ese asistente
sería yo.
El colegio queda en una de las zonas ricas de la ciudad, New Cairo,
mansiones, árboles lindos, carros de marca y llegamos al colegio
Canadiense listos para trabajar. Era jueves que es el último día de
semana. Acá y en los países musulmanes se descansa
viernes y sábados, los domingos se trabaja y es un día entre semana
normal. Entramos al salón, había 21 niños esperándonos. Nos pusimos los
delantales y empezó la clase de hacer maracas. Los niños se emocionan
mucho y de paso yo también. Era un pedazo de botella
plástica con un palo pegado, lo demás lo tenían que hacer ellos. Primera
tarea cortar el papel, que sería la tapa de la maraca, por las líneas
ya hechas. La profesora y sus tres asistentes decían que todavía no
podían hacerlo, Eduardo y Catalina decían que
si podían y si pudieron. Repartimos las tijeras y cada uno estaba con un
grupo de niños. Mi grupo lo hizo a la perfección, increíble como se
alegran por hacerlo bien y le muestran a uno su trabajo muy orgullosos,
yo les decía "Good Job" y sonreían. A la hora
de haber empezado ya tenía mis niños favoritos bien identificados.
Así fue por un par de horas hasta que acabamos toda la maraca,
quedó pintaba y sonando con maíz pira adentro. Había unos que no les
importaba pintarse, otros que si, unos preferían el rojo, otros el
amarillo muy muy chévere, los niños nos dieron las gracias
se fueron a lavarse y después a jugar. Ahí acabó nuestro trabajo. Ahora
para las famosas pirámides de Giza.
Catalina me recomendó que me fuera con Said, taxi contratado
durante todo el día por tranquilidad y así fue. Muy cómodo yo iba con mi
chofer privado de sitio en sitio. Primera parada la pirámide de Sakara.
Es la pirámide más vieja y es escalonada. Llegué
y no había ni un turista más. Yo y sólo yo. Es rico tener esto
desocupado para uno pero tampoco desierto... Son sentimientos raros,
miedo que nadie más esté ahí, pienso mucho si soy un irresponsable estar
acá... Bueno el turismo siguió, la pirámide muy imponente,
la están restaurando en este momento y está llena de andamios que le
quita algo de puntos pero muy chévere.
Al lado hay varias tumbas donde uno se mete por unos túneles muy
angostos, del mismo tamaño que las ciudades subterráneas de Turquía. Al
final uno llega donde está el cofre de la tumba. Esto obviamente sólo y
las paredes llenas de jeroglíficos y jeroglíficos
perfectos. Son muy bien hechos, también están las historias pintadas en
las paredes con grabados mucho más grandes. Estos también son perfectos,
tallaron cada escama de los pescados y en los pájaros uno ve todas las
plumas, es impresionante lo bien hecho que
está. Cada pared va contando un cuento y se ven escenas de la vida en
ese tiempo, gente pescando, ordeñando y cosas así. El techo estaba lleno
de estrellas, a mi cuando chiquito si que me gustaba tener estrellas
que alumbraran en mi techo, igual que estos egipcios.
Ahora se me venían las famosas pirámides de Giza. Me monté al taxi,
las pirámides se empiezan a ver desde lejos, ya llegando Said me dice
con señas que ponga mi silla acostada para que nadie me vea. Por
cuestión de lenguaje no le pregunté por qué. Sólo
le hice caso, me imaginé que por la situación de seguridad con los
turistas era mejor que nadie me viera. No era por la seguridad ante
terroristas, era por llegar a las pirámides. La llegada es algo bien
particular. Ven a un foreigner en el taxi y se le tiran
8 tipos como de casería. Que el guía, el camello, el caballo muy
agresivamente. Muy incómodo, en esas uno abre la puerta y se mete al
taxi. Ahí si la perdí, que a un bogotano, un desconocido se le meta a un
taxi a la fuerza no es la mejor señal. Me puse muy
bravo y le dije que era mi carro que se bajaba de una si no quería tener
problemas, el tipo se baja.
Puse seguros en las puertas y seguimos. En la entrada el mismo
cuento, ocho tipos se mandan al taxi, se sientan en el baúl, el capó y
tratan de abrir las puertas que ya estaban cerradas con seguro. La
ventana de Said estaba abierta y uno de ellos mete
la mano por la ventana para abrir el seguro de atrás, yo trato de
trancarlo pero logra abrirla, entra y se sienta. En ese punto decidí
ignorarlos, no era nada que yo estuviera inseguro, sólo que esta gente
es una abusiva y así pretenden que yo los voy a contratar.
Al qué se subió le dije que por ningún motivo iba a hacer nada con él,
ni comprarle una menta. Por abusivo.
En estas pirámides ya había más turista local, nada de extranjero,
pagué la entrada, pasan mi maleta por seguridad y que tengo que pagar
una boleta por mi trípode, ridículo eso. La pagué y finalmente estaba
adentro. Es algo impresionante tener las famosas
pirámides al frente, caminé un par de pasos y varias personas alrededor
de uno. Que tienen el camello, el caballo, la carroza, guía, agua, qué
de dónde soy, que tienen una tienda de regalo y así. Hay unos que me
cogen del brazo, a mi algo que me moleste es
que alguien que me esté presionando o vendiendo algo y me halen. Adentro
de la zona arqueológica es donde están las personas más detestables que
he conocido en un sitio turístico. Intensidad absoluta. Puede ser por
lo que no hay ningún turista pero ya es muy
incómodo. Ahí estaba con las pirámides al frente mío.
Las famosas pirámides de Giza, si uno quiere ver lo más antiguo de lo antiguo este es el sitio.
Construidas en el 3,000 Antes de Cristo, 1,800 años antes que la muralla China (Hay historiadores que creen que 10,000 AC)
Es la última maravilla del mundo antiguo que todavía existe
Fueron las tumbas de los faraones
La más alta mide 146 m
Fue la construcción humana más alta en la historia hasta la Torre Eiffel
Tienen una linda esfinge en la entrada cuidándolas
Hice una terapia para que esta entrada tan amigable no me dañara el
rato en las pirámides. Me puse a caminar y llegué a la pirámide de
Keops, son espectaculares y gigantes. Hechas hace miles de años con la
tecnología de ese entonces (aún desconocidas).
Son bloques cuadrados de piedra gigantes que es impresionante que sigan
ahí paradas. Las distancias entre las pirámides es algo larga y no tenía
mucho tiempo entonces a buscar camello. Me preguntaron por experiencia
manejando camello y efectivamente tenía,
en India y Marruecos manejé camello. Entonces me dieron mi camello, yo
como jinete.
Me gusta montar en camello, lo único es que es mucho más ancho que
un caballo y uno queda bien patiabierto con los músculos de la
entrepierna estirándose bastante. Empecé a andar y estaba montando en mi
camello dando una vueltica por las pirámides en Egipto,
nada mal. Eso me emociona mucho.
Todos los días cuando me levanto, pienso el sitio en el que estoy y
asimilo que no es normal, no estoy en un escritorio, encerrado, con un
horario y cero responsabilidades (sólo escribir), lo valoro y mucho.
Creo que son pocos los momentos en mi vida donde
me pueda tomar un año entero de relajación...
Le di toda la vuelta tratando que el camello galopara con los
sonidos y patadas necesarias sin mucho éxito y llegué a un punto donde
se ven las tres pirámides ahí paradas. Sale un vendedor con una botella
de Coca Cola la destapa, suena el típico sonido
de la destapada y le dice a uno "welcome to Egypt". Uno cómo no se toma
esa Coca Cola, parecía toda una propaganda. Típ viajero, NUNCA consuma
un producto, utilice un servicio sin preguntar antes el precio. Me da un
precio decente y me tomé mi Coca Cola echando
mi cabeza para atrás y todo con esa vista.
Después me bajé a la famosa esfinge, una mezcla de mujer con león
que cuida las pirámides. Me la imaginé mucho más grande. Está ahí
sentada, tranquila, medio sonriendo, cuidando y dándole la bienvenida a
uno a este paraíso, increíble. Me quedé un rato
ahí y los policías empiezan a soplar sus pitos. Era hora de cerrar. Ya
me tenía que ir. Quedé muy contento pero había corrido mucho, tenía que
volver para estar más tiempo y caminarme todo...Said me estaba esperando
y me lleva a la casa donde me estaba esperando
una deliciosa paella hecha por Catalina.
Comimos los tres sentados en la mesa, con la luz de una vela. En
estos días hay racionamientos diarios de energía en el país, quitan la
luz por una hora y no me molesta, creo que me gusta. En una familia me
parece muy importante la comida juntos, se crea
un ambiente muy rico al estar todos sentados comiendo, hablar del día de
cada uno. Eso es algo que disfruté mucho en mi infancia, cada uno con
su puesto fijo, yo al lado de mi papá, (tener a mi papá al lado
significaba poder tomar Coca Cola de su vaso entre
semana) mi mamá al frente y mis hermanas a los lados. Nada de
televisión, teléfonos ni computadores, hoy en día celulares y chats...
Al siguiente día amanecí bien adolorido de la montada en camello,
mucho peor que el dolor después de un caballo. Catalina y Eduardo habían
cuadrado un viaje a Al Fayoum con Hamed, un amigo de ellos que trabaja
con excavaciones y sabe mucho del tema. Nos
recogió en su carro y nos fuimos de paseo. Se ven las familias encima de
las motos, hasta 5 miembros con su equipaje. Hay muchas construcciones
sin terminar para evitar así el pago de impuestos. El paisaje es
totalmente seco, arenoso y desértico. Hamed estuvo
en Venezuela hace un tiempo y estaba impresionado con lo verde de
nuestras tierras, yo impresionado con lo seco de acá. Cada humano se
impresiona según las condiciones donde creció...fuimos a una excavación
greco romana que están restaurando, muy interesante
y después a ver las únicas cascadas de este gran país.
Entramos a la zona de conservación, es puro desierto con sus dunas
de arena, pura arena y nada más. Llegamos a las cascadas y son bien bien
pequeñas pero lindas, son las únicas, la gente se toma fotos, las niñas
musulmanes se meten con toda su ropa puesta,
(ni modo de mostrar piel...) y ahora paseo en bote a remo por un lago
bien grande, relajación y tranquilidad absoluta. En la playa se ven las
familias jugando, niños enterrándose en la arena, mamás totalmente
tapadas cocinando en la playa, puro ambiente familiar.
Fuimos a un restaurante a comer pescado, salgo a la terraza, unos
comensales egipcios muy queridos me ofrecen de sus platos. Comimos y
hora de devolvernos a El Cairo.
Se me venía un día de turismo de ciudad, fui al barrio copto donde
tiene iglesias con mensajes cristianos religiosos escritos en árabe, una
mezcla bien interesante y de ahí me fui para el Citadeli, una área de
la ciudad encerrada por murallas bien interesante
y con una vista espectactacular.
Entré a una mezquita que no está funcionando en este momento y
había una cartelera gigante hablando sobre las bondades y de los
derechos de las mujeres en el islam. Estaba una voluntaria atendiendo y
repartiendo libros gratis del Corán y de los derechos
de su género mostrando sus dos lindos ojos, nada más. Estaba totalmente
cubierta de negro con su nighab (tela que les cubre la cara), guantes y
medias, toda su vestimenta de color negro, la única piel que le podía
ver era la de alrededor de sus ojos. Me regaló
un libro de sus derechos y me preguntó que de donde era, muy
orgullosamente le dije que Colombiano. Ella del Cairo.
La primera vez que vi una mujer así, totalmente tapada fue en India
en el 2007, me impactó en el alma, y nada que me acostumbro ni me voy a
acostumbrar. Me parece una salvajada, un atropello contra las mujeres.
No soy religioso y respeto que la gente sea
religiosa pero no respeto que las mujeres se tengan que tapar de esta
manera por ningún motivo.
Después de hablar de nuestros países empezamos a hablar de la vida,
es la primera vez que hablo con una mujer musulmana tapada, y espero
que no la última, me encantaría volver a hablar con ella y poderla ver
sin su velo. Tiene 24 años, es profesora de
niños chiquitos y con ellos no tiene que estar tapada. Le pedí permiso
para preguntarle cosas aclarándole que si era grosero me dijera,
cambiariamos de tema y no tuvo problema.
Primera pregunta, por qué está tapada?
Respuesta: dice que al estar así la gente se fija en su interior y
no en su físico, si es gorda o no, no importa. No despierta el deseo
sexual de los hombres. Ella es considerada un diamante que no todo el
mundo puede ver. Su abuela se tapó, su mamá también,
ella por qué no...También dice que su "guía islamico" recomienda que
esté tapada todo el tiempo.
Le pregunté por su esposo y no tiene. En la conversaciones nos
reíamos mucho, nunca me imaginé que una mujer detrás de ese velo se
riera pero se ríe y es raro. Los ojos de le achiquitan, el velo se mueve
y suena el sonido de su risa que me gusta y me quedó
muy grabada. La charla siguió por un buen tiempo, también me regaló un
Corán en español para que leyera, ella muy orgullosa me cuenta que se lo
sabe de memoria, cada una de sus líneas.
Me preguntó por mi religión, le digo que crecí como católico pero
que ahora no tengo religión, que creo en la energía, sólo energía, y se
le abrieron esos ojos.
Primera pregunta de ella hacia mi, Quién nos creó?
CHB: le digo que nadie nos creó, por selección natural evolucionamos y llegamos a ser lo que somos.
Para ella la evolución es una mentira (el algo que a mi me deja loco), somos todos productos de dios.
Segunda pregunta, qué pasa con nosotros cuando nos morimos?
CHB: Nada, nuestro cuerpo se descompone y ahí queda. Se acaba la historia de uno en este y cualquier mundo...
Tercera pregunta: Por qué los humanos están acá, creo que esto es un juego o un chiste?
CHB: Estamos acá por la misma razón que una guacamaya, un árbol o
un coral, nuestro cerebro creció, nos volvimos más inteligentes, nació
la necesidad de entender el origen de las cosas, nacieron las religiones
y con ellas las creencias de otras vidas,
cielo e infierno etc etc. Estamos acá para vivir y vivir al máximo sin
pensar en una vida después de esta.
Ella me miraba como si fuera un bicho raro, para ella todo es Alah y
así fue criada. Ella dice que ella decidió ser musulmana. En eso no
estoy de acuerdo. Una persona es lo que es por el contexto donde creció,
las influencias que tuvo y la posibilidad
de pensar más allá de un libro o una religión. Si yo hubiera nacido acá,
seguramente estaría hablando y creyendo como ella. Pero afortunadamente
no fue así, crecí en otras condiciones, en un colegio no religioso con
posibilidad de entender otros puntos de vista
y así decidir lo que creo que es la "verdad".
Tuvimos una conversación muy buena, me parecía lo máximo estar
hablando esto y saber su punto de vista, algo o totalmente sesgado... No
le cabía en la cabeza que las niñas de mi colegio usaran falda de
uniforme y bikini en el mar, para ella eso no es una
opción. Tampoco entendía que tuviera ex novias y que ninguna de ellas no
creyera en un dios. Debo ser un pecador sin alma para ella... Me dijo
que si podía pedirme mi Mail para escribirnos. Me dice que en Facebook
muchas de sus fotos son sólo con el pelo tapado.
Sacó de su cartera roja (lo único que la diferencia de las otras mujeres
totalmente tapadas de negro) un cuaderno y un esfero que me los pasó
sin tocarme. Por ningún motivo una mujer musulmana religiosa puede tocar
a un hombre... Me siento como si estuviéramos
en una película, me parece que esto no tiene ningún sentido así esté
escrito donde sea...
El guardia de la mezquita dice que son las 4 PM que nos tenemos que
ir. Ni fotos, ni despedida de mano ni nada. Nos miramos y meneamos mano
de adiós.
Afuera por ningún motivo podíamos caminar juntos ni siquiera, se
quedó con mi Mail y nombre. Sería bueno que me contactara y se fue
caminando con su cartera roja. Eso hizo mi día. Estaba bien contento con
la experiencia, me subí a la cima del Citadeli
y me puse a escribir. (Los sitios donde estoy escribiendo siempre tienen
que ser bien escogidos y mi ánimo tiene que estar muy bien...) Hay una
vista muy buena y al final se ven las tres pirámides de Giza asomándose,
en esas se me acerca un egipcio a pedirme
una foto juntos, igual que en India. Les gustan las fotos conmigo o con
los foreigners todavía no sé y se ha repetido varias veces la petición.
Me tenía que preparar para mi viaje a Alejandría que era al día
siguiente.
Me levanté muy temprano, Catalina también se levantó, me preparó
desayuno y lonchera. Montarse en hora pico en ese metro es otro cuento.
Miles de personas tratando de entrar y una vez adentro muchas leyendo su
Corán en voz alta, son muy muy religiosos.
Llegué a la estación de tren para irme a Alexandria, ya no había trenes
temprano, compré tiquetes para el día siguiente, tenía un cambio de
planes. Era momento de ir otra vez a las pirámides, esta vez nada de
taxi privado, me fui en el metro, dos buses y caminar.
Llegar caminando hace más amigable la entrada, no hay tanta gente encima
de uno. Pagué mi entrada y para adentro.
Varias personas encima mío al comienzo les decía que quería caminar
sólo, no entienden y pasos a seguir ignorarlos, es lo único que
funciona. Estas pirámides me encantan, que sigan ahí paradas es cosa de
locos, todo el misterio que hay detrás de ellas
que los humanos no hemos descifrado, montar esos cientos de pedazos de
piedras de 10 toneladas hasta 146m... Para ese entonces los egipcios no
conocían la rueda...
Me terminé quedando muchas horas en las pirámides, entré a ver un
barco gigante que descubrieron al lado de una de las pirámides. Para ir a
la siguiente vida, el viaje es en barco. Es un barco gigante, hecho
para el viaje del faraón, está adentro de una
construcción con aire acondicionado, ni media persona adentro, me acosté
a escribir un par de horas con una pirámide a mi derecha y el barco al
frente, muy inspirador. Salí para ver el atardecer al lado de la
esfinge, misma técnica de ignorar a todo el mundo
que me hablara. Suena fuerte pero tener a más de 60 personas saludándolo
y dándole la mano interesadamente es muy jodido. Me senté y esperar a
que el sol cayera, no hay nada más rico que tener tiempo, tiempo para
ver el sol caer en 2 horas y ya, no preocuparse
de hacer mil y una cosas que en Bogotá siempre me pasaba. Mi agenda para
esa tarde ver el atardecer. Me parece triste que hoy en día poca gente
tiene tiempo para ver un atardecer...
Llegan un par de egipcios a hablarme, los saludó y ya. No pregunto
nada de devuelta, muy queridos me siguen charlando. Me piden una foto
conmigo y ahí me di cuenta que eran egipcios de verdad, no los
vendedores típicos de Giza. Tenían 19 años y uno de
ellos siendo de Giza nunca había venido a las pirámides antes. Esta era
su primera vez...Me tomé la foto con ellos nos despedimos y ellos se
fueron. Atardeció, estaba saliendo de las pirámides, me iba a tomar una
foto y me gritan "Christian, don't take pictures
alone" eran mis amigos de la esfinge, muy queridos, nos tomamos más
fotos juntos. Uno me decía que era el primer extranjero con el que
hablaba, que les gustaba practicar su inglés. Caminé con ellos hasta la
salida, nos montamos en el mismo bus, ellos se bajan
primero y bajando me dicen, "no pague por el bus, ud está en nuestro
país y es nuestro invitado" sonríen y se van... Los bacanes me habían
invitado a mi bus. Increíble...
Comida estilo familiar, y a dormir al día siguiente se me venía la ciudad construida en honor a Alejandro Magno, Alexandría.
No saben como me alegran sus respuestas,
Los quiero,
CHB
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