Se me acabó el tiempo en Tanzania y ahora empezaba a subir hacia Egipto con una parada técnica en Kenya, empezando en Nairobi. En el hostal estaban preocupados por la situación de seguridad actual de Kenya y amenazas de bombas en sitios públicos...
Despedida
de mi combo del Serengeti, abrazo comunal, después individual,
invitaciones a nuestros países y desearnos suerte en lo que queda de
nuestros viajes. Da pesar estas despedidas...
Al
comienzo del viaje no tenía nadie conocido en Nairobi, en este punto
tenía a tres personas que me ofrecieron que me quedara en su casa que se
me fueron presentando durante mi viaje.
Thibault- El belga que conocí en Etiopía
Michel- El primo de un cliente que mandé a África
Juliana-Colombiana, antropóloga que conocí hace dos años en El Show de las Estrellas en Chía.
La
ganadora para hospedarme, Juliana. Nos conocimos en compañía de Jorge
Barón y no nos volvimos hablar hasta enero de este año. Altas
probabilidades de compatibilidad si nuestra conocida fue en el show y
que a los dos nos llame la atención Kenya. Me dió su dirección,
teléfono e instrucciones como llegar a su casa.
Desde
Arusha es relativamente fácil llegar a Nairobi, me fui a la estación,
mismo cuento de siempre con 10 tipos queriéndolo "ayudar" a uno y me
subí a mi matatu de 9 pasajeros al lado de Sahara. Fui a comprar una
botella de agua, me cobraron 4 shillings de más, Sahara se enfureció
hasta que me dieron mis vueltas con unos dulces. Mis dulces se los di a
Sahara y a su hijo Mouro, arrancó el viaje. Después de un par de horas
llegamos a la frontera, tenía que hacer todos mis papeles y caminar
hasta Tanzania para subirme a otro bus. Cuando me bajé, Mouro me dice
que si iba a Nairobi, ellos también iban, que nos fuéramos juntos. Lo
único es que él había perdido su pasaporte y no podía pasar por la
frontera legalmente. Nos íbamos a encontrar en Tanzania.
Mi
visa y papeleo se demoró tanto que me imaginé que Mouro y Sahara se
habían ido sin mi. Después de 1 hora salgo de migración y ahí estaba
parado Mouro sonriendo, esperándome. En la frontera hay varios Maasai
con su vestimenta típica y sus oídos perforados que me encantan, se me
acerca una Maasai mayor me pone un anillo de regalo, me dice algo en
Swahili y arrancamos. Caminamos juntos hasta el bus, Sahara ya había
hecho la negociación de los tres y ahora rumbo a Nairobi.
Kenya
Idioma: Swahili (también usan Hakuna Matata) e inglés
Independencia de Inglaterra: 1963
PIB per cápita: 862 USD
Población:
41 millones (antes de creía que eran muchos millones menos, por cultura
a los Maasai no es bueno contarse entonces los censos son complicados)
Porcentaje de personas que sonríen cuando uno sonríe: 74%
Ciudades a las que le he tenido miedo al llegar,
Río de Janeiro
Moscú
Nairobi
Esta
vez no estaba muy tranquilo, la llegada no es nada amigable, trancones
dementes, donde los matatus no tienen problema en subirse a los andenes
totalmente para avanzar un poco y el trancón quieto. Parecido al
bogotano o incluso peor. No entiendo la gente como puede vivir pasando
horas de sus días y vidas metidos en un carro trancado...
Llegamos
a la estación de bus, nada amigable, el muzungu resaltando por todas
partes, niños en las calles metiendo bóxer y todo el mundo mirándolo a
uno...Le mostré la dirección a Mouro para que me guiara. En esas Sahara
le dice que me acompañe hasta mi dirección. En este trayecto también me
sentía recomendado, tenía quien me llevara de la mano hasta mi destino.
Todo se alinea de una manera para que todo salga bien, es
impresionante.
Mouro me dice "You know Chris,
Nairobi is a dangerous city, specially for muzungus like you" en ese
momento sólo quería llegar a la casa. Ahora la negociación del taxi,
Mouro nunca había montado en taxi y no tenía ni idea de los precios. Acá
los taxis son caros, al ver un muzungu se emocionan y cobran precios
europeos. Empezaron con 1,800 shillings (22 usd) para una carrera de 15
minutos. Estaba bajándolo a 500 y llegamos a 600. En esas Mouro dice que
él paga los 100 de diferencia y que yo pague 500. Que tal el bacán. Tip
viajero, para la negociación tratar que sea una persona la que negocia,
ya si él accedió nada que hacer, nos fuimos por 600 obviamente yo
pagando todo.
En el taxi me cuenta que el es un
Maasai, y que la señora que me puso el anillo había dicho que era un
anillo para bendecirme (ahora no me lo quito). Yo le hablo del libro que
me leí sobre los Maasai y me valida lo que había aprendido. La única
vez que se ha vestido como Maasai fue el día de su circuncisión, ahora
se viste igual a mi. Por eso creo que toca conocer estos países primero,
la gente quiere empezar a usar jeans y zapatos Nike en vez de su ropa
tradicional. Así llegamos a lo que vi en mi clase de geografía del
colegio, con Miss Jill Bottomley, una inspiradora total de mis viajes,
que se llama "Global village" donde las costumbres locales se van
perdiendo y todo es cada día más parecido... Mouro me dejó sano y salvo
al frente de la casa, le di plata para que se devolviera a su casa, casi
no me la acepta, me dio su celular y se fue.
Llegó
Juliana y su roomate Adriana después de esperarlas mientras me tomaba
un vaso de leche de camello, nada rica, y para el apartamento. Viven
ellas dos con Jeanete y su hijo Miguel. Para dormir tenía la opción de
un sofá de 1,5 m o un cuarto entero para mi. Opté por el cuarto, me bañé
y nos fuimos a comer a donde otro combo colombiano. Mi paseo en Nairobi
no podía ser más patriótico, plátano maduro con bocadillo, pollo
sudado, aguardiente, coffee delight, visita a la embajada en múltiples
ocaciones, Bom Bom bum en las tiendas y puro español, acá mi inglés
descansó un poco. Todo mi combo trabaja o es practicante en la embajada
colombiana. A los practicantes no les pagan ni un dólar y ellos tienen
que pagarse su venida y vivida por acá, Nairobi no es nada barato por lo
que hay tanto muzungu, hay una oficina gigante de la ONU y muchas
embajadas.
Comimos en la casa de Karol, otra
colombiana y alistarnos. Karol vive en la casa de Priya, una India nada
querida que se burló de mi actuación en mi película de Bolywood y eso no
me parece nada chistoso. Esa noche me puse mi pinta elegante, acá y en
Rio salgo a la calle a prueba de atraco, sólo llevo plata y mi cédula,
nada más. Fuimos a tomarnos unas cervezas al sitio muzungu de Nairobi,
nos pedimos unas Tusker, llegó un israelita amigo de ellas relacionado
con la seguridad de su país, el tipo paniqueado y lo paniquea más a uno.
En este momento hay muchas amenazas terroristas, hace unos meses se
tomaron un centro comercial muy importante de acá. El israelita se para,
da vueltas, vuelve diciendo "not good" no muy bueno para los ánimos de
uno... En el bar había varias locales muy lindas y altas, me paré al
baño y todas mirándome fijamente con ganas de mi, a uno se le sube el
autoestima pesado, llegué a la mesa y me cuentan que todas son
prostitutas, ahí baja algo pero no del todo...
Esa
noche venía un DJ Diplo, dicen que es conocido, yo de DJs no sé nada, y
nos fuimos a donde iba a mezclar. Estaba tan lleno que tuvimos que
esperar en una discoteca de la lado mientras se desocupaba. Entramos y
era un show bien particular, 8 bailarinas asiaticas en ombliguera,
bailando música árabe me imagino que sexy para ellas, con varios hombres
sentados a los lados. En un momento uno de los clientes le da un fajo
de billetes a la bailarina principal, ella los mira con desprecio, los
tira al aire y los billetes empiezan a volar por toda la tarima.
Obviamente uno piensa que si le cae un billetico de esos al lado se lo
podría quedar, pero no. En ese momento salen dos meseros en búsqueda de
cada uno de los billetes, los agrupan, el dueño los cuenta y se los dan a
otro cliente, y ese show se repite varias veces durante la noche,
billetes y más billetes por el aire. Un mesero me dijo que las
bailarinas eran indias, y parecía muy raro, le pregunté a una me dijo
que era de Myanmar y eso tenía más sentido, me imagino que escapadas del
régimen y con este trabajo acá en Kenya. Salimos, la buseta de la
embajada gringa estaba recogiendo a sus pasajeros, (por seguridad tienen
toque de queda por las noches) nos metimos al sitio del DJ una media
hora y a dormir.
Siguiente noche de rumba en la
ciudad, el combo colombiano, una finlandesa, que tiene un serio trauma
con su altura de 1,74m dice que le encantaría medir 1,50m que "tan alta"
no es femenina etc etc y es tema de conversación por horas para ella
(gente que se amarga su vida por huevonadas). Ella nos decía que
miráramos las salidas de emergencia por si había algún atentado, era
mejor estar en sitios que no dieran a la calle, una surcoreana y
Thibault (mi amigo belga que conocí en Etiopía). Fuimos a un sitio más
local con puro Kenyano y esa rumba me gusta. Esos movimientos,
especialmente el pélvico, de estas negras es cosa de locos, mini faldas y
buena energía en la discoteca con buena música nigeriana sonando. Hay
momentos donde ponen la canción del momento y en el coro todo el mundo
sube las manos y grita "Chop my money" energía muy positiva y con unos
tequilas encima se siente aún más positiva. Puro meneo y baile
provocador con música local e internacional. Oír algo conocido también
es rico, se empezó a desocupar la discoteca y a dormir.
Había
muchos planes para el domingo pero las niñas tuvieron que irse a
trabajar a la embajada, me fui para Karura Forest, un parque muy lindo
en la mitad de la ciudad, a montar en bicicleta. Las condiciones de las
bicicletas no eran las mejores, a la subida tenía que cambiar los
cambios manualmente, bajarme de la bicicleta y con mi mano cambiar la
cadena. Con buena música y dar una vuelta de 15km pasando por
mariposarios, cascadas, cuevas y bosques con micos. (Los micos de acá,
del viejo mundo, no pueden usar la cola para agarrarse como los de
América (nuevo mundo). Yo en Bogotá me muevo en bicicleta y es algo que
me hace falta. Se acabó mi paseo y ahora tenía que caminar hasta la
calle como 1,5 km para montarme en el matatu. Empezó a llover, hice la
seña de hechar dedo saliendo del parque y una camioneta paró por mi.
Una familia de kenyanos blancos (también hay locales blancos) muy
queridos no sólo me acercaron a la calle sino que me llevaron hasta la
puerta de mi casa, desviándose de la de ellos....
Esa
noche sería mi última en Nairobi, tenía una reunión con Michel, el
primo de un cliente mío que trabaja con turismo acá para hablar de Vaová
(mi agencia de viajes a la que dedicaré mi tiempo cuando vuelva a
Colombia). Llegó con su novia y socia Taz, una kenyana/India experta en
turismo africano y nos pusimos a charlar. Me preguntaron que cuales eran
mis planes, me dicen que me quede más tiempo en Kenya y ellos me
muestran cosas que valen la pena. Así fue, ahora tenía nuevos planes, me
quedaba una semana más en Nairobi, cambié el tiquete y listo. Me
encanta como a uno le cambian los planes de la nada, tener 10 meses de
tiempo restante es un sentimiento muy muy bueno.
Thibault
me decía que tenía que conocer algo más allá que la zona rosa de
Nairobi y me invitó al "slum" (comuna o favela) donde él está de
voluntario y así fue. Punto de encuentro a las 9AM en la zona rosa, salí
de la ducha y Jeanete me había preparado desayuno, esta señora si que
está pendiente de mi, me prepara salchichas por las noches y las niñas
celosas. Me encontré con Thibault y para el matatu. La montada en matatu
es toda una experiencia, el papá de mi couch Surfer en Nairobi hace 5
años era chofer de matatu y ahí aprendí mucho. Les gusta la música con
buen volumen y el ayudante se comunica con el chofer por medio golpes,
un golpe pare, dos golpes arranque o twendele (vamos en Swahili). Ahora
han evolucionado mucho y hay unos con wifi, loco.
La ONG de Thibault tiene varias líneas de negocio,
Agua potable
Tejidos típicos hechos por señoras
Guardería
Liberia
Café Internet
La idea es que el negocio sea autosostenible y no depender de donaciones pero no lo ven tan factible en el corto plazo.
El
acueducto llega a este slum dos veces por semana y el agua que llega no
es potable, ahí es donde entran ellos a asegurar agua para tomar, y
lavar las frutas y verduras. El día anterior había llovido y es algo muy
bueno para el slum, todo el mundo trata de coger la mayor cantidad de
agua, pero los clientes de agua disminuyen considerablemente esos días.
Thibault
es el administrador de todo el centro, tenían que arreglar unos tubos,
le dieron la plata al plomero, se desapareció y no es nada raro. No
pueden poner un letrero de lona en la casa porque no dura más de una
noche por que es muy útil como techo. En las fiestas de Navidad a la
salida tienen que requisar a todos los niños por que salen llenos de
esferos, libros y pertenencias de la ONG, no les parece grave, se ríen,
entregan los esferos y siguen. Si son criados así cuando sean grandes
van a actuar igual pero no solamente con esferos...
También
le prestan servicios de biblioteca a los colegios locales. En este slum
hay sólo 3 colegios públicos en donde entran las personas que más
soborno paguen al encargado de las admisiones. Las demás familias que no
logran cupo se unen, consiguen un profesor y crean su propia clase.
Obviamente muchos alumnos por profesor y nada de diferenciar por edad,
todos en un mismo salón ...
Por la tarde me fui
para la embajada en boda boda, me gusta entrar a las embajadas
colombianas, para que, pero uno si siente que está en territorio
colombiano. Conocí los demás integrantes de la embajada. No sé si estoy
de acuerdo en llamar a personas diciéndoles su excelencia pero
bueno...Por la noche llamé a Mouro para que nos viéramos al día
siguiente y quedamos en vernos a las 9 AM. Esa noche trabajé como
traductor para temas diplomáticos y a dormir.
A
las 9am estaba listo para arrancar con Mouro, lo llamé y me dijo que en
40 minutos llegaba. A los 40 minutos no llegó. Terminó llegando a las
11 AM, la puntualidad no es lo suyo...Estaba con su mejor pinta, camisa
planchada, jeans impecables y sus zapatos blancos sin ninguna mancha.
Mouro quiere ser ingeniero o jugador de fútbol profesional y para eso
entrena intensamente todos los días, para su ingeniería este mes le dan
sus resultados de los exámenes.
Yo era su
primer "amigo" muzungu. Empezamos a cuadrar nuestro paseo por Nairobi,
qué mejor que conocer la ciudad con un local. Le empecé a preguntar por
sitios turísticos y no conocía ninguno... Le pregunto "pero ud cuánto
tiempo lleva acá?" y me dice "You know Chris, it's not about time, it's
about the currency..." Me sentí mal por haber preguntado eso, la entrada
a un parque para ellos es de 2 USD que por lo visto es mucho para él...
Ahora
cambio de papeles, yo sería el guía del día. Conocía más yo de los
sitios turísticos de Nairobi por mi venida en el 2009 de 5 días que
Mouro que lleva acá 18 años... Le dije que si quería ir al centro de
jirafas, que fue mi sitio favorito, se le abrieron los ojos y allá
fuimos a dar. Matatu y moto para llegar, compramos unos jugos y no tuvo
problema en tirar el plástico del pitillo al piso. Paré, le dije que se
le había caído el papel, se ríe y me dice que lo había hecho a
propósito, acá es bien común... Yo no puedo con eso. Que la gente tire
papeles o basura al piso, en el colegio mis amigos me molestaban por esa
obsesión. Lo recogí, me lo metí al bolsillo, le conté que si todo el
mundo hace eso todo el mundo sería asqueroso, esperemos que ahora piense
un poco si tira papeles, no creo pero bueno...
Llegamos al sitio y ahí estaban las jirafas esperándonos.
Hay tres tipos de jirafas
Maasai
Rotchild
Reticulada
El corazón pesa 11 kg
Cuando nacen miden 2 metros y pesan alrededor de 68 kg
Duermen entre 5 a 30 minutos por día
No
había muchos turistas, Mouro y yo contentos. Las empezamos a acariciar a
darles comida. A mi estos animales me gustan mucho, son muy altos, las
manchas amarillas y anaranjadas le dan un toque bien chévere. Si uno se
pone comida en la boca, las jirafas le mandan su lambetazo y es un buen
beso con lengua, y no cualquier lengua, es una lengua de 40cm. Es bien
babosa y algo carrasposa como la de una vaca. Dicen que las babas son
antisépticas y pues la última vez que estuve acá no tuve ningún efecto
secundario del beso con lengua con la jirafa. En ese momento Sahara (la
mamá) llama a Mouro, él le cuenta en lo que estamos, me la pasa y me
agradece por haber llevado a su hijo a pasear. Tan tiernos. Me contaba
que la leche mezclada con sangre de vaca le encanta pero en Nairobi no
es tan fácil conseguirla como en Tanzania. Es algo que es muy típico de
los Maasai.
Era hora del entrenamiento de
fútbol y nos teníamos que devolver. Una camioneta estaba saliendo con
una muzungu manejando, le pedí que si nos acercaba y así fue. Una gringa
de Ohio que lleva 30 años acá nos acercó a Nairobi muy querida. Nos
despedimos con Mouro y para la casa.
Esa noche
me fui a escalar a unos muros muy buenos con Michel y Taz haciendo
mucho ejercicio, voy a volver hecho una morsa... Seguido por una comida
en un sitio indio donde uno se siente, y en ese momento se le mandan 12
meseros todos a ofrecerle su menú...
Al día
siguiente íbamos con Michel a un volcán dormido que se llama Longonot,
es una caminata de unas 6 horas donde uno ve animales salvajes y esa es
una experiencia que vale mucho la pena. Para este paseo nos acompañaba
Mateo, un paisa muy paisa, buena gente, que lleva un mes en Nairobi y se
vino por 6 meses a estar con su hermana que vive acá. Carretera un par
de horas y llegamos. A caminar se dijo, es una caminata pesada pero vale
mucho la pena. En plena caminata se nos aparece un camaleón caminando
lentamente y moviendo sus ojos en todas las direcciones, paramos, lo
levantamos con nuestras manos, jugamos un rato con él y seguimos. La
vegetación no muy alta, cebras, jirafas y antílopes cerca. Es algo
único, uno poder caminar en parques naturales con estos animales
mirándolo a uno.
Antes de llegar a la casa
compré unas rosas anaranjadas para las mujeres de mi casa. (Los cultivos
de rosas acá le están dando duro a las colombianas en Europa, la mano
de obra es casi 8 veces menor, con condiciones climáticas parecidas)
Cuando caminaba de vuelta, la gente me preguntaba que para quién era y
me senté con una de las que me preguntó a charlar con ella. Le dije que
para mi novia de San Valentín, me sonreía, me decía que ella estaba
segura que le iban a encantar, que si a ella, su esposo le regalara
flores sería muy feliz siempre sonriente. Eso me encanta de estos
países, la gente charla con uno, le pregunta cosas, se ríen con uno y
desinteresadamente. Le regalé una de las rosas, me sonrió y me fui.
Por
la noche salí a tomarme algo con Juliana y nos íbamos a encontrar con
Ibrahim (mi amigo del Safari) que había llegado a Nairobi. Fuimos a
Havanas (un bar muzungu) y me dio mucha alegría volverlo a ver. Nos
tomamos unas cervezas y llegó el amigo israelita. Se puso hablar con
nosotros y nos dice que no le gusta la gente negra. En ese momento
Ibrahim empezó a decir:
"Estoy de acuerdo que
diga que no le gustan los ladrones, los violadores pero no la gente
negra. Uno no puede generalizar de esa manera. Por gente como ud es que
nacen los estereotipos, racismo y hay muchos perjudicados. Entre ellos
ud y yo. Ud por ser israelita y yo por ser palestino y musulmán."
Fue
una conservación muy interesante, estoy totalmente de acuerdo con
Ibrahim, le regalé una pulsera de Colombia, nos abrazamos de despedida,
el seguía para Uganda, y a dormir. Al día siguiente se me venían días de
Safari y visitas a aldeas Maasai.
Sonó el
despertador para irme con Taz, Michel y Mateo a conocer unos hoteles y
visitar a unos amigos Maasai de Michel. Tenía que estar listo a las 10
AM para que Michel me recogiera, en esas me llama y me dice que logró
conseguir noches en un hotel de lujo en un parque como complemento
(gratis) para que lo conociéramos ya que somos agentes de viajes. Si
señores se me venía un fin de semana en un buen hotel con la tarea de
evaluarlo y conocerlo para mandar a mis clientes sin pagar por nada.
Cada día me gusta más mi próximo trabajo.
Puse
buena música duro en la casa, estaba corriendo, emocionado al baño y le
metí un patadón a un muro con la primera falange de mi segundo dedo del
pie derecho. Mucho dolor, me tuve que sentar de una, también se abrió y
empezó a sangrar... La sangre y yo lo somos amigos...Creía que tenía
una fractura. Mi papá se ha fracturado todos los dedos de sus pies, le
quedan chuecos pero nada más. Esperaba que a mi me pasara lo mismo. Una
vez me partí el dedo chiquito y me enyesaron toda la pierna por un par
de semanas, en este momento no quiero nada de clínicas ni yesos.
Juliana
siempre estuvo muy pendiente de mi fractura que después se convirtió en
fractura leve. Cojear un tiempo y prepararse para ir a ver elefantes
con sus familias y el Kilimanjaro.
Les estaré contando de mis safaris Kenyanos,
Los quiero,
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