Travel

Travel
Mama Chungu, Tanzania 2009

jueves, 1 de noviembre de 2012

República Dominicana 2012




















Bueno me encanta poderles escribir con tanta frecuencia, esperemos que esto siga así. El viaje a República comenzó muy bien, estaba en la oficina y ahora hay un proyecto allá con dos consultoras, Natalia y Valentina. Llegaron a la oficina contando de las ballenas y que había temporada de ballenas en Samaná por esas fechas y que les había tocado buenos saltos. A mí las ballenas me encantan y he ido un par de veces al Chocó a verlas y nunca me han tocado saltos, me emocioné con el cuento de ellas, le pedí permiso a mi jefe y compré tiquetes, le conté a Lora, le gustó la idea y se pegó también. Mi cámara estaba en proceso de reparación y Ángela Velásquez, una amiga de la oficina, me prestó la de ella para mi paseo. EL día antes de irnos Lina se emocionó, compró tiquetes y estábamos listos para nuestro paseo al Caribe.
Llegamos al aeropuerto como 1:15 antes del vuelo pasamos por el tapete rojo VIP de Avianca sin hacer nada de fila por ser Elite, pasamos las maletas y de una para el avión. Nos comimos unos sanduches de la sala de Avianca y nos fuimos. El vuelo salió a tiempo y a las 2 horas y 30 minutos estábamos aterrizando en Santo Domingo, uno llega y hay letreros de cerveza presidente por todas partes. Mi paseo de promoción fue en Punta Cana y uno tomaba bastante esa cerveza y era lo único que uno tenía en el mini bar, varias de esas cervezas. Ya habíamos llegado al Caribe y se siente apenas uno sale del avión. La gente bien alegre, queridos, pagamos la tarjeta de turismo e hicimos la fila de migración, adelante nuestro teníamos una colombiana bien operada y apretada, seguimos detrás de ella y los dos tipos de migración no paraban de mirarla. Sólo decían “que agua toman en Colombia que todas las mujeres son lindas, ese país tiene que ser el paraíso” y yo acompañado de dos lindas colombianas, Lina se reía de los piropos del tipo, nos estampó el pasaporte sin ninguna pregunta y para afuera.
Apenas salimos llegó Natalia y Valentina en su carro y de ahí para el apartamento de mi oficina. La vía al aeropuerto tiene todo el mar al lado y todavía había buena luz, ya medio se podía oler el mar que ese olor es bien rico y yo siempre lo asocio con vacaciones. Llegamos al apartamento y una delicia de sitios bien grande con tres cuartos con buenas camas dobles y en la sala un sofá cama para mí. Nos comimos unos tacos y nos fuimos para la ciudad vieja a un restarante que se llama Pate Palo, todos los meseros se visten como piratas, uno tiene al frente una plaza bien linda y la casa de Colón al fondo. El clima que hace por estos días es bien rico y pues todos sin saco. Nada más rico que uno poder salir a un sitio sin saco, en Bogotá yo nunca salgo sin saco. Bueno nos pedimos varios platos para compartir, dos botellas de vino rosado y a comer. La comida deliciosa, brindamos por estar allá. En esas Natalia saluda a una señora que estaba al lado de nosotros, que era la esposa del dueño del banco del proyecto de mi oficina. La señora queridísima, que cualquier cosa que necesitáramos muy a la orden. Natalia ya parece local de acá, en cada esquina saluda a todo el mundo. Acá el cumpleaños es bien bien importante y en las mesas de al lado había cumpleañeros y todos los meseros del restaurante les cantaban y les daban un postre con chispitas mariposa, y pues nosotros también teníamos que tener un canto de cumpleaños. Me paré y le dije al host que Lina Quijano estaba cumpliendo. Como a la media hora llegaron unos 8 hombres y 2 mujeres muy callados detrás de Lina y de la nada empiezan a cantar bien duro, Lina pegó un salto del susto, todos cantamos, nos comimos el postre y nos fuimos a caminar por ahí.
Llegamos a una calle peatonal, bien colonial y nos pedimos unas Presidente. No las tomamos y a dormir, los integrantes que acababan de llegar ya estaban mamados. Natalia y Valentina nos tenían fiesta preparada con Dominicanos pero no podíamos del cancansio y al día siguiente teníamos que madrugar para ir a ver las ballenas. Llegamos a la casa y a dormir.
El despertador suena a las 6:30 y la meta de salida de la casa eran las 7 AM, todos listos, desayunamos y a las 7:10 ya estábamos montados en el carro rumbo a Samaná. Donde están las ballenas por esta época. El road trip muy bueno, con palmeras por todas partes, carreteras relativamente buenas y con peajes cada 10 minutos. Acá uno ya se siente en el caribe totalmente, las calles con varias motos, nadie usa casco, y usan la moto como cualquier camioneta, cargan pinpinas de gas, mercados, animales, 4 personas bueno absolutamente todo. Después de 2 horas llegamos a Samaná, un pueblo en el norte de República Dominicana con casas de todos los colores. Acá no hay vuelos internos, todo es muy muy cerca. Natalia nos llevó a donde habían hecho su tour antes nos montamos en la lancha después de un proceso de negociación y estábamos listos. Lo que si hacían era empacar varias bolsas para la gente que se mareaba.
Arrancamos el día no estaba muy asoleado y el mar bien oleado, arrancamos y a buscar las ballenas. Ese momento es bien emocionante, todo el mundo mira hacia los lados buscando el respiro de una ballena, que así es que uno las identifica. Sale un chorro de agua gigante y el vapor queda un rato, y el sonido es algo impresionante. La primera vez que me tocó esto fue en El Valle en el Chocó y no podía de la felicidad, es impresionante sentir que debajo de uno están estos animales y de ese tamaño y el sonido alegra bastante. Bueno arrancamos todo el mundo mirando, la señora que estaba sentada al lado mío tenía un gorro de baño puesto, vi a varias personas con eso puesto y lo usan diariamente y no solamente para bañarse sino para salir.
Estuvimos un rato sin ver nada, llegó un momento que empezó a llover bien bien duro, no se veía absolutamente nada, el mar se veía bien chévere con una capa de vapor producido por la lluvia, pasó un tiempo ya teníamos sol por todas partes hasta que un local grita, ballenas, desde ese momento empezamos a seguirlas. Vimos un par de respiros y unas 8 ballenas, nos toco un vallenato con su mamá, pero solo le vimos las aletas superiores. Cuando uno ve una cola salir significa que la ballena se sumergió mucho y pues esperar a que salga, uno puede esperar fácil unos 10 a 15 minutos a volver a ver algo. Lo bueno para los turistas, no sé si para las ballenas, es que todas las lanchas están comunicadas por radio, entonces cuando una lancha ve una ballena le avisa a las otras y llegan, y así le aseguran a uno que va a verlas si o si. En los safaris en África pasa algo parecido, cuando uno está quieto en su carro, los demás carros llegan y puede pasar que hay 7 camionetas detrás de 3 leones comiendo o algo chévere, que obviamente los debe perturbar, pero gracias a estos turistas es que estas reservas pueden subsistir relativamente bien en este tipo de países.
Bueno el paseo empezó muy bien y como cualquier paseo que involucre lancha la gente se empezó a marear, a pedir bolsas y a vomitar, yo afortunadamente en esta ocasión estaba perfecto, Lora se mareó un poco y ya cuando mucha gente se marea la energía de la lancha baja y empiezan a gritarle al capitán, “Suficiente, vámonos ya, vamos” y Lina y yo seguíamos buscando ballenas, finalmente no lo logramos y nos empezamos a devolver. La lancha nos dejó en Playa Bonita, para almorzar y teníamos hasta las 3 PM. Nos bajamos y las playas espectaculares, con el mar de todo tipo de colores, pelícanos volando y pescando por todas partes. Alquilamos unas silas, nos metimos al mar y me fui a cuadrar nuestro almuerzo. Como a los 45 min llegó el mesero que nuestra comida estaba lista, una langosta, 8 langostinos, arroz, ensalada y una presidente. Acá le dicen al almuerzo, comida. Almorzamos delicioso y después las niñas querían hacerse un masaje al lado del mar y nos acostamos en las camillas y empezó el masaje. Las negritas masajistas bien chistosas, contaban cuentos, se reían y después de media hora nalgada y se acabó el masaje. Bien rico un masaje con el sonido del mar al fondo. Nos montamos en la lancha y devuelta para Samaná.
Llegamos nos comimos unos helados Bom, la heladería de acá, y después teníamos que ir hasta Terrenas, donde estaba nuestro hotel y Natalia y Valentina esperándonos. Había dilema entre irnos en taxi que salía muy barato y rápido o irnos en transporte público con más gente. Ganó la idea del transporte público. Salimos de la heladería hacia el mercado donde salían las Gua Guas, unos carros con platón donde lo llenan de gente o mercancía, adentro y en el platón. Para ir al mercado nos fuimos en moto taxis, Lora manejando una con el mototaxista atrás, Lina y yo en otra con el mototaxista manejando,  igual que nuestro paseo en moto en Vietnam hace un par de años.
Llegamos al mercado preguntamos para la gua gua hacia el Limón, nos montamos y nos fuimos. Íbamos los tres afuera con tres dominicanos más. Una viejita, un señor y una señora que sólo sonreía. Arrancamos y el mejor plan de la vida, aire por todas partes, palmeras y charlando con los dominicanos, una nos sacó foto de la familia y todo. Nos contó de sus hijos, de una niña que adoptó, bueno mil cuentos y todos eran de la zona entonces en la carretera todos los saludaban. Que tranquilidad de vida tan tremenda. En mitad del camino paran la gua gua y el chofer nos dice que tiene que cargar su carro con bultos que esperemos unos 15 minutos, me bajé y vi que un señor estaba secando su café con pulpa. En Colombia se seca despulpado, le pregunté sobre eso me dijo que me sentara y nos pusimos a charlar. Una vida demasiado tranquila, con su esposa y suegra, en esas salen ellas para sesión de peinado. La suegra de unos 70 años se sienta y la esposa del señor empieza a peinarla, a reirse, el hijo se refería a mi como el gringo, yo gringo jajaja. Hablamos un rato de pendejadas y mi gua gua ya estaba cargada con muchos bultos. Nos tomamos una foto, la señora me pegó un buen abrazo y seguimos. Bueno después de 1 hora larga llegamos a Limón y de ahí cambiábamos de gua gua hacia Terrenas.
Cambiamos de gua gua, hubo in momento donde se subieron unos 7 chiquitos todos sonrientes y para las piernas de muchos de los pasajeros por lo que no había espacio. Eso ya me ha pasado un par de veces, con Alicia y Carolina en Nepal tuvimos un viaje bastante largo con chiquitos en nuestras piernas. Bueno finalmente llegamos a Terrenas, buscamos nuestro hotel las mariposas, Natalia y Valentina nos estaban esperando, y dos amigos dominicanos de ellas se vinieron también a Terrenas. Esa noche nos fuimos a un bar bien chévere que se llama Mosquito Bar, es todo africano y al final da contra el mar, entonces uno podía salir, caminar un rato en la playa y volver. Lo mejor de todo es que tenía varios racimos de banano y cuando a uno le daban ganas se comía uno. Dicen que el potasio es bien bueno para el guayabo.
Día siguiente nos levantamos, desayunamos un yoguen fruz y para la playa. Allá nos encontramos con Fernando y Wiky y puro plan de mar, y con un muy buen mar al fondo. Las playas de este país son bien bien lindas con mil colores pero totalmente comparables con las playas del Tayrona en Colombia, que tiene la parte de selva y montañas que eso es bien complicado conseguir. Cuando todos nos metimos al mar, metieron TODAS las cosas, incluyendo las llaves de nuestro carro al carro de wiki, y las llaves se quedaron adentro, y no había repuesto. En esas llegan unos policías (allá también son bien bien corruptos) tratan de abrirlo con alambres y no lo lograron, pero ellos tenían el dato de un señor del pueblo que era experto abriendo carros por una colaboración, como a la hora llegó el tipo, y en menos de cinco minutos logró abrir el carro, le dieron su ayuda. Nos fuimos almorzar unas buenas langostas y nos pusimos a caminar hasta el atardecer y a dormir.
Ya el último día nos levantamos, Natalia, Valentina y Fernando habían madrugado para llegar a sus oficinas temprano. Wiki, Lina, Laura y yo salimos en el carro de Wiki ya devuelta para Santo Domingo. Nos devolvimos por una carretera hecha por iniciativa privada por inversionistas colombianos. La carretera muy buena con música Dominicana y Colombiana, uno va por unas montañas y tiene todas las playas al lado derecho lleno de palmas muy chévere. El carro se varaba de vez en cuando pero recargaba energías y prendía. Wiki nos quería llevar a su finca que quedaba como a una hora de la carretera principal pero nos preocupaba la varada y no poder llegar a subirnos al avión. Por decisión unánime decidimos ir a la finca y quedarnos allá un rato, compramos los ingrediente para un buen desayuno y camino a la finca. Llegamos allá y nos pusimos a cocinar, buena leche achocolatada, huevos y tostadas hechas en un sartén en una casa toda de madera que tienen que poner CDs de música para espantar los pájaros carpinteros para que no abran muchos huecos. La casa está en la mitad de una zona llena de árboles y con ríos por todas partes.
Desayunamos y nos pusimos a caminar, tienen un par de avestruces fuimos a verlas y a tomarnos fotos con ellas y finalmente al río donde se hace una piscina natural muy rica, nos quedamos ahí un rato y en ese punto se nos acabó el paseo. Ya teníamos que estar devuelta para volar hacia Bogotá, fuimos a comprar un poco de Ron Barceló para traer y finalmente al banco donde Natalia y Valentina estaban con su proyecto, nos cambiamos en el parqueadero y a los porteros no les gustó mucho y llegó nuestro taxi para ir al aeropuerto.
Directo al aeropuerto de Santo Domingo, nos comimos una pizza y a Bogotá a seguir trabajando,
Les estaré escribiendo pronto,
CHB