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Mama Chungu, Tanzania 2009

jueves, 24 de abril de 2014

Pirámides, momias y clases de religión en Egipto‏

























Después de 14 horas de conexión en Etiopía llegué al Cairo a la 1:30 AM en un vuelo que ni me di cuenta de la despegada ni de la aterrizada, a tal punto que la azafata me tuvo que despertar de mi cansancio. Mi avión llegó a la terminal 3 del muy moderno aeropuerto de El Cairo. Estaba ya en territorio egipcio, tierra de:

Faraones
Pirámides
Momias 
Esfinges
Jeroglíficos
El Nilo, el río más largo del mundo
El Faro de Alejandría 
Excelente buceo en el Mar Rojo 

Y en estos últimos años: protestas y revoluciones (varias)...

Llevaban 30 años de una "dictadura suave" con Mubarack, en el 2011 lo tumbaron con una revolución. Tuvieron elecciones, quedó un nuevo presidente de un grupo islámico bien ortodoxo (los hermanos musulmanes) tampoco gustó y también lo tumbaron. Desde ese entonces la seguridad ha empeorado y el turismo se vino a pique, en todas partes recomiendan no venir a este increíble país. En un par de meses vuelven a tener elecciones...

En cuarto de primaria en el colegio vi historia egipcia, me había gustado mucho y era un destino que tenía en mente hace rato, finalmente estaba acá.

Egipto 

Población: 82 millones, que equivale al 25% del mundo árabe

PIB per cápita: USD 3,200

Idioma: árabe

Religión: musulmana 90%

Se estima que 1 millón de menores de edad trabajan en los cultivos de algodón

Inventos útiles que no se usan comúnmente en el país: 
Semáforos
Cascos
Cinturones de seguridad
Cortinas en la ducha

Saludo entre hombres amigos: dos besos

Saludo entre hombre y mujer: mano (si no son muy religiosos y la mujer puede tocar a otros hombres)

Porcentaje de personas que sonríe cuando uno sonríe: 37% (sacando de la encuesta a las mujeres con la cara totalmente tapada (menos los ojos) ya que no les puedo ver la boca, estoy en proceso de indentificar sonrisa con los ojos)

Ganas de bailar de 1 a 10 cuando uno oye la música local (árabe). 3

Mujeres con el pelo tapado 90%

Mujeres totalmente tapadas que sólo se le ven los ojos 8% (últimas 4 cifras calculadas por mi)

La migración cero amigable, nada de charlar con el policía, ni siquiera saludo, estampa en el pasaporte y siga. Pensé varias veces en saltarme este país por la situación actual de inseguridad, hay amenazas terroristas en varias partes, hace un par de días explotaron un bus de turistas en el Sinaí matando a cuatro coreanos, y mandaron un Twitter que todos los turistas tenían que salir del país antes del 20 de febrero... (Mi viaje fue el 18 de febrero)

Antes de llegar a Egipto mi mamá me puso en contacto con Catalina, la hija de una amiga de ella, que fue mi profesora de gimnasia en mi jardín infantil en Bogotá. Catalina era la que me iba aclarando la situación actual, todo lo que estaba pasando, me ofreció su casa en El Cairo para hospedarme y acepté sin ningún problema, gracias a ella estoy en este país muy feliz y no seguí derecho. Afuera del aeropuerto me estaba esperando Said, el taxista de confianza de ella con un cartel diciendo mi nombre. 

El Cairo 

20 millones de habitantes
La ciudad más poblada de África
La ciudad con más mezquitas por m2 en el mundo 

Afuera del aeropuerto  hacía mucho frío, muy parecido el clima al de Marruecos en invierno. Caliente de día y bien frío de noche. Apenas me subí al taxi el taxista va prendiendo su cigarrillo sin problema y así es acá. Muchísima gente fuma y en cualquier sitio. En el aeropuerto, taxis, trams, buses cerrados con aire en todas partes, es el país más fumador en el que he estado, unos dicen que es su medicina.
La salida del aeropuerto me impresionó, carreteras muy grandes de varios carriles, almacenes gigantes y muchos edificios. En el camino a la casa se veían letreros de las pirámides de Giza y eso me emocionaba mucho.

Finalmente llegué a la casa, me estaban esperando Catalina y Eduardo (el esposo) despiertos (3AM). Dos colombianos que se mamaron de la vida en Bogotá, vendieron todo y acá están hace 6 años con una vida muy tranquila y sabrosa. Tienen su galería de arte, dan clases de español, talleres artísticos y lo que salga. No tienen jefes empiezan a trabajar a las 10 AM, tienen un trabajo muy gratificante, todos los clientes que les conocí siempre salían con una cara de felicidad y agradecimiento por su trabajo. Viven tranquilos.

Me mostraron mi cuarto y a dormir, mi cuerpo necesitaba una cama, en el taxi me quedé dormido y todo del cansancio. Me levanté a las 9AM y me preparan un desayuno de campeones, dos huevos con queso, cereal con fruta, queso, café con leche, perfecto para empezar mi día. Durante las sesiones de desayuno y comida me contaban del país, de su historia, actualidad. Catalina es una muy buena historiadora y sabe mucho. Me iba poniendo en contexto de todo.

Ahora a la ducha, Catalina me da mi toalla gigante, de puro algodón local (egipcio) y oliendo a rico. Si que disfruto que la ropa huela a limpio. Por lo visto iba a salir malcriado y malacostumbrado de esta casa. Cuando salí de la ducha se nota lo seco que es el ambiente, la piel queda muy muy seca. Ahora rumbo al museo de Egipto, donde están muchos de los tesoros de Tutankamun (esa fue mi parte favorita en el colegio).

Me dan instrucciones de como llegar, me preparan una lonchera y para el metro. Ya empiezo a aprender mis primeras palabras de árabe. Normalmente mis destinos no tienen metro y me gustan. Me parece un medio de transporte muy eficiente y un buen sitio para ver a la gente en su día a día. Compré mi tiquete y para adentro en un vagón con hombres, hay vagones exclusivos para mujeres. Ya dejé el África negra y alegre donde estaba, acá las gente es medio amarillosa y con pelo como el mío en la cabeza. Lo veo en los hombres por lo que las mujeres están tapadas. Uno sigue resaltando como extranjero pero no tanto... Además en este momento tengo una tupida barba que me puede ayudar a camuflarme.

Los hombres jóvenes en El Cairo muy a la última moda egipcia, llenos de gel y pantalones entubados. Los más viejos algunos elegantes otros con su galabeya una túnica que les cubre todo el cuerpo. En Transmilenio, casi siempre, yo era el más alto del bus. Acá no, hay gente más alta que yo. El olor de la chucha también cambia, se va volviendo más parecido al que estoy acostumbrado en Colombia. Varios de los más adultos tienen una cicatriz redonda en la frente que es la muestra que rezan muy juiciosos sus 5 veces diarias, en teoría no lo hacen a propósito sino que sale del roce del tapete con la frente, esa parte no me la creo mucho. Ese roce debe ser bien fuerte y constante con el propósito de quedar con la prueba de su juicio. Hay muchos más gordos y gordas que en los otros países africanos, la ropa mucho más gris, oscura y apagada. 

El metro en mi zona es al aire libre y más adelante si se vuelve subterráneo. Por las ventanas se ven muchos edificios viejos, amarillos y sucios. Acá hay muchas tormentas de arena que los ensucia. Cada edificio está lleno de antenas satelitales, ropa secándose en sus balcones y culatas (palabra que aprendí gracias a mi hermana arquitecta),  que le da un toque chévere a la ciudad. En el piso basura, mucha basura, conseguir una caneca acá es igual de difícil que en Tokyo, sólo que acá no esperan y tiran todo a la calle.

Salí de mi estación en el centro del Cairo y pitos de los carros sonando sin parar. Les encanta el uso del pito, y pitadas prolongadas, no soy nada amigo de los pitos. Los andenes llenos de personas vendiendo, comida, ropa y demás elementos. Ahora rumbo al museo. Pregunté, me lo señalaron y allá fui a dar. Muchos carros y nada de semáforos. Cruzar la calle acá es como cruzar una calle en Vietnam, pero en vez de motos, carros que nos les importan los peatones. Es asustador, uno espera el momento y se manda, son varios carriles entonces es por tandas, entre carril y carril a uno le pasan los carros al lado... No muy emocionante. 

Logré llegar al museo sano y salvo. El museo parece un cuartel militar, está todo cercado con alambres de púas de 1 metro, unos 15 tanques de guerra con sus soldados encima, carros antimotines y yo con mi cámara de fotos y las ganas de ver un par de momias... Uno se siente en en lugar equivocado. Entré al museo y tenía que tener un guía, esperé a que llegarán más turistas para ver si dividíamos costos y después de 20 minutos no llegó ni medio... Contraté a Mohamed y para adentro.

Estaba adentro el museo Egipcio, es algo muy muy emocionante, ver las esculturas de estos faraones, sus dioses y su tamaño. Son gigantes. En la entrada hay una réplica de la piedra Roseta, el "traductor" que usaron para descifrar los jeroglíficos que les tomó 22 años en 1822. La original está en el British Museum en Londres (eso fue lo que más me gustó de ese museo) pero debería estar acá... Ya han repatriado algunas cosas de otros países pero faltan muchas...

Me quedé en el museo unas buenas horas, viendo las momias, uno de los primeros condones de la historia, esculturas, cofres y todo lo de la tumba de Tutankamun con mis propios ojos. Las condiciones del museo no son las mejores. Parecen muchas cosas en una gran bodega...

Tutankamun fue coronado a los 9 años y duró hasta los 19, no fue muy importante pero su tumba es la única que se ha descubierto intacta y no saqueada. Muchas de las fotos que tenía en mente de la excavación eran las mismas que las que estaban acá y no sólo las fotos sino su contenido. Las mesas, sillas, camas todas con patas de león, los tesoros, sus cofres, ataúdes, momias de los fetos de los hijos que nunca pudo tener y su máscara. 11Kg de puro oro, muy famosa e imponente uno se pone al frente y pareciera que lo estuviera mirando directo a los ojos a uno. Nos miramos un buen rato, nos tomamos una foto y me salí. Estaba bien feliz de estar viendo esto y lo que me faltaba de este país...esto era sólo el comienzo. Ya era hora de cierre y todos para afuera. Uno sale y tiene un edificio bien grande al lado todo explotado... Pusieron una bomba hace un tiempo, esos son detalles que no me emocionan mucho, todo lo contrario me asustan...

Me fui hasta la casa, era hora pico en el metro y Transmilenio es el paraíso comparado a estos vagones llenos. Le gente se pone en posición de tumbar una puerta y a empujar con fuerza, mucha fuerza. No dejan que se cierren las puertas del metro hasta que todos entren, uno se va quedando sin espacio mientras va empujando al del lado y queda bien apretado. Pobres los bajitos que poco aire deben tener en estos aprietos...

Catalina es la encargada de cocinar comida muy rica, Eduardo y yo de lavar. Después de una clase de historia y actualidad a dormir. Al día siguiente tenían un taller con unos chiquitos de 4 años para hacer maracas y requerían de un asistente, ese asistente sería yo.

El colegio queda en una de las zonas ricas de la ciudad, New Cairo, mansiones, árboles lindos, carros de marca y llegamos al colegio Canadiense listos para trabajar. Era jueves que es el último día de semana. Acá y en los países musulmanes se descansa viernes y sábados, los domingos se trabaja y es un día entre semana normal. Entramos al salón, había 21 niños esperándonos. Nos pusimos los delantales y empezó la clase de hacer maracas. Los niños se emocionan mucho y de paso yo también. Era un pedazo de botella plástica con un palo pegado, lo demás lo tenían que hacer ellos. Primera tarea cortar el papel, que sería la tapa de la maraca, por las líneas ya hechas. La profesora y sus tres asistentes decían que todavía no podían hacerlo, Eduardo y Catalina decían que si podían y si pudieron. Repartimos las tijeras y cada uno estaba con un grupo de niños. Mi grupo lo hizo a la perfección, increíble como se alegran por hacerlo bien y le muestran a uno su trabajo muy orgullosos, yo les decía "Good Job" y sonreían. A la hora de haber empezado ya tenía mis niños favoritos bien identificados.

Así fue por un par de horas hasta que acabamos toda la maraca, quedó pintaba y sonando con maíz pira adentro. Había unos que no les importaba pintarse, otros que si, unos preferían el rojo, otros el amarillo muy muy chévere, los niños nos dieron las gracias se fueron a lavarse y después a jugar. Ahí acabó nuestro trabajo. Ahora para las famosas pirámides de Giza.

Catalina me recomendó que me fuera con Said, taxi contratado durante todo el día por tranquilidad y así fue. Muy cómodo yo iba con mi chofer privado de sitio en sitio. Primera parada la pirámide de Sakara. Es la pirámide más vieja y es escalonada. Llegué y no había ni un turista más. Yo y sólo yo. Es rico tener esto desocupado para uno pero tampoco desierto... Son sentimientos raros, miedo que nadie más esté ahí, pienso mucho si soy un irresponsable estar acá... Bueno el turismo siguió, la pirámide muy imponente, la están restaurando en este momento y está llena de andamios que le quita algo de puntos pero muy chévere.

Al lado hay varias tumbas donde uno se mete por unos túneles muy angostos, del mismo tamaño que las ciudades subterráneas de Turquía. Al final uno llega donde está el cofre de la tumba. Esto obviamente sólo y las paredes llenas de jeroglíficos y jeroglíficos perfectos. Son muy bien hechos, también están las historias pintadas en las paredes con grabados mucho más grandes. Estos también son perfectos, tallaron cada escama de los pescados y en los pájaros uno ve todas las plumas, es impresionante lo bien hecho que está. Cada pared va contando un cuento y se ven escenas de la vida en ese tiempo, gente pescando, ordeñando y cosas así. El techo estaba lleno de estrellas, a mi cuando chiquito si que me gustaba tener estrellas que alumbraran en mi techo, igual que estos egipcios.

Ahora se me venían las famosas pirámides de Giza. Me monté al taxi, las pirámides se empiezan a ver desde lejos, ya llegando Said me dice con señas que ponga mi silla acostada para que nadie me vea. Por cuestión de lenguaje no le pregunté por qué. Sólo le hice caso, me imaginé que por la situación de seguridad con los turistas era mejor que nadie me viera. No era por la seguridad ante terroristas, era por llegar a las pirámides. La llegada es algo bien particular. Ven a un foreigner en el taxi y se le tiran 8 tipos como de casería. Que el guía, el camello, el caballo muy agresivamente. Muy incómodo, en esas uno abre la puerta y se mete al taxi. Ahí si la perdí, que a un bogotano, un desconocido se le meta a un taxi a la fuerza no es la mejor señal. Me puse muy bravo y le dije que era mi carro que se bajaba de una si no quería tener problemas, el tipo se baja. 

Puse seguros en las puertas y seguimos. En la entrada el mismo cuento, ocho tipos se mandan al taxi, se sientan en el baúl, el capó y tratan de abrir las puertas que ya estaban cerradas con seguro. La ventana de Said estaba abierta y uno de ellos mete la mano por la ventana para abrir el seguro de atrás, yo trato de trancarlo pero logra abrirla, entra y se sienta. En ese punto decidí ignorarlos, no era nada que yo estuviera inseguro, sólo que esta gente es una abusiva y así pretenden que yo los voy a contratar. Al qué se subió le dije que por ningún motivo iba a hacer nada con él, ni comprarle una menta. Por abusivo.

En estas pirámides ya había más turista local, nada de extranjero, pagué la entrada, pasan mi maleta por seguridad y que tengo que pagar una boleta por mi trípode, ridículo eso. La pagué y finalmente estaba adentro. Es algo impresionante tener las famosas pirámides al frente, caminé un par de pasos y varias personas alrededor de uno. Que tienen el camello, el caballo, la carroza, guía, agua,  qué de dónde soy, que tienen una tienda de regalo y así. Hay unos que me cogen del brazo, a mi algo que me moleste es que alguien que me esté presionando o vendiendo algo y me halen. Adentro de la zona arqueológica es donde están las personas más detestables que he conocido en un sitio turístico. Intensidad absoluta. Puede ser por lo que no hay ningún turista pero ya es muy incómodo. Ahí estaba con las pirámides al frente mío.

Las famosas pirámides de Giza, si uno quiere ver lo más antiguo de lo antiguo este es el sitio.

Construidas en el 3,000 Antes de Cristo, 1,800 años antes que la muralla China (Hay historiadores que creen que 10,000 AC)
Es la última maravilla del mundo antiguo que todavía existe
Fueron las tumbas de los faraones
La más alta mide 146 m
Fue la construcción humana más alta en la historia hasta la Torre Eiffel
Tienen una linda esfinge en la entrada cuidándolas

Hice una terapia para que esta entrada tan amigable no me dañara el rato en las pirámides. Me puse a caminar y llegué a la pirámide de Keops, son espectaculares y gigantes. Hechas hace miles de años con la tecnología de ese entonces (aún desconocidas). Son bloques cuadrados de piedra gigantes que es impresionante que sigan ahí paradas. Las distancias entre las pirámides es algo larga y no tenía mucho tiempo entonces a buscar camello. Me preguntaron por experiencia manejando camello y efectivamente tenía, en India y Marruecos manejé camello. Entonces me dieron mi camello, yo como jinete.

Me gusta montar en camello, lo único es que es mucho más ancho que un caballo y uno queda bien patiabierto con los músculos de la entrepierna estirándose bastante. Empecé a andar y estaba montando en mi camello dando una vueltica por las pirámides en Egipto, nada mal. Eso me emociona mucho. 

Todos los días cuando me levanto, pienso el sitio en el que estoy y asimilo que no es normal, no estoy en un escritorio, encerrado, con un horario y cero responsabilidades (sólo escribir), lo valoro y mucho. Creo que son pocos los momentos en mi vida donde me pueda tomar un año entero de relajación...

Le di toda la vuelta tratando que el camello galopara con los sonidos y patadas necesarias sin mucho éxito  y llegué a un punto donde se ven las tres pirámides ahí paradas. Sale un vendedor con una botella de Coca Cola la destapa, suena el típico sonido de la destapada y le dice a uno "welcome to Egypt". Uno cómo no se toma esa Coca Cola, parecía toda una propaganda. Típ viajero, NUNCA consuma un producto, utilice un servicio sin preguntar antes el precio. Me da un precio decente y me tomé mi Coca Cola echando mi cabeza para atrás y todo con esa vista.

Después me bajé a la famosa esfinge, una mezcla de mujer con león que cuida las pirámides. Me la imaginé mucho más grande. Está ahí sentada, tranquila, medio sonriendo, cuidando y dándole la bienvenida a uno a este paraíso, increíble. Me quedé un rato ahí y los policías empiezan a soplar sus pitos. Era hora de cerrar. Ya me tenía que ir. Quedé muy contento pero había corrido mucho, tenía que volver para estar más tiempo y caminarme todo...Said me estaba esperando y me lleva a la casa donde me estaba esperando una deliciosa paella hecha por Catalina. 

Comimos los tres sentados en la mesa, con la luz de una vela. En estos días hay racionamientos diarios de energía en el país, quitan la luz por una hora y no me molesta, creo que me gusta. En una familia me parece muy importante la comida juntos, se crea un ambiente muy rico al estar todos sentados comiendo, hablar del día de cada uno. Eso es algo que disfruté mucho en mi infancia, cada uno con su puesto fijo, yo al lado de mi papá, (tener a mi papá al lado significaba poder tomar Coca Cola de su vaso entre semana) mi mamá al frente y mis hermanas a los lados. Nada de televisión, teléfonos ni computadores, hoy en día celulares y chats...

Al siguiente día amanecí bien adolorido de la montada en camello, mucho peor que el dolor después de un caballo. Catalina y Eduardo habían cuadrado un viaje a Al Fayoum con Hamed, un amigo de ellos que trabaja con excavaciones y sabe mucho del tema. Nos recogió en su carro y nos fuimos de paseo. Se ven las familias encima de las motos, hasta 5 miembros con su equipaje. Hay muchas construcciones sin terminar para evitar así el pago de impuestos. El paisaje es totalmente seco, arenoso y desértico. Hamed estuvo en Venezuela hace un tiempo y estaba impresionado con lo verde de nuestras tierras, yo impresionado con lo seco de acá. Cada humano se impresiona según las condiciones donde creció...fuimos a una excavación greco romana que están restaurando, muy interesante y después a ver las únicas cascadas de este gran país.

Entramos a la zona de conservación, es puro desierto con sus dunas de arena, pura arena y nada más. Llegamos a las cascadas y son bien bien pequeñas pero lindas, son las únicas, la gente se toma fotos, las niñas musulmanes se meten con toda su ropa puesta, (ni modo de mostrar piel...) y ahora paseo en bote a remo por un lago bien grande, relajación y tranquilidad absoluta. En la playa se ven las familias jugando, niños enterrándose en la arena, mamás totalmente tapadas cocinando en la playa, puro ambiente familiar. 

Fuimos a un restaurante a comer pescado, salgo a la terraza, unos comensales egipcios muy queridos me ofrecen de sus platos. Comimos y hora de devolvernos a El Cairo.

Se me venía un día de turismo de ciudad, fui al barrio copto donde tiene iglesias con mensajes cristianos religiosos escritos en árabe, una mezcla bien interesante y de ahí me fui para el Citadeli, una área de la ciudad encerrada por murallas bien interesante y con una vista espectactacular.

Entré a una mezquita que no está funcionando en este momento y había una cartelera gigante hablando sobre las bondades y de los derechos de las mujeres en el islam. Estaba una voluntaria atendiendo y repartiendo libros gratis del Corán y de los derechos de su género mostrando sus dos lindos ojos, nada más. Estaba totalmente cubierta de negro con su nighab (tela que les cubre la cara), guantes y medias, toda su vestimenta de color negro, la única piel que le podía ver era la de alrededor de sus ojos. Me regaló un libro de sus derechos y me preguntó que de donde era, muy orgullosamente le dije que Colombiano. Ella del Cairo.

La primera vez que vi una mujer así, totalmente tapada fue en India en el 2007, me impactó en el alma, y nada que me acostumbro ni me voy a acostumbrar. Me parece una salvajada, un atropello contra las mujeres. No soy religioso y respeto que la gente sea religiosa pero no respeto que las mujeres se tengan que tapar de esta manera por ningún motivo. 

Después de hablar de nuestros países empezamos a hablar de la vida, es la primera vez que hablo con una mujer musulmana tapada, y espero que no la última, me encantaría volver a hablar con ella y poderla ver sin su velo. Tiene 24 años, es profesora de niños chiquitos y con ellos no tiene que estar tapada. Le pedí permiso para preguntarle cosas aclarándole que si era grosero me dijera, cambiariamos de tema y no tuvo problema. 

Primera pregunta, por qué está tapada?

Respuesta: dice que al estar así la gente se fija en su interior y no en su físico, si es gorda o no, no importa. No despierta el deseo sexual de los hombres. Ella es considerada un diamante que no todo el mundo puede ver. Su abuela se tapó, su mamá también, ella por qué no...También dice que su "guía islamico" recomienda que esté tapada todo el tiempo. 

Le pregunté por su esposo y no tiene. En la conversaciones nos reíamos mucho, nunca me imaginé que una mujer detrás de ese velo se riera pero se ríe y es raro. Los ojos de le achiquitan, el velo se mueve y suena el sonido de su risa que me gusta y me quedó muy grabada. La charla siguió por un buen tiempo, también me regaló un Corán en español para que leyera, ella muy orgullosa me cuenta que se lo sabe de memoria, cada una de sus líneas.

Me preguntó por mi religión, le digo que crecí como católico pero que ahora no tengo religión, que creo en la energía, sólo energía, y se le abrieron esos ojos. 

Primera pregunta de ella hacia mi, Quién nos creó?

CHB: le digo que nadie nos creó, por selección natural evolucionamos y llegamos a ser lo que somos. 

Para ella la evolución es una mentira (el algo que a mi me deja loco), somos todos productos de dios. 

Segunda pregunta, qué pasa con nosotros cuando nos morimos?

CHB: Nada, nuestro cuerpo se descompone y ahí queda. Se acaba la historia de uno en este y cualquier mundo...

Tercera pregunta: Por qué los humanos están acá, creo que esto es un juego o un chiste?

CHB: Estamos acá por la misma razón que una guacamaya, un árbol o un coral, nuestro cerebro creció, nos volvimos más inteligentes, nació la necesidad de entender el origen de las cosas, nacieron las religiones y con ellas las creencias de otras vidas, cielo e infierno etc etc. Estamos acá para vivir y vivir al máximo sin pensar en una vida después de esta.

Ella me miraba como si fuera un bicho raro, para ella todo es Alah y así fue criada. Ella dice que ella decidió ser musulmana. En eso no estoy de acuerdo. Una persona es lo que es por el contexto donde creció, las influencias que tuvo y la posibilidad de pensar más allá de un libro o una religión. Si yo hubiera nacido acá, seguramente estaría hablando y creyendo como ella. Pero afortunadamente no fue así, crecí en otras condiciones, en un colegio no religioso con posibilidad de entender otros puntos de vista y así decidir lo que creo que es la "verdad".




Tuvimos una conversación muy buena, me parecía lo máximo estar hablando esto y saber su punto de vista, algo o totalmente sesgado... No le cabía en la cabeza que las niñas de mi colegio usaran falda de uniforme y bikini en el mar, para ella eso no es una opción. Tampoco entendía que tuviera ex novias y que ninguna de ellas no creyera en un dios. Debo ser un pecador sin alma para ella... Me dijo que si podía pedirme mi Mail para escribirnos. Me dice que en Facebook muchas de sus fotos son sólo con el pelo tapado. Sacó de su cartera roja (lo único que la diferencia de las otras mujeres totalmente tapadas de negro) un cuaderno y un esfero que me los pasó sin tocarme. Por ningún motivo una mujer musulmana religiosa puede tocar a un hombre... Me siento como si estuviéramos en una película, me parece que esto no tiene ningún sentido así esté escrito donde sea...

El guardia de la mezquita dice que son las 4 PM que nos tenemos que ir. Ni fotos, ni despedida de mano ni nada. Nos miramos y meneamos mano de adiós.

Afuera por ningún motivo podíamos caminar juntos ni siquiera, se quedó con mi Mail y nombre. Sería bueno que me contactara y se fue caminando con su cartera roja. Eso hizo mi día. Estaba bien contento con la experiencia, me subí a la cima del Citadeli y me puse a escribir. (Los sitios donde estoy escribiendo siempre tienen que ser bien escogidos y mi ánimo tiene que estar muy bien...) Hay una vista muy buena y al final se ven las tres pirámides de Giza asomándose, en esas se me acerca un egipcio a pedirme una foto juntos, igual que en India. Les gustan las fotos conmigo o con los foreigners todavía no sé y se ha repetido varias veces la petición. Me tenía que preparar para mi viaje a Alejandría que era al día siguiente. 

Me levanté muy temprano, Catalina también se levantó, me preparó desayuno y lonchera. Montarse en hora pico en ese metro es otro cuento. Miles de personas tratando de entrar y una vez adentro muchas leyendo su Corán en voz alta, son muy muy religiosos. Llegué a la estación de tren para irme a Alexandria, ya no había trenes temprano, compré tiquetes para el día siguiente, tenía un cambio de planes. Era momento de ir otra vez a las pirámides, esta vez nada de taxi privado, me fui en el metro, dos buses y caminar. Llegar caminando hace más amigable la entrada, no hay tanta gente encima de uno. Pagué mi entrada y para adentro.

Varias personas encima mío al comienzo les decía que quería caminar sólo, no entienden y pasos a seguir ignorarlos, es lo único que funciona. Estas pirámides me encantan, que sigan ahí paradas es cosa de locos, todo el misterio que hay detrás de ellas que los humanos no hemos descifrado, montar esos cientos de pedazos de piedras de 10 toneladas hasta 146m... Para ese entonces los egipcios no conocían la rueda...

Me terminé quedando muchas horas en las pirámides, entré a ver un barco gigante que descubrieron al lado de una de las pirámides. Para ir a la siguiente vida, el viaje es en barco. Es un barco gigante, hecho para el viaje del faraón, está adentro de una construcción con aire acondicionado, ni media persona adentro, me acosté a escribir un par de horas con una pirámide a mi derecha y el barco al frente, muy inspirador. Salí para ver el atardecer al lado de la esfinge, misma técnica de ignorar a todo el mundo que me hablara. Suena fuerte pero tener a más de 60 personas saludándolo y dándole la mano interesadamente es muy jodido. Me senté y esperar a que el sol cayera, no hay nada más rico que tener tiempo, tiempo para ver el sol caer en 2 horas y ya, no preocuparse de hacer mil y una cosas que en Bogotá siempre me pasaba. Mi agenda para esa tarde ver el atardecer. Me parece triste que hoy en día poca gente tiene tiempo para ver un atardecer...

Llegan un par de egipcios a hablarme, los saludó y ya. No pregunto nada de devuelta, muy queridos me siguen charlando. Me piden una foto conmigo y ahí me di cuenta que eran egipcios de verdad, no los vendedores típicos de Giza. Tenían 19 años y uno de ellos siendo de Giza nunca había venido a las pirámides antes. Esta era su primera vez...Me tomé la foto con ellos nos despedimos y ellos se fueron. Atardeció, estaba saliendo de las pirámides, me iba a tomar una foto y me gritan "Christian, don't take pictures alone" eran mis amigos de la esfinge, muy queridos, nos tomamos más fotos juntos. Uno me decía que era el primer extranjero con el que hablaba, que les gustaba practicar su inglés. Caminé con ellos hasta la salida, nos montamos en el mismo bus, ellos se bajan primero y bajando me dicen, "no pague por el bus, ud está en nuestro país y es nuestro invitado" sonríen y se van... Los bacanes me habían invitado a mi bus. Increíble...

Comida estilo familiar, y a dormir al día siguiente se me venía la ciudad construida en honor a Alejandro Magno, Alexandría. 

No saben como me alegran sus respuestas,

Los quiero,

CHB

De Safari en Kenya con sus Maasais‏





























Recomendación de mi mejor amigo laboral por el Mail pasado que me alegró mi día:

"Christopher qué dicha!!! cuídese la pata, celebrar con euforia bajo techo es una actividad bien peligrosa. Una vez me puse a bailar salsa en la ducha y me corté en el pié con el grifo de la tina jaja

Le mando un abrazo bien grande!!! "

Ahora si con el Mail,

Llegaron por mi rumbo Amboseli, unas buenas horas de carro con Michel, Taz y Mateo. Michel lleva acá más de un año y está montando su empresa que es todo un reto. No sólo por empezar algo de ceros sino por el país y su gente donde lo está haciendo que implica plata para todo. Una licencia, permiso, papel, certificación absolutamente todo tiene que tener un soborno, propina o como lo quieran llamar, asociada. Eso me parece horrible, no creo que pueda vivir teniendo que lidiar con esto todo el tiempo... La camioneta que compró tenía 38,000 Km y después de un tiempo se dio cuenta que le habían borrado un 2 antes del 38,000. La camioneta tenía 238,000 km. A su socio le compraron su camioneta con cheques de gerencia certificados, el banco los acepta y después de 4 días se dan cuenta que son chimbos y le quitan su plata, camioneta robada. Varios cuentos así se repiten a diario... 

La carretera muy buena, después de 4 horas llegamos a nuestro "Tented Camp" nos reciben el la puerta con toallas verdes y olorosas para limpiarnos las manos y la cara. Después de la bienvenida para nuestras habitaciones. El hotel tiene un restaurante muy africano con una vista a las sabanas con una buena piscina. Nos llevan a nuestros cuartos, no se imaginan los cuartos. Son carpas muy equipadas con camas muy cómodas adentro y unos baños gigantes, cuando uno está sentado en el inodoro tiene una muy buena vista al parque, los baños con vista me gustan. La experiencia de Safari acampando y Safari en hotel bueno es bien diferente.

La vista de todas las habitaciones es el Kilimanjaro, estaba algo nublado y por la tarde se abrió un poco. Esa montaña es muy imponente, la vista desde acá es mucho más linda que desde Tanzania. Tenía buena nieve, uno se acuesta en unas asoleadoras afuera de la carpa a ver esta montaña. Esta es la montaña que más quiero de todas, saber que uno estuvo en la cima en el 2009 es algo que me emociona mucho. Me da alegría verla ahí parada. Pura sabana y aparece este monstruo ahí, sola parada.

Todos estábamos muy contentos, llegó la hora de comer mirando a un lago iluminado que hace que los animales se acerquen a tomar agua. Esta noche teníamos a un elefante muy sediento que se quedó ahí un buen tiempo mientras comíamos con unas cervezas micheladas. Es tranquilidad y paz absoluta, los grillos y ranas cantan, no se oyen más ruidos y uno comiendo en África una comida deliciosa mientras mira al elefante tomar agua y mover sus orejas. Absolutamente mágico.

Le preguntamos al manager si podíamos hacer un Safari nocturno en nuestro carro, nos dijo que hiciéramos un Safari en el carro del hotel gratis, para que viviéramos la experiencia y así fue. Alistar las linternas poderosas y arrancamos. Estaba haciendo algo de frío, los animales de noche se ven es por el brillo de los ojos, con la linterna reflejan y uno para. En esta área de conservación pocos animales, vimos un conejo, un par de pájaros y al final salieron unos buenos elefantes. Eso compuso nuestro Safari nocturno. 

Este era el primer Safari de Mateo y eso sube mucho las ánimos. Decía "no parce esto si es mucha chimba" y uno se emociona más de lo que está viviendo, viendo elefantes salvajes de noche en un carro abierto. Muy muy chévere. Llegamos a dormir a la carpa, cada cama con su bolsa de agua caliente adentro, luces bajas amarillas y los grillos cantando afuera. Alarma a las 5 AM para tratar de ver el Kilimanjaro despejado.

Empezó a salir el sol, el Kilimanjaro efectivamente estaba destapado sin nubes ni neblina. Es algo que me emociona mucho, sacamos unas cobijas con Mateo a las asoleadoras afuera de la carpa y nos acostamos esperado a que terminara de salir el sol, mientras oíamos "The Circle of life" del Rey León. En menos de 5 minutos una nube llegó, nos tapó la vista totalmente, el Kilimanjaro nos saludó y se fue muy rápido. 

Desayunamos, le dimos la vuelta a todo el hotel para conocer los diferentes tipos de habitaciones y rumbo a Amboseli National Park, un parque famoso por sus elefantes de colmillos grandes y por tener la vista del Kilimanjaro. En menos de 40 minutos ya estábamos en la puerta. En la entrada yo dije que estaba casado con una Maasai para ver si me daban precio de residente mostrando mi anillo Maasai. Los guardias me dicen que les muestre mi otra pulsera de matrimonio que debe estar en mi pie, obviamente no la tenía y aprendimos que también usan pulsera de compromiso. En este tipo de viajes si que aplica que uno aprende algo nuevo todos los días. Algo del mundo, de las personas y mucho de uno.

Pagamos tarifa plena para todos los permisos y ya estábamos adentro. Estos parques son áreas muy grandes sin cercar llenas de vida salvaje.

Mateo decía, "E ave María, esto si es muy lindo hombe" me alegraba el rato. Estaba muy emocionado de ver elefantes, la experiencia en verdad si es única, ver a esos animales en su estado natural haciendo lo que quieran y muy cerca de uno...el estar con una persona que es su primer Safari sube la buena energía sustancialmente. Los elefantes meneaban sus orejas para enfriar la sangre, se metían a los lagos, jugaban con el agua. Las gacelas corrían en conjunto, saltaban echando las dos patas para atrás, pura película. Estábamos esperando a que el Kilimanjaro nos saludara pero en el parque no apareció, todo el tiempo tapado por las nubes.

Dimos una buena vuelta, almorzamos nuestro almuerzo empacado en una cima con una vista espectacular, con pájaros de colores pidiéndonos comida, familias de elefantes caminando, viento moviendo los árboles. Ya era hora de salir, si uno se queda más tarde que las 7PM lo multan. 

Íbamos medio rápido listos para salir, Michel frena y grita Cheetah. Si señores teníamos un cheetah al frente nuestro. Taz se salió por la ventana, el Cheetah nos miró, se asustó y se empezó a mover bien rápido en dirección contraria a la nuestra. Ese animal me gusta mucho, su forma de moverse muy elegantemente entre el pasto siempre me a impactado, además es el más rápido del mundo cuando corre. Nos quedamos mirándolo un buen tiempo hasta que se desapareció con la luz roja del atardecer iluminando. Esa fue nuestra despedida del parque esa tarde.

Nuevo hotel, mucho más masivo, menos lujoso que el primero(siendo muy muy bueno y cómodo), uno no se siente tan exclusivo. Tener 70 carpas al lado es diferente a tener sólo 8. Uno como se mal acostumbra.... Nos pusimos el vestido de baño y a nadar. Había una luna llena arriba bien linda que alumbraba la piscina. Cominos con unas cervezas micheladas y a dormir. Alarma bien temprano para poder ver el Kilimanjaro madrugados.

Nos levantamos para ver si teníamos el Kilimanjaro al frente, estaba bien tapado y nublado. Mateo me decía "no mijo, esos truenos al lado del Kilimanjaro lo tienen puteado parce" y tenía toda la razón, esos truenos tenían bien escondida la montaña. Antes que amaneciera entramos al parque, los permisos son válidos por 24 horas, la mayoría del tiempo Taz y yo nos salíamos por las ventanas en búsqueda de animales. Ella mirando a un lado y yo a otro. Fue tanta la conversa que Michel y Mateo nos dijeron que si seguíamos hablando no buscábamos animales, estaban en lo cierto. Uno mira a los ojos a la otra persona y se olvida de lo que está atrás. Tratamos de hablar sin mirarnos a los ojos, es un sentimiento muy muy raro, al final siempre terminábamos mirándonos. Había varios impalas jóvenes medio jugando y peleando, el juego consistentes estrellar los cachos del uno con otro, el sonido que se produce es de puro documental, y uno ahí viéndolo, oyéndolos y sonriendo...bien bien chévere.

Fue un Safari mañanero relativamente rápido, mientras uno maneja no es recomendable pisar boñiga de elefante porque casi siempre tienen espinas muy largas que pueden pinchar el carro. Salimos del parque y teníamos un largo día por delante. Fuimos al hotel desayunamos, nos alistamos y ha visitar a unos amigos Maasai de Michel. Maasai de verdad, no contaminados por los turistas, que sólo lo ven a uno como una bolsa de plata. Eso hace toda la diferencia de la vida. Maasai que no cobran por fotos, toures, nada.

Llegamos a la bouma(conjunto de casas) de Kereko (amigo Maasai de Michel), estaba él con su familia. Los Maasai son una tribu que me gusta mucho, totalmente colorida y con todo tipo de adornos que hacen que se vean bien especiales. Las orejas de las mujeres con unos huecos de unos 5 cm de diámetro cargados de decoraciones. Collares de shakiras coloridos de todos los tamaños en el cuello, muñecas y tobillos. Hay un par con collares llenos de llaves pequeñas, les parece un lindo implemento para hacer sus collares. Toda la familia sonriéndonos. Muy emocionante estar ahí con ellos. 

El número de esposas depende de la riqueza del hombre, Kereko tiene dos esposas y 12 hijos
Las esposas son las encargadas de construir las casas
El hombre duerme en un cuarto con los hijos
La mujer duerme en otro cuarto con las hijas 

Nos bajamos, los chiquitos vienen a saludar, se ponen mirando al piso y le ponen las cabezas con su pelo bien cortico a uno para que le pongamos nuestras manos encima como signo de respeto. Acá hay muchas moscas, pareciera que ya ni les molestan, les caminan en la cara, boca y relajación total. Nos sentamos en la mesa y nos traen una bebida. Un buen vaso de leche, en los Maasai las vacas y la leche hacen parte fundamental de sus vidas. La leche tenía su sabor ahumado, como la de camello pero mucho más rica y a mi me gusta bastante la leche. Cada día apreció más haber tenido tanto contacto con el campo cuando era chiquito, lo he hablando con varias personas en este viaje y la conclusión es que tiene un impacto directo en la forma de ser de las personas. Ese impacto me parece muy positivo.

Una de las esposas de Kereko, nos había preparado almuerzo y nos cominos un buen cabro con papa. Una vez terminamos, Taz preguntó si podíamos entrar a una de las casas, nos sonrieron y nos invitaron. Son unas chozas hechas con barro/boñiga de no más de 1,7 m de alto. Con dos o más compartimientos, la cocina y los cuartos. Entré agachado, adentro es totalmente oscuro, ni hablar de electricidad ni acueducto, huele como a humo, apenas uno entra no ve absolutamente nada, la pupila se agranda y ya uno ve algo. Tienen unas ventanas de no más de 10 cm x 10 cm. Esto evita que las moscas entren. Vimos la cocina y el cuarto de su esposa. Adentro yo ya estaba sudando pesado, el colchón es un pedazo de tabla que de acolchonado no tiene nada y dicen que por las noches hace mucho frío.

Muy muy emocionante, salimos de la casa, había llegado una vecina, mi Maasai favorita, no sonreía para ninguna foto, para todo lo demás siempre mostraba sus dientes chuecos. Pude tener una muy buena sesión de fotos con ellas, les mostraba las fotos y quedaban impresionadas, se reían, se arreglaban, se miraban sus dientes, lo máximo. Estaba teniendo sesiones de fotos con los Maasai en Kenya, qué más podía pedir...

En un momento sonó la alarma del carro, todos se asustan, miran el carro impresionados, no es un sonido nada común para ellos. También había un guerrero Maasai de 20 años con su vestimenta típica, su pelo artificial muy bien puesto, son bien altos, musculosos y como diría mi mamá, bien plantados. Hay un libro de una gringa que se enamoró de uno de ellos y se volvió Maasai (The White Maasai). 

El guerreo me pidió la cámara, le mostré como tomar fotos, se puso a tomar fotos muy contento, todos sonrientes, veían las fotos y quedaban impresionados. Mientras le explicaba cosas de mi cámara se acercaron unos chiquitos a mirar también. Me tocaban el pelo, para ellos el pelo de un muzungu como yo es muy raro. A ellos no les crece nada parecido, lo miran lo tocan, ya me había pasado antes y me gusta (mi peluquera en Bogotá siempre me dice que mi pelo es de excelente calidad).

Queríamos caminar por la zona, nos fuimos con la hija de Kereko y otro Maasai. En esta zona hay buenas jirafas y cebras, entonces mientras uno camina se le pasan al lado, corren, las cebras hacen sus sonidos. Subimos una montaña y empieza a tronar a la distancia, las nubes grises se empiezan a sentir más cerca y empieza a medio llover. Empezamos a devolvernos al carro y ahí se empezó a llover pesado. La velocidad de las piernas aumenta  mientras más llovía, me gusta correr con lluvia, no sé uno por lo general siempre evita mojarse con la lluvia, pero desde que no haga frío es bien rico, debe ser hasta saludable. Todos corríamos, nos reíamos, pasamos un buen número de cebras mientras seguíamos al Maasai guía con su sábana roja muy típica que se movía con el viento y con sus saltos. Llegué después de un tiempo con mis bóxers y toda mi otra ropa mojada. Me cambié de camiseta y ya era hora de devolvernos. Nos quedaban horas de camino de regreso. 

Nos despedimos, arrancamos, teníamos que pasar por un río que se había crecido por la lluvia. Por tanta agua ya no podíamos pasar, en este país todo es con paciencia y disfrute. Uno no saca nada estresándose por nada, estoy seguro que en estos meses es donde menos estrés he tenido en mi vida, pura relajación. Estado ideal de un ser humano como yo = viajando. Nada que hacer. Esperamos como una hora, el río bajó y arrancamos. En esas las nubes se mueven y el Kilimanjaro sale, que mejor forma de acabar el día, estaba bien nevado e imponente como siempre, se despidió de nosotros. Nos devolvimos a Nairobi y nos despedimos. Llegué a la casa a las 10 PM, todos los miembros de la casa me dijeron unas palabras muy lindas para mi despedida. Me quedé con Juliana hasta la 1 AM y a las 3AM pasaron por mi, tenía un vuelo a Egipto conectando 14 horas en Etiopía.

Estaba acabado del sueño, el cerebro de uno no funciona nada bien en ese estado. En el avión ya me sentía en Etiopía practicando mi Amharic, el vuelo me lo dormí todo. Devuelta por Etiopía, gente sonriente y querida. Llevé las maletas al counter y me encuentro con un backpacker del hostal de Tanzania, nos saludamos y me cuenta que estuvo visitando a Lucy, (el esqueleto de uno de los primeros homínidos del mundo hace 3,2 millones de años) y ya estando acá como no visitarla. Salí, me fui caminando hasta el Museo Nacional. Me gustan estas calles, las conozco, la música local suena y a uno como que se le empiezan a mover los hombres inconscientemente, un señor me saludó y nos fuimos caminando juntos. Lucy interesante pero aparte de ella en el museo no hay nada, me devolví al aeropuerto. El primer día de viaje había tenido problemas con mi maleta y Vicky, una señora muy querida de acá me había ayudado y fui a visitarla.

Vicky muy querida me sonríe, se acuerda de mi y me trae té con pan. Me dice que si no tengo planes de almuerzo puedo ir con ella y sus amigas a comer Injera, así fue. Fuimos a un restaurante local, ellas tenían su almuerzo traído de la casa lo ponen en el centro y todos comemos con nuestra mano derecha. Vicky estaba preocupada que yo probara lo que no había comido antes en Etiopía, me pidió dos platos del que todos cominos (me gusta que todo el mundo coma del mismo plato). Yo dije que yo me encargaba de las bebidas y pedí mi última Meta Premium (cerveza), ellas por estar trabajando no podían tomar alcohol, pidieron gaseosas. Acabamos, fui a pagar la cuenta de los platos y las bebidas y Vicky ya las había pagado... Me dice que si ella va a Colombia yo la invitó a almorzar allá, ojalá así sea.

Ya pasaron 2 meses desde que arranqué, 2 meses de felicidad pura y absoluta, de conocer gente de otro mundo, parecen los personajes buenos de todas las películas unidos, unidos para mi película de este año. Este mundo está lleno de gente increíble, queriéndolo ayudar a uno, deberían prohibir esos programas, películas de violadores, asesinos y todo tipo de porquerías en serie. Uno se puede volver bien desconfiado, en verdad son menos que el 0,00001% de la población. (Cifra calculada por mi) Aún así seguiré siempre con los ojos bien pendientes como le prometí a mi abuelo.

Ahora rumbo a Egipto con su historia, Nilo y Mar Rojo.

Los quiero,

CHB 

lunes, 21 de abril de 2014

Rumba y besos con lengua en Nairobi-Kenya‏



















Se me acabó el tiempo en Tanzania y ahora empezaba a subir hacia Egipto con una parada técnica en Kenya, empezando en Nairobi. En el hostal estaban preocupados por la situación de seguridad actual de Kenya y amenazas de bombas en sitios públicos...

Despedida de mi combo del Serengeti, abrazo comunal, después individual, invitaciones a nuestros países y desearnos suerte en lo que queda de nuestros viajes. Da pesar estas despedidas...

Al comienzo del viaje no tenía nadie conocido en Nairobi, en este punto tenía a tres personas que me ofrecieron que me quedara en su casa que se me fueron presentando durante mi viaje. 

Thibault- El belga que conocí en Etiopía
Michel- El primo de un cliente que mandé a África
Juliana-Colombiana, antropóloga que conocí hace dos años en El Show de las Estrellas en Chía.

La ganadora para hospedarme, Juliana. Nos conocimos en compañía de Jorge Barón y no nos volvimos hablar hasta enero de este año.  Altas probabilidades de compatibilidad si nuestra conocida fue en el show y que a los dos nos llame la atención Kenya.  Me dió su dirección, teléfono e instrucciones como llegar a su casa.

Desde Arusha es relativamente fácil llegar a Nairobi, me fui a la estación, mismo cuento de siempre con 10 tipos queriéndolo "ayudar" a uno y me subí a mi matatu de 9 pasajeros al lado de Sahara. Fui a comprar una botella de agua, me cobraron 4 shillings de más, Sahara se enfureció hasta que me dieron mis vueltas con unos dulces. Mis dulces se los di a Sahara y a su hijo Mouro, arrancó el viaje. Después de un par de horas llegamos a la frontera, tenía que hacer todos mis papeles y caminar hasta Tanzania para subirme a otro bus. Cuando me bajé, Mouro me dice que si iba a Nairobi, ellos también iban, que nos fuéramos juntos. Lo único es que él había perdido su pasaporte y no podía pasar por la frontera legalmente. Nos íbamos a encontrar en Tanzania.

Mi visa y papeleo se demoró tanto que me imaginé que Mouro y Sahara se habían ido sin mi. Después de 1 hora salgo de migración y ahí estaba parado Mouro sonriendo, esperándome. En la frontera hay varios Maasai con su vestimenta típica y sus oídos perforados que me encantan, se me acerca una Maasai mayor me pone un anillo de regalo, me dice algo en Swahili y arrancamos. Caminamos juntos hasta el bus, Sahara ya había hecho la negociación de los tres y ahora rumbo a Nairobi. 

Kenya

Idioma: Swahili (también usan Hakuna Matata) e inglés 

Independencia de Inglaterra: 1963

PIB per cápita: 862 USD

Población: 41 millones (antes de creía que eran muchos millones menos, por cultura a los Maasai no es bueno contarse entonces los censos son complicados)

Porcentaje de personas que sonríen cuando uno sonríe: 74%

Ciudades a las que le he tenido miedo al llegar,

Río de Janeiro
Moscú
Nairobi 

Esta vez no estaba muy tranquilo, la llegada no es nada amigable, trancones dementes, donde los matatus no tienen problema en subirse a los andenes totalmente para avanzar un poco y el trancón quieto. Parecido al bogotano o incluso peor. No entiendo la gente como puede vivir pasando horas de sus días y vidas metidos en un carro trancado...

Llegamos a la estación de bus, nada amigable, el muzungu resaltando por todas partes, niños en las calles metiendo bóxer y todo el mundo mirándolo a uno...Le mostré la dirección a Mouro para que me guiara. En esas Sahara le dice que me acompañe hasta mi dirección. En este trayecto también me sentía recomendado, tenía quien me llevara de la mano hasta mi destino. Todo se alinea de una manera para que todo salga bien, es impresionante. 

Mouro me dice "You know Chris, Nairobi is a dangerous city, specially for muzungus like you" en ese momento sólo quería llegar a la casa. Ahora la negociación del taxi, Mouro nunca había montado en taxi y no tenía ni idea de los precios. Acá los taxis son caros, al ver un muzungu se emocionan y cobran precios europeos. Empezaron con 1,800 shillings (22 usd) para una carrera de 15 minutos. Estaba bajándolo a 500 y llegamos a 600. En esas Mouro dice que él paga los 100 de diferencia y que yo pague 500. Que tal el bacán. Tip viajero, para la negociación tratar que sea una persona la que negocia, ya si él accedió nada que hacer, nos fuimos por 600 obviamente yo pagando todo.

En el taxi me cuenta que el es un Maasai, y que la señora que me puso el anillo había dicho que era un anillo para bendecirme (ahora no me lo quito). Yo le hablo del libro que me leí sobre los Maasai y me valida lo que había aprendido. La única vez que se ha vestido como Maasai fue el día de su circuncisión, ahora se viste igual a mi. Por eso creo que toca conocer estos países primero, la gente quiere empezar a usar jeans y zapatos Nike en vez de su ropa tradicional. Así llegamos a lo que vi en mi clase de geografía del colegio, con Miss Jill Bottomley, una inspiradora total de mis viajes, que se llama "Global village" donde las costumbres locales se van perdiendo y todo es cada día más parecido... Mouro me dejó sano y salvo al frente de la casa, le di plata para que se devolviera a su casa, casi no me la acepta, me dio su celular y se fue.

Llegó Juliana y su roomate Adriana después de esperarlas mientras me tomaba un vaso de leche de camello, nada rica, y para el apartamento. Viven ellas dos con Jeanete y su hijo Miguel. Para dormir tenía la opción de un sofá de 1,5 m o un cuarto entero para mi. Opté por el cuarto, me bañé y nos fuimos a comer a donde otro combo colombiano. Mi paseo en Nairobi no podía ser más patriótico, plátano maduro con bocadillo, pollo sudado, aguardiente, coffee delight, visita a la embajada en múltiples ocaciones, Bom Bom bum en las tiendas y puro español, acá mi inglés  descansó un poco. Todo mi combo trabaja o es practicante en la embajada colombiana. A los practicantes no les pagan ni un dólar y ellos tienen que pagarse su venida y vivida por acá, Nairobi no es nada barato por lo que hay tanto muzungu, hay una oficina gigante de la ONU y muchas embajadas.

Comimos en la casa de Karol, otra colombiana y alistarnos. Karol vive en la casa de Priya, una India nada querida que se burló de mi actuación en mi película de Bolywood y eso no me parece nada chistoso. Esa noche me puse mi pinta elegante, acá y en Rio salgo a la calle a prueba de atraco, sólo llevo plata y mi cédula, nada más. Fuimos a tomarnos unas cervezas al sitio muzungu de Nairobi, nos pedimos unas Tusker, llegó un israelita amigo de ellas relacionado con la seguridad de su país, el tipo paniqueado y lo paniquea más a uno. En este momento hay muchas amenazas terroristas, hace unos meses se tomaron un centro comercial muy importante de acá. El israelita se para, da vueltas, vuelve diciendo "not good" no muy bueno para los ánimos de uno... En el bar había varias locales muy lindas y altas, me paré al baño y todas mirándome fijamente con ganas de mi, a uno se le sube el autoestima pesado, llegué a la mesa y me cuentan que todas son prostitutas, ahí baja algo pero no del todo...

Esa noche venía un DJ Diplo, dicen que es conocido, yo de DJs no sé nada, y nos fuimos a donde iba a mezclar. Estaba tan lleno que tuvimos que esperar en una discoteca de la lado mientras se desocupaba. Entramos y era un show bien particular, 8 bailarinas asiaticas en ombliguera, bailando música árabe me imagino que sexy para ellas, con varios hombres sentados a los lados. En un momento uno de los clientes le da un fajo de billetes a la bailarina principal, ella los mira con desprecio, los tira al aire y los billetes empiezan a volar por toda la tarima. Obviamente uno piensa que si le cae un billetico de esos al lado se lo podría quedar, pero no. En ese momento salen dos meseros en búsqueda de cada uno de los billetes, los agrupan, el dueño los cuenta y se los dan a otro cliente, y ese show se repite varias veces durante la noche, billetes y más billetes por el aire. Un mesero me dijo que las bailarinas eran indias, y parecía muy raro, le pregunté a una me dijo que era de Myanmar y eso tenía más sentido, me imagino que escapadas del régimen y con este trabajo acá en Kenya. Salimos, la buseta de la embajada gringa estaba recogiendo a sus pasajeros, (por seguridad tienen toque de queda por las noches) nos metimos al sitio del DJ una media hora y a dormir.

Siguiente noche de rumba en la ciudad, el combo colombiano, una finlandesa, que tiene un serio trauma con su altura de 1,74m dice que le encantaría medir 1,50m que "tan alta" no es femenina etc etc y es tema de conversación por horas para ella (gente que se amarga su vida por huevonadas). Ella nos decía que miráramos las salidas de emergencia por si había algún atentado, era mejor estar en sitios que no dieran a la calle, una surcoreana y Thibault (mi amigo belga que conocí en Etiopía). Fuimos a un sitio más local con puro Kenyano y esa rumba me gusta.  Esos movimientos, especialmente el pélvico, de estas negras es cosa de locos, mini faldas y buena energía en la discoteca con buena música nigeriana sonando. Hay momentos donde ponen la canción del momento y en el coro todo el mundo sube las manos y grita "Chop my money" energía muy positiva y con unos tequilas encima se siente aún más positiva. Puro meneo y baile provocador con música local e internacional. Oír algo conocido también es rico, se empezó a desocupar la discoteca y a dormir.

Había muchos planes para el domingo pero las niñas tuvieron que irse a trabajar a la embajada, me fui para Karura Forest, un parque muy lindo en la mitad de la ciudad, a montar en bicicleta. Las condiciones de las bicicletas no eran las mejores, a la subida tenía que cambiar los cambios manualmente, bajarme de la bicicleta y con mi mano cambiar la cadena. Con buena música y dar una vuelta de 15km pasando por mariposarios, cascadas, cuevas y bosques con micos. (Los micos de acá, del viejo mundo, no pueden usar la cola para agarrarse como los de América (nuevo mundo). Yo en Bogotá me muevo en bicicleta y es algo que me hace falta. Se acabó mi paseo y ahora tenía que caminar hasta la calle como 1,5 km para montarme en el matatu. Empezó a llover, hice la seña de hechar dedo saliendo del parque y una camioneta paró por mi.  Una familia de kenyanos blancos (también hay locales blancos) muy queridos no sólo me acercaron a la calle sino que me llevaron hasta la puerta de mi casa, desviándose de la de ellos....

Esa noche sería mi última en Nairobi, tenía una reunión con Michel, el primo de un cliente mío que trabaja con turismo acá para hablar de Vaová (mi agencia de viajes a la que dedicaré mi tiempo cuando vuelva a Colombia). Llegó con su novia y socia Taz, una kenyana/India experta en turismo africano y nos pusimos a charlar. Me preguntaron que cuales eran mis planes, me dicen que me quede más tiempo en Kenya y ellos me muestran cosas que valen la pena. Así fue, ahora tenía nuevos planes, me quedaba una semana más en Nairobi, cambié el tiquete y listo. Me encanta como a uno le cambian los planes de la nada, tener 10 meses de tiempo restante es un sentimiento muy muy bueno.

Thibault me decía que tenía que conocer algo más allá que la zona rosa de Nairobi y me invitó al "slum" (comuna o favela) donde él está de voluntario y así fue. Punto de encuentro a las 9AM en la zona rosa, salí de la ducha y Jeanete me había preparado desayuno, esta señora si que está pendiente de mi, me prepara salchichas por las noches y las niñas celosas. Me encontré con Thibault y para el matatu. La montada en matatu es toda una experiencia, el papá de mi couch Surfer en Nairobi hace 5 años era chofer de matatu y ahí aprendí mucho. Les gusta la música con buen volumen y el ayudante se comunica con el chofer por medio golpes, un golpe pare, dos golpes arranque o twendele (vamos en Swahili). Ahora han evolucionado mucho y hay unos con wifi, loco.

La ONG de Thibault tiene varias líneas de negocio,

Agua potable
Tejidos típicos hechos por señoras
Guardería
Liberia
Café Internet

La idea es que el negocio sea autosostenible y no depender de donaciones pero no lo ven tan factible en el corto plazo.

El acueducto llega a este slum dos veces por semana y el agua que llega no es potable, ahí es donde entran ellos a asegurar agua para tomar, y lavar las frutas y verduras. El día anterior había llovido y es algo muy bueno para el slum, todo el mundo trata de coger la mayor cantidad de agua, pero los clientes de agua disminuyen considerablemente esos días.

Thibault es el administrador de todo el centro, tenían que arreglar unos tubos, le dieron la plata al plomero, se desapareció y no es nada raro. No pueden poner un letrero de lona en la casa porque no dura más de una noche por que es muy útil como techo. En las fiestas de Navidad a la salida tienen que requisar a todos los niños por que salen llenos de esferos, libros y pertenencias de la ONG, no les parece grave, se ríen, entregan los esferos y siguen. Si son criados así cuando sean grandes van a actuar igual pero no solamente con esferos...

También le prestan servicios de biblioteca a los colegios locales. En este slum hay sólo 3 colegios públicos en donde entran las personas que más soborno paguen al encargado de las admisiones. Las demás familias que no logran cupo se unen, consiguen un profesor y crean su propia clase. Obviamente muchos alumnos por profesor y nada de diferenciar por edad, todos en un mismo salón ...

Por la tarde me fui para la embajada en boda boda, me gusta entrar a las embajadas colombianas, para que, pero uno si siente que está en territorio colombiano. Conocí los demás integrantes de la embajada. No sé si estoy de acuerdo en llamar a personas diciéndoles su excelencia pero bueno...Por la noche llamé a Mouro para que nos viéramos al día siguiente y quedamos en vernos a las 9 AM. Esa noche trabajé como traductor para temas diplomáticos y a dormir.

A las 9am estaba listo para arrancar con Mouro, lo llamé y me dijo que en 40 minutos llegaba. A los 40 minutos no llegó. Terminó llegando a las 11 AM, la puntualidad no es lo suyo...Estaba con su mejor pinta, camisa planchada, jeans impecables y sus zapatos blancos sin ninguna mancha. Mouro quiere ser ingeniero o jugador de fútbol profesional y para eso entrena intensamente todos los días, para su ingeniería este mes le dan sus resultados de los exámenes.

Yo era su primer "amigo" muzungu. Empezamos a cuadrar nuestro paseo por Nairobi, qué mejor que conocer la ciudad con un local. Le empecé a preguntar por sitios turísticos y no conocía ninguno... Le pregunto "pero ud cuánto tiempo lleva acá?" y me dice "You know Chris, it's not about time, it's about the currency..." Me sentí mal por haber preguntado eso, la entrada a un parque para ellos es de 2 USD que por lo visto es mucho para él...

Ahora cambio de papeles, yo sería el guía del día. Conocía más yo de los sitios turísticos de Nairobi por mi venida en el 2009 de 5 días que Mouro que lleva acá 18 años... Le dije que si quería ir al centro de jirafas, que fue mi sitio favorito, se le abrieron los ojos y allá fuimos a dar. Matatu y moto para llegar, compramos unos jugos y no tuvo problema en tirar el plástico del pitillo al piso. Paré, le dije que se le había caído el papel, se ríe y me dice que lo había hecho a propósito, acá es bien común... Yo no puedo con eso. Que la gente tire papeles o basura al piso, en el colegio mis amigos me molestaban por esa obsesión. Lo recogí, me lo metí al bolsillo, le conté que si todo el mundo hace eso todo el mundo sería asqueroso, esperemos que ahora piense un poco si tira papeles, no creo pero bueno...

Llegamos al sitio y ahí estaban las jirafas esperándonos.

Hay tres tipos de jirafas

Maasai
Rotchild
Reticulada

El corazón pesa 11 kg

Cuando nacen miden 2 metros y pesan alrededor de 68 kg

Duermen entre 5 a 30 minutos por día 

No había muchos turistas, Mouro y yo contentos. Las empezamos a acariciar a darles comida. A mi estos animales me gustan mucho, son muy altos, las manchas amarillas y anaranjadas le dan un toque bien chévere. Si uno se pone comida en la boca, las jirafas le mandan su lambetazo y es un buen beso con lengua, y no cualquier lengua, es una lengua de 40cm. Es bien babosa y algo carrasposa como la de una vaca. Dicen que las babas son antisépticas y pues la última vez que estuve acá no tuve ningún efecto secundario del beso con lengua con la jirafa. En ese momento Sahara (la mamá) llama a Mouro, él le cuenta en lo que estamos, me la pasa y me agradece por haber llevado a su hijo a pasear. Tan tiernos. Me contaba que la leche mezclada con sangre de vaca le encanta pero en Nairobi no es tan fácil conseguirla como en Tanzania. Es algo que es muy típico de los Maasai.

Era hora del entrenamiento de fútbol y nos teníamos que devolver. Una camioneta estaba saliendo con una muzungu manejando, le pedí que si nos acercaba y así fue. Una gringa de Ohio que lleva 30 años acá nos acercó a Nairobi muy querida. Nos despedimos con Mouro y para la casa. 

Esa noche me fui a escalar a unos muros muy buenos con Michel y Taz haciendo mucho ejercicio, voy a volver hecho una morsa... Seguido por una comida en un sitio indio donde uno se siente, y en ese momento se le mandan 12 meseros todos a ofrecerle su menú...

Al día siguiente íbamos con Michel a un volcán dormido que se llama Longonot, es una caminata de unas 6 horas donde uno ve animales salvajes y esa es una experiencia que vale mucho la pena. Para este paseo nos acompañaba Mateo, un paisa muy paisa, buena gente, que lleva un mes en Nairobi y se vino por 6 meses a estar con su hermana que vive acá. Carretera un par de horas y llegamos. A caminar se dijo, es una caminata pesada pero vale mucho la pena. En plena caminata se nos aparece un camaleón caminando lentamente y moviendo sus ojos en todas las direcciones, paramos, lo levantamos con nuestras manos, jugamos un rato con él y seguimos. La vegetación no muy alta, cebras, jirafas y antílopes cerca. Es algo único, uno poder caminar en parques naturales con estos animales mirándolo a uno.

Antes de llegar a la casa compré unas rosas anaranjadas para las mujeres de mi casa. (Los cultivos de rosas acá le están dando duro a las colombianas en Europa, la mano de obra es casi 8 veces menor, con condiciones climáticas parecidas) Cuando caminaba de vuelta, la gente me preguntaba que para quién era y me senté con una de las que me preguntó a charlar con ella. Le dije que para mi novia de San Valentín, me sonreía, me decía que ella estaba segura que le iban a encantar, que si a ella, su esposo le regalara flores sería muy feliz siempre sonriente. Eso me encanta de estos países, la gente charla con uno, le pregunta cosas, se ríen con uno y desinteresadamente. Le regalé una de las rosas, me sonrió y me fui.

Por la noche salí a tomarme algo con Juliana y nos íbamos a encontrar con Ibrahim (mi amigo del Safari) que había llegado a Nairobi. Fuimos a Havanas (un bar muzungu) y me dio mucha alegría volverlo a ver. Nos tomamos unas cervezas y llegó el amigo israelita. Se puso hablar con nosotros y nos dice que no le gusta la gente negra. En ese momento Ibrahim empezó a decir:

"Estoy de acuerdo que diga que no le gustan los ladrones, los violadores pero no la gente negra. Uno no puede generalizar de esa manera. Por gente como ud es que nacen los estereotipos, racismo y hay muchos perjudicados. Entre ellos ud y yo. Ud por ser israelita y yo por ser palestino y musulmán."

Fue una conservación muy interesante, estoy totalmente de acuerdo con Ibrahim, le regalé una pulsera de Colombia, nos abrazamos de despedida, el seguía para Uganda, y a dormir. Al día siguiente se me venían días de Safari y visitas a aldeas Maasai. 

Sonó el despertador para irme con Taz, Michel y Mateo a conocer unos hoteles y visitar a unos amigos Maasai de Michel. Tenía que estar listo a las 10 AM para que Michel me recogiera, en esas me llama y me dice que logró conseguir noches en un hotel de lujo en un parque como complemento (gratis) para que lo conociéramos ya que somos agentes de viajes. Si señores se me venía un fin de semana en un buen hotel con la tarea de evaluarlo y conocerlo para mandar a mis clientes sin pagar por nada. Cada día me gusta más mi próximo trabajo. 

Puse buena música duro en la casa, estaba corriendo, emocionado al baño y le metí un patadón a un muro con la primera falange de mi segundo dedo del pie derecho. Mucho dolor, me tuve que sentar de una, también se abrió y empezó a sangrar... La sangre y yo lo somos amigos...Creía que tenía una fractura. Mi papá se ha fracturado todos los dedos de sus pies, le quedan chuecos pero nada más. Esperaba que a mi me pasara lo mismo. Una vez me partí el dedo chiquito y me enyesaron toda la pierna por un par de semanas, en este momento no quiero nada de clínicas ni yesos. 

Juliana siempre estuvo muy pendiente de mi fractura que después se convirtió en fractura leve. Cojear un tiempo y prepararse para ir a ver elefantes con sus familias y el Kilimanjaro.

Les estaré contando de mis safaris Kenyanos,

Los quiero,

CHB