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Mama Chungu, Tanzania 2009

miércoles, 26 de marzo de 2014

De Safari por el Serengeti-La tierra sin fin‏, Tanzania





























Salimos temprano de Arusha rumbo Serengeti vía Ngorongoro en un camino de 6 horas con los nuevos compañeros de viaje que conocí en mi hostal, les hacia falta un compañero para el Safari y ese fui yo. 

Ibrahim, un tipo muy querido, musulmán, de Palestina/Australia de mi edad que lleva un año y medio de viaje y le queda otro año mínimo.

Sophie, Rasmus y Zaqina. Tres daneses de 19 años que me alegran mis días. Es su primer viaje backpacker por fuera de Europa. Veo en ellos lo que yo era cuando tenía 18. Conociendo lo que es esto, adquiriendo esta adicción a viajarse el mundo, su gente, sabores, olores, paisajes, animales y de vivir la vida como se debe vivir. Una viajera española lo describe como "Una enfermedad que te salva la vida" y estoy totalmente de acuerdo con ella. Preguntan por Asia, Latinoamérica, el mundo entero, por hostales, buses, viajar solos, idiomas... Estoy seguros que se conocerán buena parte del mundo...

El Serengeti queda en el norte de Tanzania y es un parque muy grande que continúa en Kenya (Maasai Mara) muy famoso por sus migraciones de zebras y ñus. Es uno de los parques donde más filman Discovery Channel, Animal Planet y ese tipo de programas.

Pasamos por un par de parques en los que había estado en el 2009 y es impresionante como uno se va acordando de los sitios. Llega un punto donde la sabana africana se vuelve ya totalmente amarilla con los mismos puntos que en el oeste muy coloridos azules y rojos de la vestimenta de los Maasai. Después de unas buenas horas llegamos al punto de chequeo del Nogrongoro.

Está totalmente cambiado, una entrada mucho más grande e imponente de la que conocí, en ese punto uno ya empieza a ver buena vida salvaje. Paramos a almorzar a un punto con buena vista y muchos árboles. Había un par de águilas en un árbol, en esas una sale volando se manda en picada al piso y caza un ratón. El ratón movía la cola y las patas entre las garras del águila mientras estaba volando, ese fue nuestro show para el almuerzo y pues que mejor forma de empezar...

Teníamos que seguir rumbo Serengeti cruzando todo el Ngorongoro que no es un parque natural sino una zona de conservación. La diferencia principal es que las zonas de conservación, la tierra la comparten humanos y animales, los parques naturales son sólo para la vida salvaje. Esto hace que uno vea un par de pueblos Maasai en la vía y una mezcla muy particular de burros, vacas y cabros al lado de cebras, jirafas e impalas. No sé qué tanto me guste esa combinación...

Después de unas horas de carretera totalmente destapada llegamos a la entrada del Serengeti, mi primera vez en este parque y es bien emocionante estar entrando por esa entrada. Nuestro guía, Eli, hizo todos los trámites de pagos de los permisos, acampada, entrada del carro y demás costos adicionales que les gusta cobrar acá y ya podíamos seguir.

En la vía uno se va metiendo a la tierra del rey León. Cebras, elefantes, búfalos, ñus, jirafas y todo tipo de animales de todos los tamaños caminando libremente sobre esta tierra. Serengeti en swahili significa "la tierra sin fin" y me parece que tiene el nombre perfecto. Hay muchas zonas donde es planicie total de sabana y nunca llega a un fin, como mirar el mar que uno nunca ve un final. Para sumarle puntos, estas planicies tienen un buen número de animales y un par de árboles que dan buena sombra y son bien lindos. Es pura postal de África, esta es la África que yo tenía en la cabeza cuando era pequeño.

Seguimos nuestro camino y en una de esas planicies Eli para y señala, teníamos a un cheetah mirándonos parado. Esa fue nuestra bienvenida a este parque, no sé qué pasa pero todo parece de película y cuadrado para que uno se emocione cada día más y más. Muy tranquilo, se para, nos mira y empieza a caminar entre el pasto largo y se pierde en la llanura. Seguimos en nuestra camioneta de Safari, techos abiertos todos parados esperando más acción.

A la media hora nos acercamos a unas piedras, como donde bautizaron a Simba (ya deben saber que significa en Swahili) en el Rey León, muy características de este parque que parecen un oasis. Hay mucho más verde que el resto de la sábana con más árboles, es uno de los sitios preferidos de los leones para parchar y ahí estaban. Una familia de 3 hembras y 5 bebés, en esas una hembra se tira al piso, se abre de patas y los chiquitos salen corriendo a mamar. Teníamos a una mamá leona dándole leche a sus hijos ahí al frente de nosotros, se oían los sonidos de los bebés, peleaban por las tetas, movían sus colas mientras tomaban su buena cantidad de leche. Al fondo loros cantando, volando cerca de la camioneta y buenos rayos de tormenta eléctrica en el cielo seguido de los truenos hasta que empezó a llover pesado. Cerramos los techos y para nuestro campamento. En el camino nos quedamos enterrados y esperamos a que otro carro llegara para ayudarnos. La ayuda fue un empujón fuerte, los dos carros acelerando el de atrás empujando el nuestro como puro carro chocón, hasta que salimos...

El campamento tiene una cocina, un comedor, unos baños decentes y la zona de camping. Siempre se tiene que usar linterna para no irse a encontrar con cualquier tipo de animal. Hay páneles solares que dan algo de energía y muy pocos enchufes eléctricos. Hay una lucha y búsqueda constante que quede uno libre para poder cargar  las cámaras. Ese es el tipo de preocupaciones que he tenido este año y me gusta mucho. También había señal de celular, por ende internet y gente en el Serengeti chateando y metiéndose  a Facebook, eso ya me parece muy loco y triste. Los viajeros compran una sim card local, la meten en sus smartphones y están igual o más conectados que en sus países. Los del negocio del roaming deben estar preocupados...Este viaje me tiene impresionado con eso, incluso en los hostales se ven escenas de 10 personas todos con estos aparatos al frente...

Montamos la carpa comunal, los 5 dormimos en la misma y a dormirse temprano, teníamos que levantarnos a las 5am. A mi la acampada me gusta bastante. Cuando era chiquito, con mi papá, poníamos la carpa en la sala de la casa, prendíamos la chimenea y ese era un tipo de acampada. En este campamento nada de duchas calientes y acá si que hace frío entonces tendría 4 días sin ducha. 

Por las noches charlar, jugar cartas y a ver estrellas. Mi cuñado Brett, cuando era chiquito me enseñó a identificar el norte y ahora siempre que tengo estrellas arriba les muestro a las personas con las que esté como identificarlo. Mi combo de Safari no pudo ser mejor.

Levantada muy temprano con la canción Circle of Life de despertador y prepararse para ir a desayunar, fui a sacar el desodorante y lo había dejado en Arusha, en este punto no hay confianza para pedirle a los otros un poco del de ellos... Me esperaban 4 días sin desodorante, confiaba plenamente que los comerciales de acción contra el mal olor por 48 horas fueran reales en mi desodorante actual... 

Me puse los pantalones y para el baño, había fila para los inodoros. Hacer fila y entrar de una apenas saliera el otro. Había orinales entonces todos los que hacíamos la fila para los inodoros teníamos el mismo objetivo. Mientras tanto uno charla con los otros viajeros. Un viejito al frente mío sale, con cara de preocupación diciendo que no había papel higiénico, yo le regalé del mío y seguir esperando. Se crea una comunidad de colaboración bien chévere. Era mi turno, entré, nada de esperar como cuando esperaba a que se enfriaran las sillas en los buses en Bogotá cuando el pasajero se paraba y sentarse de una. Parecida a la temperatura de los bizcochos en Japón, solo que acá no es calentado con electricidad sino por el último usuario que se sentó, bonita experiencia.

Teníamos que estar listos para el amanecer. En la madrugada, igual qe en el Maasai Mara, hace mucho frío pero ya estaba preparado. Chaqueta, pantalones largos y medias. Nos montamos al carro y empezó nuestro segundo día de Safari. Empezar a manejar entre las carreteras habilitadas para buscar los animales, se empiezan a ver animales por todas partes y de todo tipo. Familias de jirafas caminando, comiendo con varios pájaros que se les montan encima y se alimentan de bichos que ellas tengan. Relajación total, uno tiene sus binóculos, la cámara y apenas uno se acerca a un animal se apaga el carro y nada de ruidos humanos sólo naturales.

Es un plan de relajación absoluta, hay momentos donde no hay muchos animales y uno los va buscando. También hay momentos donde están muchos animales juntos, jirafas, cebras, ñus, impalas y babuinos. Todos conviviendo felizmente. Eli sabe mucho de pájaros y tiene buenos libros entonces aprendí mucho de los pájaros de la zona. Existe una creencia que sí uno ve los "Big 5" se puede ir tranquilo del parque.

Los "Big 5" es listado hecho hace mucho tiempo que son los animales más difíciles de cazar a pie en África.  El listado es:

León
Leopardo
Elefante
Rinoceronte
Búfalo 

Ya habíamos visto leones, elefantes y búfalos. Nos faltaba el leopardo y el rinoceronte. El leopardo puede ser de mis animales africanos favoritos. El año pasado, con mi familia, nos tocó un buen leopardo descansando en un árbol el en Kruger y fue lo máximo. En el Serengeti teníamos que encontrarlo.  Todos queríamos verlo. En esas pasa un carro y le dice a Eli que más adelante hay dos en los árboles. Es bien común verlos subidos en los árboles descansando y durmiendo. Llegamos al sitio, había un par de carros parados y eso es buen indicio. Ahí estaba uno, se veía muy lejos y no se le veía la cabeza. Esperamos un tiempo y no se movió. Habíamos visto las patas y la cola de un leopardo, faltaba la cabeza. Seguimos unos metros y ahí estaba otro lejos pero con la cabeza visible. Ver estos animales en su hábitat natural es algo impactante y muy impresionante. A mi me emociona mucho este tema... Nos quedamos un rato con el carro apagado y seguimos.

Ese día nos tocaron unas familias bien grandes de elefantes, mucho más amigables que los sur africanos, por lo menos no se ponen agresivos con los carros, mamás elefantes empujando a sus bebés con las trompas, sesiones de baño de lodo para refrescarse donde se tiran totalmente al charco, muchas águilas y búfalos. En estos parques uno no se puede salir de la carretera principal para no perturbar tanto a los animales. 

En uno de los caminos tuvimos que pasar por río que estaba bien lleno. Eli se bajó para activar la doble transmisión nos preparamos y a acelerar. El agua llegó hasta el vidrio de las ventanas, esos carros son muy poderosos. Todos en el carro bien emocionados seguimos y a los 10 metros en carro se apagó. El motor se había empapado y algo había pasado. (mis conocimientos de mecánica son nulos). En menos de 10 minutos teníamos a dos carros más ayudándonos a desvararnos. La gente ayuda mucho en estos casos. La ayuda fue muy efectiva y seguimos.

Tuvimos un buen atardecer africano con el sol más grande y rojo de lo normal, los pájaros cantan, las nubes se ponen amarillas, rojas y finalmente rosadas, puro atardecer del Rey León y al campamento. Esa noche nos pusimos a charlar de la vida, del islam y de religión. Ibrahim es el primer musulmán con el que tengo la confianza de preguntarle lo que yo quiera sobre todo tipo de temas y de sexualidad en su religión. Al haber crecido en Australia tiene una perspectiva totalmente diferente. Su mamá siempre se cubre el pelo pero nunca la cara. A él le gustaría que su esposa también se cubra el pelo, pero ha tenido novias no musulmanas. No toma trago por que es pecado. Tienen que rezar cinco veces al días mirando a la Meca y tiene una aplicación en su celular que le dice donde está ubicada la Meca. Muy tecnológico.  Hasta ahora el desodorante ha cumplido su misión.

Levantada temprano y prepararnos para Safari por la mañana, fuimos a un sitio lleno de hipopótamos (más de 50) y había varios bebés. Jugaban, abrían la boca, mordían a la mamá, se salen del agua. Los hipopótamos no tienen glándulas de sudor y tienen que estar todo el tiempo cerca al agua. Es el animal que más muertes humanas causa en África (después del mosquito de malaria) por atropellar a los humanos, no para comer sino que un par de toneladas lo envisten a uno...

El sonido de los hipopótamos me gusta mucho y me acuerda a la acampada en Zambia con Mauricio donde los teníamos al frente todo el tiempo y acá el mismo sonido de todos comunicándose entre ellos. En este punto nos pudimos bajar del carro y quedarse un buen tiempo viéndolos. Se nos acababa el tiempo en el Serengeti. No nos pudo haber tratado mejor ese parque, uno sale feliz con su vida, cargado de mucha energía.

Después de un par de horas llegamos a nuestro sitio de acampada en el cráter del Ngorongoro,  un sitio mucho más verde con un ficus gigante en el centro, (mi papá dice que los ficus son una fábrica de nidos, a muchos pájaros les gusta hacerlos ahí por lo tupido que son) electricidad, y muchos visitantes salvajes por las noches. Nos bajamos del carro, llegó un elefante, se acerca al tanque de agua y se toma buena parte de su contenido, muy tranquilo se da la vuelta y se va. Estos animales pueden ser muy tiernos pero son exageradamente salvajes y peligrosos. Comimos, había una fogata y nos sentamos a charlar. Todo muy tranquilo y se aparecen dos búfalos pasteando a 1 metro de nuestra carpa.

Los búfalos tampoco son nada amigables, teníamos dos de estos muy tranquilos comiendo por ahí, finalmente se fueron y pudimos entrar a la carpa, Sophie estaba paniqueada, estaba bien asustada por tener que dormir ahí, en ese punto a mi me parecía bien chevere. Nos dormimos y en menos de media hora los búfalos decidieron volver y mucho más cerca. Se oía como arrancaban el pasto para comer, hasta el respiro de cada uno. En un momento uno se enredó con una pita de la carpa, la carpa se mueve bastante, ahí la emoción baja considerablemente, siguen comiendo tranquilos, no pasó nada después. Mucho más cuidadosos los elefantes pasando entre las carpas en Zambia hace 4 años...

Me levanto a las 3 AM con una urgencia estomacal poderosa, el cielo se estaba cayendo y pues nada de sombrilla ni impermeable. El baño quedaba a unos 50 metros de la carpa. Si salía me empapaba, sino salía algo grave podía pasar, estaba sudando y todo, no podía esperar más y me preparo para salir. Abro la puerta de la carpa, prendo la linterna y había un búfalo acostado entre la carpa y el baño. En ese momento no me parecía nada emocionante en lo que estaba, aparte de tener esa urgencia tenerme que preocupar de como llegar al baño sin mayores inconvenientes por parte de la vida salvaje de donde estaba. Pasos a seguir, darle la vuelta al campamento y entrar al baño por detrás. En ese punto ya la mojada no me importaba ni cinco. Logré llegar a tiempo al baño y ahí ya todas las preocupaciones se acaban. Para devolverme la misma vuelta y ahí seguía sentado el animal cuando prendía la linterna el animal se volteaba y me miraba. Me acosté y ahora si a seguir durmiendo.

Levantada temprana y alistar todo para bajar al cráter y devolvernos a Arusha. Mis compañeros de viaje muy pendientes y preocupados por el estado de mi estómago. Bajamos al cráter y hay muchos animales y es probable ver rinocerontes. También el número de camionetas es considerable. El cráter ya lo conocía pero nunca con tantos carros. Me impresionó mucho, no es temporada alta y carros por todas partes. Tienen que controlar eso de alguna manera porque tener tanto carro le quita un poco de magia. Lo tratan de controlar con precio pero los precios suben y suben pero la gente lo sigue pagando y se sigue llenando...

Buenos elefantes con sus bebés, comiendo acacias llenas de espinas de 5 cm, cebras y ñus recién nacidos, un lago lleno de flamingos en el centro que pareciera que el color del agua fuera rosada. Siempre rodeados de la parte externa del volcán que es algo bien chévere. Mientras el carro avanza ponemos buena música (sobre todo "in the jungle, the mighty jungle"), con un parlante que me regaló mi amigo Luiz para el viaje. Apenas para el carro la música también para para disfrutar la vista como debe ser. 

Eli nos señala en la lejanía un punto negro. Ahí estaba nuestro rinoceronte y con este cumplíamos nuestros Big 5. Con los binóculos se veía el puntico con un cuerno... Sophie estaba muy frustrada por no ver el cuerno, hasta que finalmente lo vió. Estos animales están en peligro de extinción por que existen creencias que todo lo relacionado con el rinoceronte y en especial su cuerno tiene efectos afrodisiacos... El mundo, su gente y sus creencias... Muy loco que acaben estos animales por esas razones tan profundas, al rato nos tocó un rinoceronte mucho más cerca y ahí quedamos más tranquilos.

Nos tocaron leones caminando en la lejanía, hienas muy cerca, cebras con heridas de ataques. Es algo que si a uno le gusta el tema y puede tiene que vivir, no se compara con nada...

Se nos acababa el tiempo y ya era hora de regresar, nos despedimos de los animales y carretera. Paramos al lado de unos Baobabs para que yo me tomara unas fotos con esos árboles tan gigantes e imponentes. Me traté de subir sólo y no pude, Ibrahim tuvo que venir y me hizo "pata de gallina" pero con su hombro, yo encaramado en él.

Más adelante paramos a comprar unos bananos rojos. Llegamos al pueblo, se nos acercan varios vendedores, se meten por las ventanas, nadie compró nada y seguimos. Arrancamos y el forro de mi cámara ya no estaba. Se lo robaron. Menos mal no estaba la cámara adentro. Muchos avispados sacar cosas así sin que nadie se de cuenta. Ese sentimiento de sentirse robado si que es harto, pero bueno pienso en el desapego de lo material etc etc que en la teoría suena fácil pero ponerlo en práctica no tanto... Pero ahí voy.

Llegamos a Arusha mamados, desde el punto de vista de mi olfato, mi desodorante sirvió por 4 días. Una buena, caliente y muy larga ducha con música. El agua salía café después de jabonarse... 4 días sin ducha es cosa sería y a dormir, tenía que dormir en un colchón bueno y no de camping. Definitivamente ya he perdido habilidades de guerrero. Con Mauricio dormíamos sin colchón en la carpa en nuestro primer paseo africano...

Nos quedaba un día de relajación y por la noche rumba de despedida. Nos fuimos con los daneses a comprar cosas y ropa de segunda para la rumba de la noche. En la rumba me encontré con dos colombianas haciendo voluntariado acá, me gusta encontrarme con Colombianos. Ya era nuestra última noche juntos. Todos menos las dos niñas nos íbamos por rumbos diferentes. A la mañana siguiente despedida y su tristeza asociada y listo para empezar a subir a Kenya.

No pude haber tenido mejores días en Tanzania y en sus parques, absolutamente espectaculares,

Los quiero,

CHB 

lunes, 24 de marzo de 2014

En busca de Mama Chungu, Tanzania‏












De nuevo por Tanzania, tierra del Serengeti, el Kilimanjaro y el Rey León. Inicialmente no estaba en mis planes venir a este país ni hacer muchos safaris, pero en Colombia una persona que admiro mucho( buen lector de mis mails) con la que trabajaba, me decía que el Serengeti era su parque favorito y James y Angeline decían lo mismo así que cambio de planes y a visitar el famoso parque.

Idioma oficial: Swahili
Palabras en Swahili que muchos de uds deben saber:

Simba=León
Pumba= Jabalí 
Hakuna Matata= "No worries"
Rafiki= Amigo
Safari= Viaje
Baridi= Frío (acá no dan por hecho que uno toma cerveza y agua fría, toca aclarar)

Expectativa de vida: 58 años
GDP per cápita: 600 USD

Varios me han pedido la cifra de gente que sonríe devuelta cuando uno sonríe= 93%

Mirar al otro lado para cruzar la calle (lado inglés) Esta cambiadera de manejada me confunde

En este país les encanta gastarse una página entera de pasaporte con sus sellos. Tengo muy presente cada uno de los sellos de todos mis pasaportes, una de las metas cuando me gradué del colegio fue tener un sello en mi pasaporte y en mi bitácora de buceo anualmente y se ha venido cumpliendo más que satisfactoriamente. El bus era grande y me senté en los puestos de adelante en una ventana. Esos momentos de ver por la ventana, de día o noche, buena música y sólo son en los que uno piensa y piensa y analiza todo lo que esta viviendo. A veces me da por reírme solo y la gente me mira como raro.

El paisaje en esta zona es parecido al colombiano, muchas zonas de cultivos, árboles gigantes, buena cantidad de babuinos y bicicletas muchas bicicletas. Se ven mujeres arando la tierra sin nada de ropa en su parte superior. Las carreteras bien regulares con varios huecos que en mi puesto no se sentían mucho. El bus se fue llenando y una nueva pasajera entró. Una pasajera con obesidad severa (son cero comunes en esta parte del mundo) y prefirió sentarse entre mi vecino y yo en vez de usar los puestos libres de atrás. Más espichados imposible. La piel de mi brazo y el de ella se pegaban del sudor que producía tenerlos tan juntos y a alta temperatura. Uno se movía y las pieles se despegaban.

Vi los puestos de atrás libres y me cambié, en ese punto los huecos se sienten y mucho. Se me había olvidado como saltan esos buses, uno tiene que estar muy pendiente del salto porque en la caída uno se pega duro y faltaban unas buenas horas. Los otros pasajeros en los puestos de atrás me decían "Muzungu" prepárese, todos nos preparábamos para el salto, en una de esas no estaba muy preparado y quedé con un brazo bien raspado del salto. Lo bueno es que el nivel de mareos y vómitos en este país es bien inferior al de Etiopía.

A medida que uno va hacia el este el verde empieza a disminuir y empieza el paisaje de pura sabana africana a aparecer. Llanos secos y amarillos con un par de montañas, árboles de vez en cuando y se empiezan a ver unos puntos de colores muchos de ellos rojos y azules. El bus se acerca y se empiezan a ver los Maasai. En este viaje me leí "Facing the lion" que es sobre un niño Maasai y así uno va entendiendo un poco más las cosas, muy recomendado. La labor de muchos niños es cuidar el ganado durante todo el día y por la noche llevarlo a dormir a una zona segura. Entonces mi juego era cada vez que viera vacas o cabros tenía que encontrar al guardián Maasai.

Los Maasai son principalmente nómadas, (ya muchos están totalmente asentados) 

Se dedican al ganado (vacas y cabras), no comen otro tipo de carnes

Entre más vacas tenga un hombre más esposas pueden tener

Antes cada hombre tenía que matar un león para ser considerado adulto (menos mal ya no es tan común)

Toman sangre de vaca pura o mezclada con leche 

Después de varias horas llegué a Arusha, uno de los sitios más turísticos de África y por ende de mayores tumbes y abusos contra los turistas. Tanto turista también genera efectos secundarios negativos. Hace 5 años no era así, me impresiona como en tan poquito tiempo un sitio puede cambiar tanto. Me bajé del bus, unas 10 personas esperando al muzungu para ofrecerle de todo, safaris, hoteles, taxi, tours y todos encima de uno. Esos son de los momentos más estresantes de este tipo de viajes. Me fui a mi hostal caminando y con mi coxis algo adolorido de tantas horas de bus, en total fueron 20.

En ese punto no estaba con ánimos de compartir cuarto y pedí un cuarto solo para mi, me bañé y me subí a la terraza a tomarme una cerveza. En esas me pongo a hablar con Ibrahim, un palestino que creció en Australia y lleva viajando un año y medio. Le cuento que tengo ganas de ir al Serengeti y me dice que tiene tres amigos daneses listos para irse de Safari por cuatro días y había un puesto libre en la camioneta, perfecto para mi. En ese punto ya tenía grupo para mi Safari. Tenía un día libre al día siguiente para descansar y prepararme.

Por la noche fui a comer con unos australianos y una de ellas dice "Colombia is all about drugs and guerrilla" hablando en serio. Esos comentarios me pueden llegar a ofender y mucho, le pregunté si conocía mi país y este personaje nunca había estado en Colombia, le dije que sería bueno que se informará un poco antes de decir esas cosas y seguimos con la comida.

En mi día libre podía descansar o ir a buscar a la señora que aparece en mi foto favorita que me tomé hace 5 años (adjunta). Era una vendedora de tomates y para mi lo más obvio es que seguiría vendiendo sus tomates en el mismo sitio de Moshi, el pueblo donde nos conocimos. Pasos a seguir ir hasta Moshi. Me levanté y para la estación de bus de Arusha, esta es de las estaciones de bus menos amigables que conozco, ven a un blanco y se le mandan para "ayudarlo" a uno y cobrar su comisión más adelante. Para qué pero la experiencia viajando es bien útil para estos momentos y no dejársela montar. 

Me monté en el bus y esta ruta tiene el Kilimanjaro al frente todo el tiempo, por estos días ha estado todo tapado con nubes. Al lado mío estaba Grace, una señora que fue mi compañera de charla por dos horas, ella no veía tan probable que mi encuentro fuera exitoso, le dije que estaba cruzando los dedos y no me entendió. Le conté de la creencia que sí uno cruza los dedos hay más posibilidades que algo pase, se reía de esas bobadas que se inventan los humanos. Se bajó unos kms antes que yo, en la puerta del bus me mira, cruza los dedos de las dos manos deseándome suerte, me sonríe y se bajá. 

Después de un tiempo llegué a Moshi. Este es el pueblo más cercano del Kilimanjaro de dónde empezamos nuestro acenso al punto más alto de África con Mauricio Child, apenas me bajé uno se empieza a acordar de muchas cosas, que ni sabía que todavía estaban en mi memoria, eso me tiene muy impresionado. Sabía como llegar a mi hotel donde nos quedamos, donde eran los pinchos de carne y la ubicación de la plaza de mi vendedora de tomates. Estaba buscando una calle despavimentada y no la encontraba, pues ahora ya está pavimentada. Se ve progreso en el pueblo. Eso es otra cosa que me impresiona, como los pueblos de este país han cambiado y el trato de los varios locales a los muzungus (negativamente). En estos países se podría decir que no hay blancos sin plata y asocian que si uno es blanco tiene plata y se inventan varias cosas para tumbarlo a uno.

Finalmente llegué muy emocionado a la plaza. Ha crecido exagerado, siguen vendiendo las mismas frutas y verduras, la sonrisa de las vendedoras sigue siendo la misma y olía igualitico que hace 5 años. Estaba en el lugar indicado. Fui al sitio de la foto y no estaba. Ahí me puse a mostrarle la foto de los dos a toda la plaza. Me sentía como una persona buscando a un desaparecido mostrando su foto y nadie la conocía... Me senté con unas vendedoras y una chiquita con buen inglés (Tanzania es donde menos hablan inglés de estos países donde he estado) me decía, 5 años es mucho, ya nadie la conoce y es probable que ya ni viva... Eso me parecía loco. Me quedé un buen tiempo hablando con ellas, me preguntaban:

Si sé nadar
Esposa y número de hijos
Que si me casaba con alguna de ellas se podrían venir conmigo a mi país
Cuántas tribus hay en Colombia
Cuál es mi tribu

Me regalaron un pedazo de pan con ultra grasa que me tuve que comer por decencia y ya me iba a devolver a la estación de bus. Estaba de salida y me dio por preguntar por la foto otra vez, una vendedora me sonríe y me dice Mama Chungu. Sabía quien era mi vendedora, me emocioné bastante, no había perdido mi venida hasta Moshi. 

La vendedora deja encargada a la vecina de sus frutas y me dice que la siga. Caminamos un buen tiempo en busca de Mama Chungu y nada que aparecía, fuimos a donde la sobrina (con un peinado similar) y nos dice que tenemos que irnos a un sitio lejos de la plaza. Nos subimos en una boda boda los dos, el chofer de la moto adelante, la vendedora en el medio y yo atrás. En todo el paseo estábamos los tres bien abrazados, la gente de sería de ver a un muzungu compartiendo moto, pero mi espacio de atrás era muy limitado. Entre una posible caída y un buen abrazo me quedo con el abrazo.

Después de unos 15 minutos llegamos al sitio, la vendedora llamó a Mama Chungu y logró hablar con ella, estaba en un pueblo a 5 horas de Moshi... Probabilidades de vernos nulas... Me dijo que fuera al día siguiente pero yo ya no podía... Me quedé sin ver a Mama Chungu, por lo menos ya sé como se llama. Me fui caminando a la estación de bus con la vendedora acompañándome, nos despedimos y a devolverse a Arusha. Para mi devuelta mi vecino no hablaba nada de inglés entonces no hubo nada de conversa...

Ahora se me vienen 4 días de Safari en el Serengeti y en el cráter del Ngorongoro, nada mal para una semana más de mi año y de mi vida.

Los quiero,

CHB



jueves, 20 de marzo de 2014

Rwanda 20 años después del Genocidio‏








Gracias a la excelente gestión de visado de Denisse mi hermana, recibí mi visa de Rwanda vía mail y ya podía arrancar al día siguiente para Kigali. Tenía un día de relajación absoluta, un día de no hacer más que mirar al lago, leer y escribir. Acá como que gusta el bigote y aproveché mi ducha con vista para dejármelo. Esa noche nos quedamos con otros viajeros jugando cartas, tomando cerveza y comiendo cóctel de camarones de agua dulce encima de un aguacate, bajo la luz de nuestras velas. 
Desayunamos, nuestra lancha salía a las 9 AM y teníamos a una nueva compañera para nuestro viaje a Kigali. Gabriela, una sueca que se vino con su bicicleta sola a pedalear por un mes en estos países, nos contaba que los locales creían que era pobre por lo que se movía en bicicleta, que no le vendían cosas hasta no ver la plata. En Suecia se dedica a vender pescados ornamentales colombianos. Cuando era chiquito tenía acuarios de todo tipo y hablé horas con Gabriela de arawanas, neones y otros pescados que comprábamos y cazábamos con mi papá. 
Ya íbamos saliendo y otros suecos nos dicen que ellos tienen una camioneta alquilada por estos días con su respectivo chofer. Que sí queríamos pagáramos la gasolina y su chofer nos llevaría a Kigali. Y así fue. Teníamos camioneta privada para irnos hasta Rwanda, nada de bus público ni estar con las piernas bien espichadas. Teníamos nuestra música y espacio de sobra para estirarnos. En estos días he tenido buena oportunidad de mejorar mi acento british que tanto impresiona a mi hermana Liza.
Cruzamos la frontera después de comernos varios pinchos de carne de cabro y de unos problemas de papeles del carro y ya estábamos en Rwanda, el país de las mil colinas. A practicar francés otra vez y a mirar al lado colombiano para cruzar las calles...
Rwanda,
12 millones de habitantes 
Independencia en 1962 de Bélgica 
GDP per cápita USD 620
La camioneta tenía un buen sunroof que se abría y desde ahí uno empieza a ver las primeras colinas del país. Cientos de personas trabajando en la carretera que están arreglando, muchos de ellos picando piedras grandes para volverlas más pequeñas y todo manualito. Se sientan con martillo en mano y piedra por piedra a partirla... Y ni pensar en nada de HSEQ, (tengo un par de buenos lectores petroleros) a veces ni zapatos tienen los obreros.
Después de un par de horas llegamos a Kigali, tratamos de llamar a varios hoteles del presupuesto de los ingleses y la sueca (más altos que el mío) y no contestaron, entonces todos rumbo a mi hotel. Eran los dormitorios de una iglesia en pleno centro de la ciudad. Para mis estándares estaba más que bien pero Angeline no estaba muy cómoda. Es un pasadizo muy largo con muchas puertas y los baños al final. Entrando le dije a la sueca que compartiéramos cuarto para dividir costos, le pareció buena idea y así fue. Un cuarto bien pequeño con la sueca, su bicicleta y yo. 
Nos fuimos a caminar por Kigali y me gustó esa ciudad, bien limpia, hay muchas montañas, como un Manizales, existen cebras que a veces se respetan, los boda boda usan casco, sus pasajeros también, cientos de pájaros volando en círculos en el cielo y casi todas las personas entienden el idioma del amor. En este viaje si que he estado cercano al francés. Los precios son un poco más altos que los de los países vecinos. Nos tomamos unas cervezas y a dormir.
La sueca se fue a bañar para dormir limpia y me dijo que la ducha buenísima y ahora era mi turno. Efectivamente buena presión y temperatura pero al estilo francés, con la regadera en la mano... Eso no me gusta mucho. En estos días estoy cantando bastante y creo que las sondas del sonido tienen un efecto muy positivo en la felicidad, por lo menos en la mía.
Entro al cuarto y la sueca ya estaba acostaba en su cama leyendo su libro y sin pijama. Tenía la sábana encima y nada más abajo... Me pareció como raro, es una sueca de unos 35 años, bien linda con buen cuerpo pero hablaba todo el tiempo de su marido y lo feliz que eran. Había dos opciones, o le gustaba dormir empelota o me quería mandar mensajes bien directos. Resultado de mi análisis le gusta dormir empelota...
Nos levantamos desayunamos los cuatro en el comedor de la iglesia y nos cambiamos de hotel, los otros ingleses no estaban muy cómodos y alquilamos un pequeño apartamento con 3 cuartos por una noche. Nos montamos en 4 boda boda, obviamente con casco, casco que todo el mundo se pone pero con bajó riesgo de piojos por el poco pelo que tienen. (En los supermercados venden todo tipo de productos para hacerlo crecer, pelucas, extensiones). En ese punto éramos 4 muzungus en caravanas por Kigali, rumbo al Centro de conmemoración del genocidio de 1994. 
Después de haber ido a la cárcel y centro de torturas de Pol Pot en Cambodia me había prometido no volver a nada similar a eso, así uno aprenda mucho. Siento que la energía positiva de uno se queda allá por un muy buen tiempo.
Me dijeron que este era muy informático e histórico y no tan amarillista y allá fui a dar. Por un guía cobran USD 100 por 2 horas, otro de los precios locos de este continente, entonces me fui con el audio guía;
Inicialmente Rwanda fue colonizada por los alemanes y más adelante llegaron los belgas. Una vez llegaron empezaron a dividir la población en Tutsi, Hutu y Twa. Los que tuvieran más de 10 vacas serían Tutsi, los que no Hutu. En 1935 los belgas introducen tarjetas de identidad para separar aún más la población y evitar que se mezclaran las clases, con la siguiente distribución,
1%Ttwa 
15% Tutsi 
84 Hutu
En 1960 empezaron los Hutus a gobernar con ciertas cuotas en el gobierno y universidades para los Tutsis, desde ese momento empiezan a presentarse desplazamiento de más de 100,000 refugiados Tutsi a los países vecinos.
En 1990 muchos de los refugiados Tutsi volvieron creando el RPF Rwanda Patriotic Front una guerrilla que trataba de cambiar el régimen de los Hutus por una democracia. La solución de los líderes del gobierno fue exterminar a los Tutsis.
En los colegios, periódicos y noticieros los discriminaban y los trataban como personas inferiores hasta había unas reglas de como tratar a los Tutsi (mando la foto) y ahí empezaron a generar todo el odio y pensamientos genocidas en la población. Se referían muchas veces a los Tutsi como cucarachas y que esas cucarachas tenían que eliminarlas y hacerlas desaparecer.
A comienzos del 1994 llegó información de los planes de armamento y actos genocidas al personal de la ONU. Ellos pidieron refuerzos viendo lo que podía pasar y no recibieron respuesta. El 6 de abril del 1994 tumban el avión del presidente matándolo y ahí empezó la cosa seria.
Machetes y armas fueron distribuidos, en ese momento arrancó la matazón. Empezaron matando a los soldados de la ONU que hizo que se fueran de inmediato dejándoles el campo listo para acabar con los Tutsi. Iban casa por casa buscándolos y matándolos y así fue por tres meses. El objetivo principal eran todos los Tutsis que se pasaban por el camino y a los Hutus que se oponían a matarlos o venderlos.
Se refugiaban en las iglesias creyendo estar seguros pero eso facilito la matanza. Entraban con metralletas matando a todo el mundo... Una de esas era la iglesia donde estábamos durmiendo y se veían fotos de los pasillos llenos de cuerpos muertos en el piso... Menos mal nos cambiamos de hotel. 
Mataron cerca de 1 millón de personas, las calles estaban llenas de cuerpos por un buen tiempo y el país acabado, y toda la comunidad internacional afuera sin meterse en el problema. Las partes donde explicaban de violaciones y cosas similares me las saltaba... 
Años después Kofi Annan aceptó que no habían hecho lo suficiente por Rwanda y se podría haber evitado lo que pasó. La ONU fue creada después de la Segunda Guerra Mundial en cierta forma para evitar que cosas así volvieran a pasar...
Así fue el memorial, al final mostraban genocidios similares y muchas fotos de las víctimas, esa parte también me la salté. Afuera hay unas tumbas comunales con unos jardines muy bien hechos en conmemoración a las víctimas. Loco que yo estuviera vivo cuando esto estaba pasando, es increíble como el ser humano puede llegar a actuar así y a seguir a gente realmente loca con estos pensamientos... Hoy en día dicen que no hay ninguna diferencia y ni se pregunta de qué tribu es uno.... Angeline salió con el ojo aguado y todos como bajos de ánimos, nos tomamos unas gaseosas y hora de almorzar.
Rumbo a Hotel De Milles Collines, el hotel donde filmaron la película Hotel Rwanda, una película que me mostraron en el colegio que fue mi primera aproximación a este país. El logo es el mismo que el de la película pero el hotel es diferente. Cervezas un almuerzo muy rico y prepararse para un bus de 12 horas para Tanzania. Rwanda tiene muchos parques que ofrecer y buenos gorilas también pero en esta ocación no me iba a quedar más tiempo acá.
Levantada a las 430AM para la estación de bus con Angeline y James y este sería nuestro último recorrido juntos. Yo tenía que empezar a subir y ellos a bajar, me daba pesar de dejar de viajar con ellos, unos partners de viaje muy muy buenos, es increíble como uno se apega a la gente en estos casos. El bus muy bueno,  la frontera muy fácil, tuvimos que caminar unos 2 KM con nuestros backpacks hasta nuestros destino y llegó la despedida. Nos abrazamos, les regalé una pulsera de Colombia, puede sonar ridículo pero da bastante pesar... Ahora otro bus de 12 horas hacia Arusha, ciudad de Tanzania famosa por su cercanía con los parques naturales y sus safaris.
Los quiero
CHB