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Mama Chungu, Tanzania 2009

jueves, 24 de abril de 2014

Pirámides, momias y clases de religión en Egipto‏

























Después de 14 horas de conexión en Etiopía llegué al Cairo a la 1:30 AM en un vuelo que ni me di cuenta de la despegada ni de la aterrizada, a tal punto que la azafata me tuvo que despertar de mi cansancio. Mi avión llegó a la terminal 3 del muy moderno aeropuerto de El Cairo. Estaba ya en territorio egipcio, tierra de:

Faraones
Pirámides
Momias 
Esfinges
Jeroglíficos
El Nilo, el río más largo del mundo
El Faro de Alejandría 
Excelente buceo en el Mar Rojo 

Y en estos últimos años: protestas y revoluciones (varias)...

Llevaban 30 años de una "dictadura suave" con Mubarack, en el 2011 lo tumbaron con una revolución. Tuvieron elecciones, quedó un nuevo presidente de un grupo islámico bien ortodoxo (los hermanos musulmanes) tampoco gustó y también lo tumbaron. Desde ese entonces la seguridad ha empeorado y el turismo se vino a pique, en todas partes recomiendan no venir a este increíble país. En un par de meses vuelven a tener elecciones...

En cuarto de primaria en el colegio vi historia egipcia, me había gustado mucho y era un destino que tenía en mente hace rato, finalmente estaba acá.

Egipto 

Población: 82 millones, que equivale al 25% del mundo árabe

PIB per cápita: USD 3,200

Idioma: árabe

Religión: musulmana 90%

Se estima que 1 millón de menores de edad trabajan en los cultivos de algodón

Inventos útiles que no se usan comúnmente en el país: 
Semáforos
Cascos
Cinturones de seguridad
Cortinas en la ducha

Saludo entre hombres amigos: dos besos

Saludo entre hombre y mujer: mano (si no son muy religiosos y la mujer puede tocar a otros hombres)

Porcentaje de personas que sonríe cuando uno sonríe: 37% (sacando de la encuesta a las mujeres con la cara totalmente tapada (menos los ojos) ya que no les puedo ver la boca, estoy en proceso de indentificar sonrisa con los ojos)

Ganas de bailar de 1 a 10 cuando uno oye la música local (árabe). 3

Mujeres con el pelo tapado 90%

Mujeres totalmente tapadas que sólo se le ven los ojos 8% (últimas 4 cifras calculadas por mi)

La migración cero amigable, nada de charlar con el policía, ni siquiera saludo, estampa en el pasaporte y siga. Pensé varias veces en saltarme este país por la situación actual de inseguridad, hay amenazas terroristas en varias partes, hace un par de días explotaron un bus de turistas en el Sinaí matando a cuatro coreanos, y mandaron un Twitter que todos los turistas tenían que salir del país antes del 20 de febrero... (Mi viaje fue el 18 de febrero)

Antes de llegar a Egipto mi mamá me puso en contacto con Catalina, la hija de una amiga de ella, que fue mi profesora de gimnasia en mi jardín infantil en Bogotá. Catalina era la que me iba aclarando la situación actual, todo lo que estaba pasando, me ofreció su casa en El Cairo para hospedarme y acepté sin ningún problema, gracias a ella estoy en este país muy feliz y no seguí derecho. Afuera del aeropuerto me estaba esperando Said, el taxista de confianza de ella con un cartel diciendo mi nombre. 

El Cairo 

20 millones de habitantes
La ciudad más poblada de África
La ciudad con más mezquitas por m2 en el mundo 

Afuera del aeropuerto  hacía mucho frío, muy parecido el clima al de Marruecos en invierno. Caliente de día y bien frío de noche. Apenas me subí al taxi el taxista va prendiendo su cigarrillo sin problema y así es acá. Muchísima gente fuma y en cualquier sitio. En el aeropuerto, taxis, trams, buses cerrados con aire en todas partes, es el país más fumador en el que he estado, unos dicen que es su medicina.
La salida del aeropuerto me impresionó, carreteras muy grandes de varios carriles, almacenes gigantes y muchos edificios. En el camino a la casa se veían letreros de las pirámides de Giza y eso me emocionaba mucho.

Finalmente llegué a la casa, me estaban esperando Catalina y Eduardo (el esposo) despiertos (3AM). Dos colombianos que se mamaron de la vida en Bogotá, vendieron todo y acá están hace 6 años con una vida muy tranquila y sabrosa. Tienen su galería de arte, dan clases de español, talleres artísticos y lo que salga. No tienen jefes empiezan a trabajar a las 10 AM, tienen un trabajo muy gratificante, todos los clientes que les conocí siempre salían con una cara de felicidad y agradecimiento por su trabajo. Viven tranquilos.

Me mostraron mi cuarto y a dormir, mi cuerpo necesitaba una cama, en el taxi me quedé dormido y todo del cansancio. Me levanté a las 9AM y me preparan un desayuno de campeones, dos huevos con queso, cereal con fruta, queso, café con leche, perfecto para empezar mi día. Durante las sesiones de desayuno y comida me contaban del país, de su historia, actualidad. Catalina es una muy buena historiadora y sabe mucho. Me iba poniendo en contexto de todo.

Ahora a la ducha, Catalina me da mi toalla gigante, de puro algodón local (egipcio) y oliendo a rico. Si que disfruto que la ropa huela a limpio. Por lo visto iba a salir malcriado y malacostumbrado de esta casa. Cuando salí de la ducha se nota lo seco que es el ambiente, la piel queda muy muy seca. Ahora rumbo al museo de Egipto, donde están muchos de los tesoros de Tutankamun (esa fue mi parte favorita en el colegio).

Me dan instrucciones de como llegar, me preparan una lonchera y para el metro. Ya empiezo a aprender mis primeras palabras de árabe. Normalmente mis destinos no tienen metro y me gustan. Me parece un medio de transporte muy eficiente y un buen sitio para ver a la gente en su día a día. Compré mi tiquete y para adentro en un vagón con hombres, hay vagones exclusivos para mujeres. Ya dejé el África negra y alegre donde estaba, acá las gente es medio amarillosa y con pelo como el mío en la cabeza. Lo veo en los hombres por lo que las mujeres están tapadas. Uno sigue resaltando como extranjero pero no tanto... Además en este momento tengo una tupida barba que me puede ayudar a camuflarme.

Los hombres jóvenes en El Cairo muy a la última moda egipcia, llenos de gel y pantalones entubados. Los más viejos algunos elegantes otros con su galabeya una túnica que les cubre todo el cuerpo. En Transmilenio, casi siempre, yo era el más alto del bus. Acá no, hay gente más alta que yo. El olor de la chucha también cambia, se va volviendo más parecido al que estoy acostumbrado en Colombia. Varios de los más adultos tienen una cicatriz redonda en la frente que es la muestra que rezan muy juiciosos sus 5 veces diarias, en teoría no lo hacen a propósito sino que sale del roce del tapete con la frente, esa parte no me la creo mucho. Ese roce debe ser bien fuerte y constante con el propósito de quedar con la prueba de su juicio. Hay muchos más gordos y gordas que en los otros países africanos, la ropa mucho más gris, oscura y apagada. 

El metro en mi zona es al aire libre y más adelante si se vuelve subterráneo. Por las ventanas se ven muchos edificios viejos, amarillos y sucios. Acá hay muchas tormentas de arena que los ensucia. Cada edificio está lleno de antenas satelitales, ropa secándose en sus balcones y culatas (palabra que aprendí gracias a mi hermana arquitecta),  que le da un toque chévere a la ciudad. En el piso basura, mucha basura, conseguir una caneca acá es igual de difícil que en Tokyo, sólo que acá no esperan y tiran todo a la calle.

Salí de mi estación en el centro del Cairo y pitos de los carros sonando sin parar. Les encanta el uso del pito, y pitadas prolongadas, no soy nada amigo de los pitos. Los andenes llenos de personas vendiendo, comida, ropa y demás elementos. Ahora rumbo al museo. Pregunté, me lo señalaron y allá fui a dar. Muchos carros y nada de semáforos. Cruzar la calle acá es como cruzar una calle en Vietnam, pero en vez de motos, carros que nos les importan los peatones. Es asustador, uno espera el momento y se manda, son varios carriles entonces es por tandas, entre carril y carril a uno le pasan los carros al lado... No muy emocionante. 

Logré llegar al museo sano y salvo. El museo parece un cuartel militar, está todo cercado con alambres de púas de 1 metro, unos 15 tanques de guerra con sus soldados encima, carros antimotines y yo con mi cámara de fotos y las ganas de ver un par de momias... Uno se siente en en lugar equivocado. Entré al museo y tenía que tener un guía, esperé a que llegarán más turistas para ver si dividíamos costos y después de 20 minutos no llegó ni medio... Contraté a Mohamed y para adentro.

Estaba adentro el museo Egipcio, es algo muy muy emocionante, ver las esculturas de estos faraones, sus dioses y su tamaño. Son gigantes. En la entrada hay una réplica de la piedra Roseta, el "traductor" que usaron para descifrar los jeroglíficos que les tomó 22 años en 1822. La original está en el British Museum en Londres (eso fue lo que más me gustó de ese museo) pero debería estar acá... Ya han repatriado algunas cosas de otros países pero faltan muchas...

Me quedé en el museo unas buenas horas, viendo las momias, uno de los primeros condones de la historia, esculturas, cofres y todo lo de la tumba de Tutankamun con mis propios ojos. Las condiciones del museo no son las mejores. Parecen muchas cosas en una gran bodega...

Tutankamun fue coronado a los 9 años y duró hasta los 19, no fue muy importante pero su tumba es la única que se ha descubierto intacta y no saqueada. Muchas de las fotos que tenía en mente de la excavación eran las mismas que las que estaban acá y no sólo las fotos sino su contenido. Las mesas, sillas, camas todas con patas de león, los tesoros, sus cofres, ataúdes, momias de los fetos de los hijos que nunca pudo tener y su máscara. 11Kg de puro oro, muy famosa e imponente uno se pone al frente y pareciera que lo estuviera mirando directo a los ojos a uno. Nos miramos un buen rato, nos tomamos una foto y me salí. Estaba bien feliz de estar viendo esto y lo que me faltaba de este país...esto era sólo el comienzo. Ya era hora de cierre y todos para afuera. Uno sale y tiene un edificio bien grande al lado todo explotado... Pusieron una bomba hace un tiempo, esos son detalles que no me emocionan mucho, todo lo contrario me asustan...

Me fui hasta la casa, era hora pico en el metro y Transmilenio es el paraíso comparado a estos vagones llenos. Le gente se pone en posición de tumbar una puerta y a empujar con fuerza, mucha fuerza. No dejan que se cierren las puertas del metro hasta que todos entren, uno se va quedando sin espacio mientras va empujando al del lado y queda bien apretado. Pobres los bajitos que poco aire deben tener en estos aprietos...

Catalina es la encargada de cocinar comida muy rica, Eduardo y yo de lavar. Después de una clase de historia y actualidad a dormir. Al día siguiente tenían un taller con unos chiquitos de 4 años para hacer maracas y requerían de un asistente, ese asistente sería yo.

El colegio queda en una de las zonas ricas de la ciudad, New Cairo, mansiones, árboles lindos, carros de marca y llegamos al colegio Canadiense listos para trabajar. Era jueves que es el último día de semana. Acá y en los países musulmanes se descansa viernes y sábados, los domingos se trabaja y es un día entre semana normal. Entramos al salón, había 21 niños esperándonos. Nos pusimos los delantales y empezó la clase de hacer maracas. Los niños se emocionan mucho y de paso yo también. Era un pedazo de botella plástica con un palo pegado, lo demás lo tenían que hacer ellos. Primera tarea cortar el papel, que sería la tapa de la maraca, por las líneas ya hechas. La profesora y sus tres asistentes decían que todavía no podían hacerlo, Eduardo y Catalina decían que si podían y si pudieron. Repartimos las tijeras y cada uno estaba con un grupo de niños. Mi grupo lo hizo a la perfección, increíble como se alegran por hacerlo bien y le muestran a uno su trabajo muy orgullosos, yo les decía "Good Job" y sonreían. A la hora de haber empezado ya tenía mis niños favoritos bien identificados.

Así fue por un par de horas hasta que acabamos toda la maraca, quedó pintaba y sonando con maíz pira adentro. Había unos que no les importaba pintarse, otros que si, unos preferían el rojo, otros el amarillo muy muy chévere, los niños nos dieron las gracias se fueron a lavarse y después a jugar. Ahí acabó nuestro trabajo. Ahora para las famosas pirámides de Giza.

Catalina me recomendó que me fuera con Said, taxi contratado durante todo el día por tranquilidad y así fue. Muy cómodo yo iba con mi chofer privado de sitio en sitio. Primera parada la pirámide de Sakara. Es la pirámide más vieja y es escalonada. Llegué y no había ni un turista más. Yo y sólo yo. Es rico tener esto desocupado para uno pero tampoco desierto... Son sentimientos raros, miedo que nadie más esté ahí, pienso mucho si soy un irresponsable estar acá... Bueno el turismo siguió, la pirámide muy imponente, la están restaurando en este momento y está llena de andamios que le quita algo de puntos pero muy chévere.

Al lado hay varias tumbas donde uno se mete por unos túneles muy angostos, del mismo tamaño que las ciudades subterráneas de Turquía. Al final uno llega donde está el cofre de la tumba. Esto obviamente sólo y las paredes llenas de jeroglíficos y jeroglíficos perfectos. Son muy bien hechos, también están las historias pintadas en las paredes con grabados mucho más grandes. Estos también son perfectos, tallaron cada escama de los pescados y en los pájaros uno ve todas las plumas, es impresionante lo bien hecho que está. Cada pared va contando un cuento y se ven escenas de la vida en ese tiempo, gente pescando, ordeñando y cosas así. El techo estaba lleno de estrellas, a mi cuando chiquito si que me gustaba tener estrellas que alumbraran en mi techo, igual que estos egipcios.

Ahora se me venían las famosas pirámides de Giza. Me monté al taxi, las pirámides se empiezan a ver desde lejos, ya llegando Said me dice con señas que ponga mi silla acostada para que nadie me vea. Por cuestión de lenguaje no le pregunté por qué. Sólo le hice caso, me imaginé que por la situación de seguridad con los turistas era mejor que nadie me viera. No era por la seguridad ante terroristas, era por llegar a las pirámides. La llegada es algo bien particular. Ven a un foreigner en el taxi y se le tiran 8 tipos como de casería. Que el guía, el camello, el caballo muy agresivamente. Muy incómodo, en esas uno abre la puerta y se mete al taxi. Ahí si la perdí, que a un bogotano, un desconocido se le meta a un taxi a la fuerza no es la mejor señal. Me puse muy bravo y le dije que era mi carro que se bajaba de una si no quería tener problemas, el tipo se baja. 

Puse seguros en las puertas y seguimos. En la entrada el mismo cuento, ocho tipos se mandan al taxi, se sientan en el baúl, el capó y tratan de abrir las puertas que ya estaban cerradas con seguro. La ventana de Said estaba abierta y uno de ellos mete la mano por la ventana para abrir el seguro de atrás, yo trato de trancarlo pero logra abrirla, entra y se sienta. En ese punto decidí ignorarlos, no era nada que yo estuviera inseguro, sólo que esta gente es una abusiva y así pretenden que yo los voy a contratar. Al qué se subió le dije que por ningún motivo iba a hacer nada con él, ni comprarle una menta. Por abusivo.

En estas pirámides ya había más turista local, nada de extranjero, pagué la entrada, pasan mi maleta por seguridad y que tengo que pagar una boleta por mi trípode, ridículo eso. La pagué y finalmente estaba adentro. Es algo impresionante tener las famosas pirámides al frente, caminé un par de pasos y varias personas alrededor de uno. Que tienen el camello, el caballo, la carroza, guía, agua,  qué de dónde soy, que tienen una tienda de regalo y así. Hay unos que me cogen del brazo, a mi algo que me moleste es que alguien que me esté presionando o vendiendo algo y me halen. Adentro de la zona arqueológica es donde están las personas más detestables que he conocido en un sitio turístico. Intensidad absoluta. Puede ser por lo que no hay ningún turista pero ya es muy incómodo. Ahí estaba con las pirámides al frente mío.

Las famosas pirámides de Giza, si uno quiere ver lo más antiguo de lo antiguo este es el sitio.

Construidas en el 3,000 Antes de Cristo, 1,800 años antes que la muralla China (Hay historiadores que creen que 10,000 AC)
Es la última maravilla del mundo antiguo que todavía existe
Fueron las tumbas de los faraones
La más alta mide 146 m
Fue la construcción humana más alta en la historia hasta la Torre Eiffel
Tienen una linda esfinge en la entrada cuidándolas

Hice una terapia para que esta entrada tan amigable no me dañara el rato en las pirámides. Me puse a caminar y llegué a la pirámide de Keops, son espectaculares y gigantes. Hechas hace miles de años con la tecnología de ese entonces (aún desconocidas). Son bloques cuadrados de piedra gigantes que es impresionante que sigan ahí paradas. Las distancias entre las pirámides es algo larga y no tenía mucho tiempo entonces a buscar camello. Me preguntaron por experiencia manejando camello y efectivamente tenía, en India y Marruecos manejé camello. Entonces me dieron mi camello, yo como jinete.

Me gusta montar en camello, lo único es que es mucho más ancho que un caballo y uno queda bien patiabierto con los músculos de la entrepierna estirándose bastante. Empecé a andar y estaba montando en mi camello dando una vueltica por las pirámides en Egipto, nada mal. Eso me emociona mucho. 

Todos los días cuando me levanto, pienso el sitio en el que estoy y asimilo que no es normal, no estoy en un escritorio, encerrado, con un horario y cero responsabilidades (sólo escribir), lo valoro y mucho. Creo que son pocos los momentos en mi vida donde me pueda tomar un año entero de relajación...

Le di toda la vuelta tratando que el camello galopara con los sonidos y patadas necesarias sin mucho éxito  y llegué a un punto donde se ven las tres pirámides ahí paradas. Sale un vendedor con una botella de Coca Cola la destapa, suena el típico sonido de la destapada y le dice a uno "welcome to Egypt". Uno cómo no se toma esa Coca Cola, parecía toda una propaganda. Típ viajero, NUNCA consuma un producto, utilice un servicio sin preguntar antes el precio. Me da un precio decente y me tomé mi Coca Cola echando mi cabeza para atrás y todo con esa vista.

Después me bajé a la famosa esfinge, una mezcla de mujer con león que cuida las pirámides. Me la imaginé mucho más grande. Está ahí sentada, tranquila, medio sonriendo, cuidando y dándole la bienvenida a uno a este paraíso, increíble. Me quedé un rato ahí y los policías empiezan a soplar sus pitos. Era hora de cerrar. Ya me tenía que ir. Quedé muy contento pero había corrido mucho, tenía que volver para estar más tiempo y caminarme todo...Said me estaba esperando y me lleva a la casa donde me estaba esperando una deliciosa paella hecha por Catalina. 

Comimos los tres sentados en la mesa, con la luz de una vela. En estos días hay racionamientos diarios de energía en el país, quitan la luz por una hora y no me molesta, creo que me gusta. En una familia me parece muy importante la comida juntos, se crea un ambiente muy rico al estar todos sentados comiendo, hablar del día de cada uno. Eso es algo que disfruté mucho en mi infancia, cada uno con su puesto fijo, yo al lado de mi papá, (tener a mi papá al lado significaba poder tomar Coca Cola de su vaso entre semana) mi mamá al frente y mis hermanas a los lados. Nada de televisión, teléfonos ni computadores, hoy en día celulares y chats...

Al siguiente día amanecí bien adolorido de la montada en camello, mucho peor que el dolor después de un caballo. Catalina y Eduardo habían cuadrado un viaje a Al Fayoum con Hamed, un amigo de ellos que trabaja con excavaciones y sabe mucho del tema. Nos recogió en su carro y nos fuimos de paseo. Se ven las familias encima de las motos, hasta 5 miembros con su equipaje. Hay muchas construcciones sin terminar para evitar así el pago de impuestos. El paisaje es totalmente seco, arenoso y desértico. Hamed estuvo en Venezuela hace un tiempo y estaba impresionado con lo verde de nuestras tierras, yo impresionado con lo seco de acá. Cada humano se impresiona según las condiciones donde creció...fuimos a una excavación greco romana que están restaurando, muy interesante y después a ver las únicas cascadas de este gran país.

Entramos a la zona de conservación, es puro desierto con sus dunas de arena, pura arena y nada más. Llegamos a las cascadas y son bien bien pequeñas pero lindas, son las únicas, la gente se toma fotos, las niñas musulmanes se meten con toda su ropa puesta, (ni modo de mostrar piel...) y ahora paseo en bote a remo por un lago bien grande, relajación y tranquilidad absoluta. En la playa se ven las familias jugando, niños enterrándose en la arena, mamás totalmente tapadas cocinando en la playa, puro ambiente familiar. 

Fuimos a un restaurante a comer pescado, salgo a la terraza, unos comensales egipcios muy queridos me ofrecen de sus platos. Comimos y hora de devolvernos a El Cairo.

Se me venía un día de turismo de ciudad, fui al barrio copto donde tiene iglesias con mensajes cristianos religiosos escritos en árabe, una mezcla bien interesante y de ahí me fui para el Citadeli, una área de la ciudad encerrada por murallas bien interesante y con una vista espectactacular.

Entré a una mezquita que no está funcionando en este momento y había una cartelera gigante hablando sobre las bondades y de los derechos de las mujeres en el islam. Estaba una voluntaria atendiendo y repartiendo libros gratis del Corán y de los derechos de su género mostrando sus dos lindos ojos, nada más. Estaba totalmente cubierta de negro con su nighab (tela que les cubre la cara), guantes y medias, toda su vestimenta de color negro, la única piel que le podía ver era la de alrededor de sus ojos. Me regaló un libro de sus derechos y me preguntó que de donde era, muy orgullosamente le dije que Colombiano. Ella del Cairo.

La primera vez que vi una mujer así, totalmente tapada fue en India en el 2007, me impactó en el alma, y nada que me acostumbro ni me voy a acostumbrar. Me parece una salvajada, un atropello contra las mujeres. No soy religioso y respeto que la gente sea religiosa pero no respeto que las mujeres se tengan que tapar de esta manera por ningún motivo. 

Después de hablar de nuestros países empezamos a hablar de la vida, es la primera vez que hablo con una mujer musulmana tapada, y espero que no la última, me encantaría volver a hablar con ella y poderla ver sin su velo. Tiene 24 años, es profesora de niños chiquitos y con ellos no tiene que estar tapada. Le pedí permiso para preguntarle cosas aclarándole que si era grosero me dijera, cambiariamos de tema y no tuvo problema. 

Primera pregunta, por qué está tapada?

Respuesta: dice que al estar así la gente se fija en su interior y no en su físico, si es gorda o no, no importa. No despierta el deseo sexual de los hombres. Ella es considerada un diamante que no todo el mundo puede ver. Su abuela se tapó, su mamá también, ella por qué no...También dice que su "guía islamico" recomienda que esté tapada todo el tiempo. 

Le pregunté por su esposo y no tiene. En la conversaciones nos reíamos mucho, nunca me imaginé que una mujer detrás de ese velo se riera pero se ríe y es raro. Los ojos de le achiquitan, el velo se mueve y suena el sonido de su risa que me gusta y me quedó muy grabada. La charla siguió por un buen tiempo, también me regaló un Corán en español para que leyera, ella muy orgullosa me cuenta que se lo sabe de memoria, cada una de sus líneas.

Me preguntó por mi religión, le digo que crecí como católico pero que ahora no tengo religión, que creo en la energía, sólo energía, y se le abrieron esos ojos. 

Primera pregunta de ella hacia mi, Quién nos creó?

CHB: le digo que nadie nos creó, por selección natural evolucionamos y llegamos a ser lo que somos. 

Para ella la evolución es una mentira (el algo que a mi me deja loco), somos todos productos de dios. 

Segunda pregunta, qué pasa con nosotros cuando nos morimos?

CHB: Nada, nuestro cuerpo se descompone y ahí queda. Se acaba la historia de uno en este y cualquier mundo...

Tercera pregunta: Por qué los humanos están acá, creo que esto es un juego o un chiste?

CHB: Estamos acá por la misma razón que una guacamaya, un árbol o un coral, nuestro cerebro creció, nos volvimos más inteligentes, nació la necesidad de entender el origen de las cosas, nacieron las religiones y con ellas las creencias de otras vidas, cielo e infierno etc etc. Estamos acá para vivir y vivir al máximo sin pensar en una vida después de esta.

Ella me miraba como si fuera un bicho raro, para ella todo es Alah y así fue criada. Ella dice que ella decidió ser musulmana. En eso no estoy de acuerdo. Una persona es lo que es por el contexto donde creció, las influencias que tuvo y la posibilidad de pensar más allá de un libro o una religión. Si yo hubiera nacido acá, seguramente estaría hablando y creyendo como ella. Pero afortunadamente no fue así, crecí en otras condiciones, en un colegio no religioso con posibilidad de entender otros puntos de vista y así decidir lo que creo que es la "verdad".




Tuvimos una conversación muy buena, me parecía lo máximo estar hablando esto y saber su punto de vista, algo o totalmente sesgado... No le cabía en la cabeza que las niñas de mi colegio usaran falda de uniforme y bikini en el mar, para ella eso no es una opción. Tampoco entendía que tuviera ex novias y que ninguna de ellas no creyera en un dios. Debo ser un pecador sin alma para ella... Me dijo que si podía pedirme mi Mail para escribirnos. Me dice que en Facebook muchas de sus fotos son sólo con el pelo tapado. Sacó de su cartera roja (lo único que la diferencia de las otras mujeres totalmente tapadas de negro) un cuaderno y un esfero que me los pasó sin tocarme. Por ningún motivo una mujer musulmana religiosa puede tocar a un hombre... Me siento como si estuviéramos en una película, me parece que esto no tiene ningún sentido así esté escrito donde sea...

El guardia de la mezquita dice que son las 4 PM que nos tenemos que ir. Ni fotos, ni despedida de mano ni nada. Nos miramos y meneamos mano de adiós.

Afuera por ningún motivo podíamos caminar juntos ni siquiera, se quedó con mi Mail y nombre. Sería bueno que me contactara y se fue caminando con su cartera roja. Eso hizo mi día. Estaba bien contento con la experiencia, me subí a la cima del Citadeli y me puse a escribir. (Los sitios donde estoy escribiendo siempre tienen que ser bien escogidos y mi ánimo tiene que estar muy bien...) Hay una vista muy buena y al final se ven las tres pirámides de Giza asomándose, en esas se me acerca un egipcio a pedirme una foto juntos, igual que en India. Les gustan las fotos conmigo o con los foreigners todavía no sé y se ha repetido varias veces la petición. Me tenía que preparar para mi viaje a Alejandría que era al día siguiente. 

Me levanté muy temprano, Catalina también se levantó, me preparó desayuno y lonchera. Montarse en hora pico en ese metro es otro cuento. Miles de personas tratando de entrar y una vez adentro muchas leyendo su Corán en voz alta, son muy muy religiosos. Llegué a la estación de tren para irme a Alexandria, ya no había trenes temprano, compré tiquetes para el día siguiente, tenía un cambio de planes. Era momento de ir otra vez a las pirámides, esta vez nada de taxi privado, me fui en el metro, dos buses y caminar. Llegar caminando hace más amigable la entrada, no hay tanta gente encima de uno. Pagué mi entrada y para adentro.

Varias personas encima mío al comienzo les decía que quería caminar sólo, no entienden y pasos a seguir ignorarlos, es lo único que funciona. Estas pirámides me encantan, que sigan ahí paradas es cosa de locos, todo el misterio que hay detrás de ellas que los humanos no hemos descifrado, montar esos cientos de pedazos de piedras de 10 toneladas hasta 146m... Para ese entonces los egipcios no conocían la rueda...

Me terminé quedando muchas horas en las pirámides, entré a ver un barco gigante que descubrieron al lado de una de las pirámides. Para ir a la siguiente vida, el viaje es en barco. Es un barco gigante, hecho para el viaje del faraón, está adentro de una construcción con aire acondicionado, ni media persona adentro, me acosté a escribir un par de horas con una pirámide a mi derecha y el barco al frente, muy inspirador. Salí para ver el atardecer al lado de la esfinge, misma técnica de ignorar a todo el mundo que me hablara. Suena fuerte pero tener a más de 60 personas saludándolo y dándole la mano interesadamente es muy jodido. Me senté y esperar a que el sol cayera, no hay nada más rico que tener tiempo, tiempo para ver el sol caer en 2 horas y ya, no preocuparse de hacer mil y una cosas que en Bogotá siempre me pasaba. Mi agenda para esa tarde ver el atardecer. Me parece triste que hoy en día poca gente tiene tiempo para ver un atardecer...

Llegan un par de egipcios a hablarme, los saludó y ya. No pregunto nada de devuelta, muy queridos me siguen charlando. Me piden una foto conmigo y ahí me di cuenta que eran egipcios de verdad, no los vendedores típicos de Giza. Tenían 19 años y uno de ellos siendo de Giza nunca había venido a las pirámides antes. Esta era su primera vez...Me tomé la foto con ellos nos despedimos y ellos se fueron. Atardeció, estaba saliendo de las pirámides, me iba a tomar una foto y me gritan "Christian, don't take pictures alone" eran mis amigos de la esfinge, muy queridos, nos tomamos más fotos juntos. Uno me decía que era el primer extranjero con el que hablaba, que les gustaba practicar su inglés. Caminé con ellos hasta la salida, nos montamos en el mismo bus, ellos se bajan primero y bajando me dicen, "no pague por el bus, ud está en nuestro país y es nuestro invitado" sonríen y se van... Los bacanes me habían invitado a mi bus. Increíble...

Comida estilo familiar, y a dormir al día siguiente se me venía la ciudad construida en honor a Alejandro Magno, Alexandría. 

No saben como me alegran sus respuestas,

Los quiero,

CHB

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