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Mama Chungu, Tanzania 2009

lunes, 21 de abril de 2014

Rumba y besos con lengua en Nairobi-Kenya‏



















Se me acabó el tiempo en Tanzania y ahora empezaba a subir hacia Egipto con una parada técnica en Kenya, empezando en Nairobi. En el hostal estaban preocupados por la situación de seguridad actual de Kenya y amenazas de bombas en sitios públicos...

Despedida de mi combo del Serengeti, abrazo comunal, después individual, invitaciones a nuestros países y desearnos suerte en lo que queda de nuestros viajes. Da pesar estas despedidas...

Al comienzo del viaje no tenía nadie conocido en Nairobi, en este punto tenía a tres personas que me ofrecieron que me quedara en su casa que se me fueron presentando durante mi viaje. 

Thibault- El belga que conocí en Etiopía
Michel- El primo de un cliente que mandé a África
Juliana-Colombiana, antropóloga que conocí hace dos años en El Show de las Estrellas en Chía.

La ganadora para hospedarme, Juliana. Nos conocimos en compañía de Jorge Barón y no nos volvimos hablar hasta enero de este año.  Altas probabilidades de compatibilidad si nuestra conocida fue en el show y que a los dos nos llame la atención Kenya.  Me dió su dirección, teléfono e instrucciones como llegar a su casa.

Desde Arusha es relativamente fácil llegar a Nairobi, me fui a la estación, mismo cuento de siempre con 10 tipos queriéndolo "ayudar" a uno y me subí a mi matatu de 9 pasajeros al lado de Sahara. Fui a comprar una botella de agua, me cobraron 4 shillings de más, Sahara se enfureció hasta que me dieron mis vueltas con unos dulces. Mis dulces se los di a Sahara y a su hijo Mouro, arrancó el viaje. Después de un par de horas llegamos a la frontera, tenía que hacer todos mis papeles y caminar hasta Tanzania para subirme a otro bus. Cuando me bajé, Mouro me dice que si iba a Nairobi, ellos también iban, que nos fuéramos juntos. Lo único es que él había perdido su pasaporte y no podía pasar por la frontera legalmente. Nos íbamos a encontrar en Tanzania.

Mi visa y papeleo se demoró tanto que me imaginé que Mouro y Sahara se habían ido sin mi. Después de 1 hora salgo de migración y ahí estaba parado Mouro sonriendo, esperándome. En la frontera hay varios Maasai con su vestimenta típica y sus oídos perforados que me encantan, se me acerca una Maasai mayor me pone un anillo de regalo, me dice algo en Swahili y arrancamos. Caminamos juntos hasta el bus, Sahara ya había hecho la negociación de los tres y ahora rumbo a Nairobi. 

Kenya

Idioma: Swahili (también usan Hakuna Matata) e inglés 

Independencia de Inglaterra: 1963

PIB per cápita: 862 USD

Población: 41 millones (antes de creía que eran muchos millones menos, por cultura a los Maasai no es bueno contarse entonces los censos son complicados)

Porcentaje de personas que sonríen cuando uno sonríe: 74%

Ciudades a las que le he tenido miedo al llegar,

Río de Janeiro
Moscú
Nairobi 

Esta vez no estaba muy tranquilo, la llegada no es nada amigable, trancones dementes, donde los matatus no tienen problema en subirse a los andenes totalmente para avanzar un poco y el trancón quieto. Parecido al bogotano o incluso peor. No entiendo la gente como puede vivir pasando horas de sus días y vidas metidos en un carro trancado...

Llegamos a la estación de bus, nada amigable, el muzungu resaltando por todas partes, niños en las calles metiendo bóxer y todo el mundo mirándolo a uno...Le mostré la dirección a Mouro para que me guiara. En esas Sahara le dice que me acompañe hasta mi dirección. En este trayecto también me sentía recomendado, tenía quien me llevara de la mano hasta mi destino. Todo se alinea de una manera para que todo salga bien, es impresionante. 

Mouro me dice "You know Chris, Nairobi is a dangerous city, specially for muzungus like you" en ese momento sólo quería llegar a la casa. Ahora la negociación del taxi, Mouro nunca había montado en taxi y no tenía ni idea de los precios. Acá los taxis son caros, al ver un muzungu se emocionan y cobran precios europeos. Empezaron con 1,800 shillings (22 usd) para una carrera de 15 minutos. Estaba bajándolo a 500 y llegamos a 600. En esas Mouro dice que él paga los 100 de diferencia y que yo pague 500. Que tal el bacán. Tip viajero, para la negociación tratar que sea una persona la que negocia, ya si él accedió nada que hacer, nos fuimos por 600 obviamente yo pagando todo.

En el taxi me cuenta que el es un Maasai, y que la señora que me puso el anillo había dicho que era un anillo para bendecirme (ahora no me lo quito). Yo le hablo del libro que me leí sobre los Maasai y me valida lo que había aprendido. La única vez que se ha vestido como Maasai fue el día de su circuncisión, ahora se viste igual a mi. Por eso creo que toca conocer estos países primero, la gente quiere empezar a usar jeans y zapatos Nike en vez de su ropa tradicional. Así llegamos a lo que vi en mi clase de geografía del colegio, con Miss Jill Bottomley, una inspiradora total de mis viajes, que se llama "Global village" donde las costumbres locales se van perdiendo y todo es cada día más parecido... Mouro me dejó sano y salvo al frente de la casa, le di plata para que se devolviera a su casa, casi no me la acepta, me dio su celular y se fue.

Llegó Juliana y su roomate Adriana después de esperarlas mientras me tomaba un vaso de leche de camello, nada rica, y para el apartamento. Viven ellas dos con Jeanete y su hijo Miguel. Para dormir tenía la opción de un sofá de 1,5 m o un cuarto entero para mi. Opté por el cuarto, me bañé y nos fuimos a comer a donde otro combo colombiano. Mi paseo en Nairobi no podía ser más patriótico, plátano maduro con bocadillo, pollo sudado, aguardiente, coffee delight, visita a la embajada en múltiples ocaciones, Bom Bom bum en las tiendas y puro español, acá mi inglés  descansó un poco. Todo mi combo trabaja o es practicante en la embajada colombiana. A los practicantes no les pagan ni un dólar y ellos tienen que pagarse su venida y vivida por acá, Nairobi no es nada barato por lo que hay tanto muzungu, hay una oficina gigante de la ONU y muchas embajadas.

Comimos en la casa de Karol, otra colombiana y alistarnos. Karol vive en la casa de Priya, una India nada querida que se burló de mi actuación en mi película de Bolywood y eso no me parece nada chistoso. Esa noche me puse mi pinta elegante, acá y en Rio salgo a la calle a prueba de atraco, sólo llevo plata y mi cédula, nada más. Fuimos a tomarnos unas cervezas al sitio muzungu de Nairobi, nos pedimos unas Tusker, llegó un israelita amigo de ellas relacionado con la seguridad de su país, el tipo paniqueado y lo paniquea más a uno. En este momento hay muchas amenazas terroristas, hace unos meses se tomaron un centro comercial muy importante de acá. El israelita se para, da vueltas, vuelve diciendo "not good" no muy bueno para los ánimos de uno... En el bar había varias locales muy lindas y altas, me paré al baño y todas mirándome fijamente con ganas de mi, a uno se le sube el autoestima pesado, llegué a la mesa y me cuentan que todas son prostitutas, ahí baja algo pero no del todo...

Esa noche venía un DJ Diplo, dicen que es conocido, yo de DJs no sé nada, y nos fuimos a donde iba a mezclar. Estaba tan lleno que tuvimos que esperar en una discoteca de la lado mientras se desocupaba. Entramos y era un show bien particular, 8 bailarinas asiaticas en ombliguera, bailando música árabe me imagino que sexy para ellas, con varios hombres sentados a los lados. En un momento uno de los clientes le da un fajo de billetes a la bailarina principal, ella los mira con desprecio, los tira al aire y los billetes empiezan a volar por toda la tarima. Obviamente uno piensa que si le cae un billetico de esos al lado se lo podría quedar, pero no. En ese momento salen dos meseros en búsqueda de cada uno de los billetes, los agrupan, el dueño los cuenta y se los dan a otro cliente, y ese show se repite varias veces durante la noche, billetes y más billetes por el aire. Un mesero me dijo que las bailarinas eran indias, y parecía muy raro, le pregunté a una me dijo que era de Myanmar y eso tenía más sentido, me imagino que escapadas del régimen y con este trabajo acá en Kenya. Salimos, la buseta de la embajada gringa estaba recogiendo a sus pasajeros, (por seguridad tienen toque de queda por las noches) nos metimos al sitio del DJ una media hora y a dormir.

Siguiente noche de rumba en la ciudad, el combo colombiano, una finlandesa, que tiene un serio trauma con su altura de 1,74m dice que le encantaría medir 1,50m que "tan alta" no es femenina etc etc y es tema de conversación por horas para ella (gente que se amarga su vida por huevonadas). Ella nos decía que miráramos las salidas de emergencia por si había algún atentado, era mejor estar en sitios que no dieran a la calle, una surcoreana y Thibault (mi amigo belga que conocí en Etiopía). Fuimos a un sitio más local con puro Kenyano y esa rumba me gusta.  Esos movimientos, especialmente el pélvico, de estas negras es cosa de locos, mini faldas y buena energía en la discoteca con buena música nigeriana sonando. Hay momentos donde ponen la canción del momento y en el coro todo el mundo sube las manos y grita "Chop my money" energía muy positiva y con unos tequilas encima se siente aún más positiva. Puro meneo y baile provocador con música local e internacional. Oír algo conocido también es rico, se empezó a desocupar la discoteca y a dormir.

Había muchos planes para el domingo pero las niñas tuvieron que irse a trabajar a la embajada, me fui para Karura Forest, un parque muy lindo en la mitad de la ciudad, a montar en bicicleta. Las condiciones de las bicicletas no eran las mejores, a la subida tenía que cambiar los cambios manualmente, bajarme de la bicicleta y con mi mano cambiar la cadena. Con buena música y dar una vuelta de 15km pasando por mariposarios, cascadas, cuevas y bosques con micos. (Los micos de acá, del viejo mundo, no pueden usar la cola para agarrarse como los de América (nuevo mundo). Yo en Bogotá me muevo en bicicleta y es algo que me hace falta. Se acabó mi paseo y ahora tenía que caminar hasta la calle como 1,5 km para montarme en el matatu. Empezó a llover, hice la seña de hechar dedo saliendo del parque y una camioneta paró por mi.  Una familia de kenyanos blancos (también hay locales blancos) muy queridos no sólo me acercaron a la calle sino que me llevaron hasta la puerta de mi casa, desviándose de la de ellos....

Esa noche sería mi última en Nairobi, tenía una reunión con Michel, el primo de un cliente mío que trabaja con turismo acá para hablar de Vaová (mi agencia de viajes a la que dedicaré mi tiempo cuando vuelva a Colombia). Llegó con su novia y socia Taz, una kenyana/India experta en turismo africano y nos pusimos a charlar. Me preguntaron que cuales eran mis planes, me dicen que me quede más tiempo en Kenya y ellos me muestran cosas que valen la pena. Así fue, ahora tenía nuevos planes, me quedaba una semana más en Nairobi, cambié el tiquete y listo. Me encanta como a uno le cambian los planes de la nada, tener 10 meses de tiempo restante es un sentimiento muy muy bueno.

Thibault me decía que tenía que conocer algo más allá que la zona rosa de Nairobi y me invitó al "slum" (comuna o favela) donde él está de voluntario y así fue. Punto de encuentro a las 9AM en la zona rosa, salí de la ducha y Jeanete me había preparado desayuno, esta señora si que está pendiente de mi, me prepara salchichas por las noches y las niñas celosas. Me encontré con Thibault y para el matatu. La montada en matatu es toda una experiencia, el papá de mi couch Surfer en Nairobi hace 5 años era chofer de matatu y ahí aprendí mucho. Les gusta la música con buen volumen y el ayudante se comunica con el chofer por medio golpes, un golpe pare, dos golpes arranque o twendele (vamos en Swahili). Ahora han evolucionado mucho y hay unos con wifi, loco.

La ONG de Thibault tiene varias líneas de negocio,

Agua potable
Tejidos típicos hechos por señoras
Guardería
Liberia
Café Internet

La idea es que el negocio sea autosostenible y no depender de donaciones pero no lo ven tan factible en el corto plazo.

El acueducto llega a este slum dos veces por semana y el agua que llega no es potable, ahí es donde entran ellos a asegurar agua para tomar, y lavar las frutas y verduras. El día anterior había llovido y es algo muy bueno para el slum, todo el mundo trata de coger la mayor cantidad de agua, pero los clientes de agua disminuyen considerablemente esos días.

Thibault es el administrador de todo el centro, tenían que arreglar unos tubos, le dieron la plata al plomero, se desapareció y no es nada raro. No pueden poner un letrero de lona en la casa porque no dura más de una noche por que es muy útil como techo. En las fiestas de Navidad a la salida tienen que requisar a todos los niños por que salen llenos de esferos, libros y pertenencias de la ONG, no les parece grave, se ríen, entregan los esferos y siguen. Si son criados así cuando sean grandes van a actuar igual pero no solamente con esferos...

También le prestan servicios de biblioteca a los colegios locales. En este slum hay sólo 3 colegios públicos en donde entran las personas que más soborno paguen al encargado de las admisiones. Las demás familias que no logran cupo se unen, consiguen un profesor y crean su propia clase. Obviamente muchos alumnos por profesor y nada de diferenciar por edad, todos en un mismo salón ...

Por la tarde me fui para la embajada en boda boda, me gusta entrar a las embajadas colombianas, para que, pero uno si siente que está en territorio colombiano. Conocí los demás integrantes de la embajada. No sé si estoy de acuerdo en llamar a personas diciéndoles su excelencia pero bueno...Por la noche llamé a Mouro para que nos viéramos al día siguiente y quedamos en vernos a las 9 AM. Esa noche trabajé como traductor para temas diplomáticos y a dormir.

A las 9am estaba listo para arrancar con Mouro, lo llamé y me dijo que en 40 minutos llegaba. A los 40 minutos no llegó. Terminó llegando a las 11 AM, la puntualidad no es lo suyo...Estaba con su mejor pinta, camisa planchada, jeans impecables y sus zapatos blancos sin ninguna mancha. Mouro quiere ser ingeniero o jugador de fútbol profesional y para eso entrena intensamente todos los días, para su ingeniería este mes le dan sus resultados de los exámenes.

Yo era su primer "amigo" muzungu. Empezamos a cuadrar nuestro paseo por Nairobi, qué mejor que conocer la ciudad con un local. Le empecé a preguntar por sitios turísticos y no conocía ninguno... Le pregunto "pero ud cuánto tiempo lleva acá?" y me dice "You know Chris, it's not about time, it's about the currency..." Me sentí mal por haber preguntado eso, la entrada a un parque para ellos es de 2 USD que por lo visto es mucho para él...

Ahora cambio de papeles, yo sería el guía del día. Conocía más yo de los sitios turísticos de Nairobi por mi venida en el 2009 de 5 días que Mouro que lleva acá 18 años... Le dije que si quería ir al centro de jirafas, que fue mi sitio favorito, se le abrieron los ojos y allá fuimos a dar. Matatu y moto para llegar, compramos unos jugos y no tuvo problema en tirar el plástico del pitillo al piso. Paré, le dije que se le había caído el papel, se ríe y me dice que lo había hecho a propósito, acá es bien común... Yo no puedo con eso. Que la gente tire papeles o basura al piso, en el colegio mis amigos me molestaban por esa obsesión. Lo recogí, me lo metí al bolsillo, le conté que si todo el mundo hace eso todo el mundo sería asqueroso, esperemos que ahora piense un poco si tira papeles, no creo pero bueno...

Llegamos al sitio y ahí estaban las jirafas esperándonos.

Hay tres tipos de jirafas

Maasai
Rotchild
Reticulada

El corazón pesa 11 kg

Cuando nacen miden 2 metros y pesan alrededor de 68 kg

Duermen entre 5 a 30 minutos por día 

No había muchos turistas, Mouro y yo contentos. Las empezamos a acariciar a darles comida. A mi estos animales me gustan mucho, son muy altos, las manchas amarillas y anaranjadas le dan un toque bien chévere. Si uno se pone comida en la boca, las jirafas le mandan su lambetazo y es un buen beso con lengua, y no cualquier lengua, es una lengua de 40cm. Es bien babosa y algo carrasposa como la de una vaca. Dicen que las babas son antisépticas y pues la última vez que estuve acá no tuve ningún efecto secundario del beso con lengua con la jirafa. En ese momento Sahara (la mamá) llama a Mouro, él le cuenta en lo que estamos, me la pasa y me agradece por haber llevado a su hijo a pasear. Tan tiernos. Me contaba que la leche mezclada con sangre de vaca le encanta pero en Nairobi no es tan fácil conseguirla como en Tanzania. Es algo que es muy típico de los Maasai.

Era hora del entrenamiento de fútbol y nos teníamos que devolver. Una camioneta estaba saliendo con una muzungu manejando, le pedí que si nos acercaba y así fue. Una gringa de Ohio que lleva 30 años acá nos acercó a Nairobi muy querida. Nos despedimos con Mouro y para la casa. 

Esa noche me fui a escalar a unos muros muy buenos con Michel y Taz haciendo mucho ejercicio, voy a volver hecho una morsa... Seguido por una comida en un sitio indio donde uno se siente, y en ese momento se le mandan 12 meseros todos a ofrecerle su menú...

Al día siguiente íbamos con Michel a un volcán dormido que se llama Longonot, es una caminata de unas 6 horas donde uno ve animales salvajes y esa es una experiencia que vale mucho la pena. Para este paseo nos acompañaba Mateo, un paisa muy paisa, buena gente, que lleva un mes en Nairobi y se vino por 6 meses a estar con su hermana que vive acá. Carretera un par de horas y llegamos. A caminar se dijo, es una caminata pesada pero vale mucho la pena. En plena caminata se nos aparece un camaleón caminando lentamente y moviendo sus ojos en todas las direcciones, paramos, lo levantamos con nuestras manos, jugamos un rato con él y seguimos. La vegetación no muy alta, cebras, jirafas y antílopes cerca. Es algo único, uno poder caminar en parques naturales con estos animales mirándolo a uno.

Antes de llegar a la casa compré unas rosas anaranjadas para las mujeres de mi casa. (Los cultivos de rosas acá le están dando duro a las colombianas en Europa, la mano de obra es casi 8 veces menor, con condiciones climáticas parecidas) Cuando caminaba de vuelta, la gente me preguntaba que para quién era y me senté con una de las que me preguntó a charlar con ella. Le dije que para mi novia de San Valentín, me sonreía, me decía que ella estaba segura que le iban a encantar, que si a ella, su esposo le regalara flores sería muy feliz siempre sonriente. Eso me encanta de estos países, la gente charla con uno, le pregunta cosas, se ríen con uno y desinteresadamente. Le regalé una de las rosas, me sonrió y me fui.

Por la noche salí a tomarme algo con Juliana y nos íbamos a encontrar con Ibrahim (mi amigo del Safari) que había llegado a Nairobi. Fuimos a Havanas (un bar muzungu) y me dio mucha alegría volverlo a ver. Nos tomamos unas cervezas y llegó el amigo israelita. Se puso hablar con nosotros y nos dice que no le gusta la gente negra. En ese momento Ibrahim empezó a decir:

"Estoy de acuerdo que diga que no le gustan los ladrones, los violadores pero no la gente negra. Uno no puede generalizar de esa manera. Por gente como ud es que nacen los estereotipos, racismo y hay muchos perjudicados. Entre ellos ud y yo. Ud por ser israelita y yo por ser palestino y musulmán."

Fue una conservación muy interesante, estoy totalmente de acuerdo con Ibrahim, le regalé una pulsera de Colombia, nos abrazamos de despedida, el seguía para Uganda, y a dormir. Al día siguiente se me venían días de Safari y visitas a aldeas Maasai. 

Sonó el despertador para irme con Taz, Michel y Mateo a conocer unos hoteles y visitar a unos amigos Maasai de Michel. Tenía que estar listo a las 10 AM para que Michel me recogiera, en esas me llama y me dice que logró conseguir noches en un hotel de lujo en un parque como complemento (gratis) para que lo conociéramos ya que somos agentes de viajes. Si señores se me venía un fin de semana en un buen hotel con la tarea de evaluarlo y conocerlo para mandar a mis clientes sin pagar por nada. Cada día me gusta más mi próximo trabajo. 

Puse buena música duro en la casa, estaba corriendo, emocionado al baño y le metí un patadón a un muro con la primera falange de mi segundo dedo del pie derecho. Mucho dolor, me tuve que sentar de una, también se abrió y empezó a sangrar... La sangre y yo lo somos amigos...Creía que tenía una fractura. Mi papá se ha fracturado todos los dedos de sus pies, le quedan chuecos pero nada más. Esperaba que a mi me pasara lo mismo. Una vez me partí el dedo chiquito y me enyesaron toda la pierna por un par de semanas, en este momento no quiero nada de clínicas ni yesos. 

Juliana siempre estuvo muy pendiente de mi fractura que después se convirtió en fractura leve. Cojear un tiempo y prepararse para ir a ver elefantes con sus familias y el Kilimanjaro.

Les estaré contando de mis safaris Kenyanos,

Los quiero,

CHB

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