Travel

Travel
Mama Chungu, Tanzania 2009

domingo, 8 de junio de 2014

Criminales del amor en Irán























Tenía que prepararme para recoger a mi amiga, lavé toda mi ropa, el agua de la lavadora quedó bien bien oscura después le la lavada, me bañé, me lavé el pelo, me eché colonia. Ya tenía un taxi listo para que me recogiera para ir al aeropuerto internacional por ella. Mi amiga llevaba unas 20 horas de camino entre buses, escalas y aviones para vernos. Mi amiga es Caio, la argentina que conocí en Turquía hace un par de semanas. Nos seguimos charlando, queremos estar juntos e Irán fue el sitio predilecto. Hay gente que dice que el amor no tiene fronteras.


Peor país del mundo para estrenar novia: Irán (estadística vivida por mi)

Para efectos míos Caio sería mi novia, para efectos iraníes, sería mi esposa. Me cambié mi anillo Maasai de dedo, Caio traería uno de ella para ponerse. En los hoteles las mujeres no pueden dormir en el mismo cuarto con otra persona que no sea su esposo/papá/hermano.

Estaba muy emocionado que llegara, contaba los días, en ese momento las horas, por eso me quedé tanto tiempo en Teheran. Entré a mirar mil veces que el vuelo de ella saliera a tiempo, despegó 12 minutos tarde. En ese momento ya podía irme para el aeropuerto. Tenía mis maletas listas, una reserva en un buen hotel en Teherán. Nada de compartir cuartos ni tener que dormir en el piso cuando uno está estrenando novia.

Me despedí de Amir, muy emocionado me mando mis tres besos iraníes, me acompañó hasta el taxi. La ida al aeropuerto me pareció eterna, fuera que es lejos, tenía muchas ganas de ver a mi novia. Tenía algo de nervios hace varios días que no me dejaba estar tranquilo del todo. Mis nervios, la visa de Caio.

La embajada de Irán en Austria (donde vive ella) estaba cerrada y no la podía sacar antes. Existe la posibilidad de sacarla en la entrada de Irán para ciertos países, dicen que es arriesgado, que a mucha gente la devuelven... Eso me tenía intranquilo. Llegué al aeropuerto. El vuelo ya había llegado. Tenía muchas ganas de verla, de abrazarla y darle besos. Otros iraníes también esperaban a sus queridos con sonrisas y flores.

La gente del vuelo de Caio empezó a salir, pasaban por sus maletas y después a los abrazos de sus familiares emocionados. Caio nada que salía, sólo quedo una maleta en la banda de las maletas, era el backpack de ella, lo reconocí. Sólo faltaba que saliera su propietaria. Pasó media hora, una hora, a medida que pasaba el tiempo mis nervios y vídeos aumentaban. Yo tengo una filosofía, todo siempre sale bien. La pensaba pero mi cabeza se hacía mil videos.

No le dieron la visa.

Había estado en Israel (personas con sello de Israel en el pasaporte no pueden entrar a Irán) y por eso la están trancando...

Había unas escaleras eléctricas que a mitad de camino, uno podía ver migración y el sitio de las visas. Subí y bajé esas escaleras mínimo 50 veces, aprovechando para tratar de buscarla en esos 3 segundos que tenía de vista en migración. Mientas yo subía por nervios había unos 10 niños haciendo lo mismo como juego. Me hubiera encantado estar jugando con las escaleras eléctricas y no preocupado por que devolvieran a mi novia...

Pasaron 15 minutos más, veo a mi argentina. A mi potra argentina, o como le gusta que le diga, mi mamasita rica. Está con ropa suelta, su pelo tapado para cumplir con la ley y con su sonrisa. Mi corazón empieza a palpitar, recoge su backpack, la veo caminar hacia la salida por su backpack, sale y nos abrazamos. Un abrazo largo. Por ahora nada de besos en la boca ni mucho menos con lengua para no cometer ningún delito. Estaba en Irán con mi novia, si señores, sabía que la iba a volver a ver.

Mi taxista de confianza estaba esperándonos, nos subimos en la parte de atrás. No paraba de sonreír, atrás ya le podía coger la pierna y la mano. Casi no me da un beso en la boca. Son besos ilegales... En un punto el taxista nos dice que esperemos 10 minutos que ya casi llegábamos al hotel, no es común que la gente muestre señales de amor hacia su novia. En ese punto no pensaba ni cinco en la ley ni nada, sólo quería besos de Caio.

Llegamos nuestro hotel como marido y mujer con nuestros respectivos anillos, nos asignan nuestro cuarto en el octavo piso, el cuarto con una cama doble grande, una flecha en el techo mostrando la dirección de la Meca, un kit para rezar con su tapete y Corán, como las Biblias en los hoteles en Colombia.

Caio se metió a bañar sola, mientras se bañaba cantaba, como cuando la conocí en Turquía, cantar alegra la vida, cantar en la ducha aún más, sobretodo en este país que las mujeres no pueden cantar públicamente... Caio salió, besos en la boca, vino casero regalado por Negar, muchas hormonas en nuestros cuerpos, pura felicidad y demás sentimientos asociados a los placeres del amor, estaba en Teherán con mi novia...

Mis hermanas y mi papá pedían un mail erótico pero en esta ocasión no será... Mi mamá estaba bien nerviosa por el tema, se los dejo a su imaginación...

Me desperté, siempre me despierto primero y me gusta verla dormir. Se nos venía un día de esquiar en la nieve, tenía mi profesora argentina experta lista para darme cursos privados, no madrugamos como lo teníamos en mente. Llegamos al sitio de ski, estaba lloviendo y la montaña estaba cerrada. No podíamos esquiar ese día. El pronóstico del tiempo estaba malo para el día siguiente, cambio de planes, nos íbamos para Esfahan por la tarde. Me habían recomendado una Couch Surfer en esa ciudad, sobre todo sí estaba con novia. La llamé me dijo que me esperaba y ya teníamos todo listo, iba a ser la primera vez de Caio haciendo CS.

Bajamos caminando de la montaña, Caio no me quería coger la mano, es algo legal en el país, cogerse la mano con la esposa. No me creía, le preguntamos a un par de niñas que estaban caminando al lado nuestro, se ríen, nos dicen que sí que sí podemos cogernos la mano, desde eso momento caminábamos todo el tiempo cogidos de la mano como marido y mujer recién casados.

Planes a seguir, ir a la torre de comunicaciones, pasar al hotel por nuestras maletas e ir a la terminal de bus. La torre de comunicaciones interesante, es la sexta más alta del mundo, tiene una buena vista y la guía que nos tocó muy buena gente. Nos preguntaba de nuestros países, todo el mundo cree que Caio es India, yo creo que es por su argolla en la nariz que me encanta. A esa guía le pregunté sí nos podíamos dar besos en la boca. Abre los ojos impresionada y me responde "that is totally forbidden". Nos dice que sí queremos nos podemos abrazar, pero sólo para las fotos, andar abrazados ni hablar. Caio se ponía nerviosa cuando hacía ese tipo de preguntas. Desde ese momento empezamos a cometer muchos crímenes de amor, como le gustaba llamarlo a Caio, y por ende nosotros seríamos los criminales del amor.

La guía, sin esmalte colorido (no es permitido para mujeres que trabajen para el gobierno) nos pregunta por nuestro noviazgo, le contamos que es algo bien reciente, que nos conocimos tres días en Turquía hace unas semanas y ahora estamos viajando juntos, no podía creer lo que estaba oyendo, no sé si por pecadores, incomprensión, mucha libertad. El gobierno ha hecho una labor muy buena lavándoles la cabeza, ojalá pronto todo el mundo se empiece a dar cuenta de eso.

El bus VIP, grande cómodo, muy barato, por esos precios no habría forma que el trayecto nuestro fuera rentable. Resulta que el precio de la gasolina acá es el siguiente. 1 litro cuesta 13 centavos de dólar, después de 60 litros al mes uno paga 20 centavos por galón. Así nuestro trayecto ya tenía un sentido financiero. Un gran subsidio del gobierno, igual que en Venezuela que hay promociones de sí uno manda a lavar su carro al lavadero se le devuelven tanqueado...

El bus tenía un par de paradas técnicas, primeros encuentros de Caio con las letrinas, yo ya soy un experto en las cuclillas, ahí fuimos conociendo gente iraní. Interesados en nosotros, había un profesor de violín muy buena gente. No practicaba su inglés hace 15 años y tenía muchas ganas de practicarlo. Yo feliz de practicar mi inglés con él. Nos contaba que lastimosamente las clases con sus estudiantes mujeres de violín nunca podían hacerse públicas ya que no está permitido que una mujer toque un violín públicamente... Con eso de entrada le empecé a preguntar por su gobierno.

Me dice que la actitud de la gente está cambiando, me decía "la mentalidad de los viejos es muy difícil cambiarla, el futuro está en nosotros. Gracias a internet y a la televisión satelital nos estamos dando cuenta que todo lo que nos decía el gobierno y mucho de lo que nos enseñaron en el colegio era mentira. Desde ese momento yo no volví a rezar" me crucé con un par de personas que me dijeron lo mismo. Quieren cambio pero tienen miedo, mucho miedo. Hay gran cantidad de espías y agentes encargados que una revolución no se lleve a cabo, con penas muy fuertes para los que las empiecen o hagan parte de ellas...

Nos cuenta de su trabajo, de su país y de su familia, nos dice que sí queremos podemos quedarnos a dormir en su casa, que nos invita a comer o almorzar un día de estos. A la gente acá le gustan los turistas, cuando este país se abra totalmente está magia de la gente seguro se va a ir perdiendo. Mientras la conversación, Caio, estaba que se derretía del calor, teniendo que estar cubierta en el bus con el sol a su lado...

Seguimos el camino, el atardecer fue particularmente lindo, las nubes todas anaranjadas, con el paisaje desértico abajo, casi del mismo color y el sol caía, obviamente yo de la mano de mi novia argentina al lado. Primer atardecer que veo en este paseo cogido de la mano de alguien. Todo el bus ya nos conocía, a cualquier persona que miraba me sonreía, me entraron unas ganas de hacer pipí ni las tremendas, esperé una hora y nada que llegábamos. Mi amigo le dice al conductor que el turista tiene que parar, el muy bacán para todo el bus de inmediato, yo me bajo, hago pipí, esa vez si que lo disfrute y tenía una gran vista. Hacer pipí con buena vista y una respirada profunda me alegra el rato. Me subí al bus, le agradecí a todo el bus con mi buen Farsi y seguimos el rumbo.

Nuestra parada para la casa de la CS era antes del destino final del bus, el chofer, asistente del chofer y nuestro amigo estaban pendientes de nosotros. Llegamos al puente donde nos teníamos que bajar, todos nos dicen que ese es. Nos despedimos de la gente del bus con nuestro Farsi, todos se despedían, el conductor me da la mano, nos bajamos por las maletas con el asistente, él se mete en cuatro patas a la bodega para sacar nuestros backpacks, no los pasa, sólo sonreía, me da la mano para despedirse aún estando en la bodega acurrucado, tengo la imagen del él muy grabada. Sale, se sube al bus, cierran la puerta. El conductor "echa pitico" (como diría mi papá) para despedirse, arranca el bus. A medida que se va, los demás pasajeros se despiden por las ventanas, mientras Caio y yo sonreíamos. Son momentos que le alegran a uno el momento, el viaje y la vida.

Nos montamos en un taxi, rumbo a la casa de nuestra CS para que Carolina viviera su primera experiencia como toda una CS,

Llegamos a la casa de la CS en Esfahan a las 9 PM, un edificio de tres pisos, nos abre la puerta principal Sara, una iraní de 24 años pelirroja con su pelo destapado. Subimos al segundo piso, abren la puerta de su apartamento, un apartamento grande, con tapetes persas, techos altos, una sala con varias sillas ocupadas por cuatro señoras y una joven de mi edad. Todas descubiertas totalmente menos la de Furu, la mamá de Sara. Una señora, con su pelo tapado, que sólo inspira tranquilidad y paz, tiene una sonrisa muy tierna que hace que uno se sienta tranquilo y feliz al lado de ella, una sonrisa que me marcó.

Estaban esperándonos, en la mesa tenían todo tipo de nueces, ponqués, bananos de las islas de las Filipinas, kiwis manzanas y té. La cultura del té en este país es bien marcada. Yo no tomo té y en este viaje me he tomado varios litros.

Caio y yo estábamos con bastante hambre, comimos ponqué a no dar más, el ponqué lo había preparado una de las señoras que estaba ahí, yo le decía que delicioso en Farsi, es increíble como la gente aprecia que uno se aprenda un par de palabras en el idioma de ellos, es algo que me gusta mucho. Seguimos con la charla, la amiga de Sara, vive y estudia en Florencia, hablamos de Irán, Argentina, Colombia, les mostré fotos de toda mi familia, mi foto corporativa, (son las primeras personas que dicen que prefieren mi foto corporativa a lo que soy en este momento), una noche muy buena.

Se hizo tarde, las demás señoras se alistaron para irse, se paran, se ponen todo su disfraz islámico, se tapan los brazos, el pelo, se ponen la gabardina que les cubra la cola y salen, esos momentos no los entiendo, me dan duro, ya es parte de la rutina de ellas, muchos ya lo asumen y no se amargan, viven la vida según sus condiciones... Sara dice que es triste que tienen que tener dos personalidades, una en la casa, en sitios privados cerrados y otra la de afuera, la vida pública.

Ya era hora de irnos a nuestro cuarto, Sara nos lleva, resulta que no era un cuarto, era un apartamento entero. Caio y yo teníamos una cocina, dos baños, un cuarto con dos camas y una sala para nosotros. Qué mejor CS que esto y con la gente que nos estaba invitando. Resulta que el edificio entero es de la familia, en el primer piso vive el papá, en el segundo Sara y Furu y el tercero para las visitas, en este caso Caio y yo.

Nos despedimos de Sara, cerramos la puerta de nuestro apartamento, juntamos las dos camas, una quedaba más alta que la otra pero no importaba, pusimos buena música y a disfrutar el hecho de tener novia... Me levanto a mitad de la noche, no podía estar más dormido, Caio estaba entre las dos camas con la espalda toda chueca, la despierto. Inconscientemente le digo en inglés que se mueva para que no amanezca con la espalda adolorida... Me responde, "mucho boludo, vos porqué me estás hablando en inglés" se movió y nos volvimos a dormir. Debe ser que hablo todo el día en inglés y mi cerebro está pensando más de la cuenta en inglés. Increíble la buena labor (para ellos) de los ingleses de imponer su idioma a nivel mundial, idioma que usó todos los días de mis días viajando en todos los países del mundo que he conocido...

Nos levantamos con mi celular que vibra mientras despierta, Caio no se acordaba de nuestra conversación en inglés hacia un par de horas, le conté (no debí haberle acordado), se acordó y desde ese entonces no me la paró de montar diciéndome que me creía un "Yankee"...

Se nos venían unos buenos días de viaje por Irán, acompañado de Caio,

Lo de los crímenes de amor era cuenta mío no de Caio,

Los quiero,

CHB

No hay comentarios:

Publicar un comentario