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Mama Chungu, Tanzania 2009

viernes, 27 de junio de 2014

Pura nieve y despedida de los Emitaros Árabes Unidos


Fotos al final, 

Levantada familiar, abro mi cortina, el mar al fondo, mañana administrativa para mi, hacer mis pagos, subir los mails al blog, pagar tarjetas, escribir, todo esto con fuertes e importantes recesos de abrazos apichichados, cocinadas en cocina de niñas, cantada de B-I-N-G-O y ver animalitos con Emilia. Bañada, (yo siempre era más rápido bañándome que Maria) ropa limpia oliendo a flores como todos mis días en Dubai. Fuimos a una playa cerca las niñas de la casa y yo. Una playa muy linda y cómoda cerca de la casa, hay duchas, baños, todo tipo de comodidades para los bañistas.

Fuimos a recoger a Jero, mamás de todo el mundo con todo tipo de atuendos, colores de piel, religiones y culturas recogiendo a sus hijos, ninguna tan linda como Marielita eso si. Entro al salón de Jero, me ve, dice "Kikan" va por mi, me coge la mano y me presenta a sus amigos, muy orgulloso decía "He is my friend", a la mamá casi ni la saluda. Nuestro siguiente destino el Atlantis. Mismo concepto que el de las Bahamas.

El hotel queda en la famosa palma en Dubai:

Un pedazo de tierra reclamada que hace parte de un proyecto de tres islas. Con las tres islas aumentan 520 km su longitud de playas, fue construida por una de las muchas empresas del estado.

Dejamos en carro en Valet parking. En la entrada hay un cajero de oro, un letrero que dice "Necesita oro", esas necesidades de hoy en día... Las cosas y necesidades como cambian, no me veo nunca teniendo la necesidad de sacar oro de un cajero... Seguimos,  Emilia mira al techo, llena de animales lindos, decía "wow" y dejaba de caminar. Eso es de las cosas lindas de los niños que me alegra mucho, disfrutan pequeñas cosas de la vida, mucho por aprender de los chiquitos. Seguimos como si fuéramos huéspedes hasta un sitio restringido del hotel. Me gusta meterme a los hoteles buenos haciéndome pasar por huésped, María es una experta. Adentro había otro acuario muy grande, parecido al del Dubai mall. María, Jero, Emi y yo parados al frente todos mirándolo, tranquilidad absoluta, en estos casos Maria se encarga de un chiquito y yo de otro. Es bien común que Maria me haga trampa y me cambie de chiquito cuando uno esté lejos o perdido, así soy yo el que tengo que correr o ir detrás del perdido. En un camino lleno de flores, Emi siempre las arranca y se las muestra a uno muy orgullosa. Muy tierna. Nos quedamos un rato y rumbo a hogar.

Por la tarde tenía una cita con Denis, comprar mi cámara. Había una feria muy importante de elementos electrónicos donde él tenía que trabajar, ya me había hecho varias averiguaciones. Llegué, música a todo volumen, parecía un mercado indio, desorden total. Pancartas con ofertas increíbles, mucha gente. Encontramos una buena opción, compré mi cámara con Denis como excelente asesor fotográfico. Primera cámara profesional que tengo. Salimos de noche, me habían recomendado ver el show de luces del Dubai mall de noche también. Para ese plan Denis también me acompañó.

Metro, caminada larga al mall, comida en un restaurante chino, salida a ver el show. La música empieza a sonar, en esta ocasión no era clásica, el agua empieza a bailar con otro compañero de baile que no me había tocado antes, las luces del show. Aportan mucho, escalofríos, felicidad absoluta, uno sale muy feliz de ese plan, mismos dos minutos de siempre y taxi directo a la casa para descansar.

Llegamos María nos estaba esperando, mis pies estaban algo adoloridos, Denis y María quedaron impresionados con mis callos... A mis pies si que les ha tocado duro en este viaje, le pregunté a Marielita si me quería quitar mis callos y se negó rotundamente, creo que mi mamá es la única que lo hace feliz. El amor de la mamá hacia un hijo...

Al día siguiente tenía mi Safari en las dunas arenosas de Dubai, me había conseguido una couch Surfer para compartir una promoción dos por uno. Fui hasta donde ella se estaba quedando para que nos recogieran allá, se estaba quedando en el Bur Khalifa, el edificio más alto del mundo con couch surfing. Resulta que el CS tiene ese apartamento exclusivamente para hospedar gente, ni siquiera vive ahí, vive en una mansión en Dubai, la entrada muy imponente, el techo del lobby de los mas altos que conozco, los techos altos me gustan, me quedé un buen rato mirando hacia arriba...

Me recogieron a las 4 PM, teníamos que recoger los demás pasajeros, fuimos al barrio donde viven los pilotos e ingenieros de Emirates la aerolínea. Un conjunto cerrado con casas bien lindas para sus empleados. Me veo viviendo con muchos de mis amigos laborales, sobre todo con mis mejores amigos laborales, que nuestros hijos salgan a jugar al parque juntos. Muy buenos beneficios para atraer gente para que se vengan a vivir acá, un piloto acá se gana unas 5 veces más de lo que le pagarían en Colombia con muchos más beneficios. Recogimos a tres pasajeros, dos canadienses y una irlandesa. En la introducción de nombres la irlandesa dijo que se llamaba Adelle, como la cantante, la canadiense responde "oh my god, that is so awesome". El canadiense supo de mi viaje a Sri Lanka, me cuenta que él ya conoce, que todo el mundo tiene tres empleadas y un chef, ese fue su highlight del país. Con esas palabras ya empezamos mal de compañeros de tarde. Menos mal son sólo de tarde.

Llegamos al desierto, más rojo que cualquier desierto que conozco, el conductor de Pakistán, ya estaba atardeciendo, el clima estaba perfecto, cientos de toyotas blancas listas para usar su doble transmisión en el desierto y sus dunas, tienen una protección adicional por si se vuelcan. Todos los conductores sacándole el aire a las llantas para el debut en el desierto. Perfecta propaganda para Toyota. Cambiaron a las pasajeras de atrás, ahora me tocó con unas búlgaras. Yo iba en el puesto de adelante muy bien agarrado. Empezó el Safari, van a máxima velocidad por las dunas, mucha adrenalina, se podría comparar totalmente con una montaña rusa, pero acá uno no sabe hacia donde va a mandar el timón el chofer. Uno cree que se vas volcar, pero no, arena vuela, toca prender los parabrisas para quitar la arena del panorámico, es pura adrenalina y vacío. Muy emocionante.

Las búlgaras estaban muy asustadas, en un punto pidieron que no fuera tan rápido, que no se subiera a las dunas. No entiendo como alguien que no disfruta esto se mete y se le puede tirar el paseo a los que si quieren vivir esa experiencia como yo. O que alquilen un carro sólo para ellas. Desde ese momento el conductor dejó de hacer acelerar y el Safari de adrenalina murió, el conductor me decía "sorry sir". Paramos a ver el atardecer, con los cientos de carros a los lados. No soy tan amigo de este tipo de planes, tener a 400 turistas al lado mío no me llama ni cinco la atención. La búlgara de mi carro no paraba de vomitar con su bolsita en la mano. Varios de los turistas vestidos de árabes, para esta ocasión yo no me disfracé de local.

Seguimos en la caravana hasta un punto en el desierto donde había un restaurante comunal, cientos y cientos de turistas comiendo, me senté en la mesa de unos australianos que me alegraron el rato, voy preguntando sin pena alguna si me invitan a comer con ellos. Tuvimos un par de shows interesantes, más turista imposible. Ya era tarde, rumbo a Dubai a descansar.

Levantada temprano, se me venía un día intenso en Dubai, esquiada en nieve (por recomendación de mi hermana Denisse) y rumba enferma por la noche. Me fui a mall de los Emirates, pura tienda de lujo de las cuales no soy cliente. Directo para la pista de hielo. Increíble en semejante desierto estar yendo a una pista de nieve. Me preguntan si soy esquiador, respondo que si, me dieron mi ropa, botas, skis. Listo para la sesión de ejercicio. Soy bien paquete para esquiar en nieve, sólo he esquiado dos veces antes, en Italia y en Chile, esa es toda mi experiencia. La pista mucho más grande de lo que me esperaba. No están las montañas nevadas al fondo que es algo que suma muchos puntos, pero hay música sonando para que uno esquié al ritmo de la música.

Entré, pasé de estar en chanclas y pantaloneta a estar con la nieve, cuando exhalo sale vapor. Me puse los skis rumbo al "lift" para subir. Me bajé en el de principiantes. Esto como que se me había olvidado. Lo más importante es poder frenar, skis como una pizza, fuerza en la cola fuerte para atrás. Me mandé la primera vez, nervioso de un totazo, en este caso un totazo contra alguien porque la zona de frenada es limitada y le sigue una línea de gente...

El primer intento bien regular, por lo menos ninguna caída, me pasaban culicagados de 4 años moviéndose como unos profesionales, como pingüino en nieve. Segundo intento, me volví a bajar en el más básico. La cosa mejoró, desde este momento me subía hasta la más alta. Es muy relajante subir y muy rico bajar. Ir rápido es una delicia, deslizándose perfecto sobre esa nieve perfecta, obviamente hecha por el humano.

Así se me pasaron dos horas, al final me sentía mucho más seguro con mi esquiada, todo es cuestión de experiencia en esta vida. Nadie me tomaba fotos ni vídeos de mi desempeño. Había una papá y una hija escoceses que les pedí el favor y hasta me grabaron video, lo único que le gusta a la escocesa de Dubai es la esquiada y nieve de este mall, está en el lugar equivocado...

Se me acabó mi tiempo de deporte extremo, era hora de almuerzo, me fui con un taxista de Etiopía hacia la marina donde estaba almorzando mi familia de Dubai. Comimos pollo, los chiquitos jugaron con las fuentes de agua y nos fuimos a alistar para nuestra rumba pesada.

Me bañé, me puse mi pinta elegante esta vez con una camisa azul que compré en Irán. Denis me prestó unos zapatos, me los puse con mis medias pequeñas, pareciera que no tuviera medias. Me eché colonia (mi hermana me corrigió perfume) Llegué caminando como modelo al cuarto de Denis y María, Jerónimo muy tierno me dice "huy que churro". Ya estábamos listos para la fiesta. Quedamos en encontramos en una discoteca de un hotel muy elegante en la palma con la libanesa que conocí en el asado, ella iba con una amiga alemana.

Llegamos en taxi para poder tomarnos unas bebidas, todos muy elegantes, el hotel de puro lujo, caminamos al bar. Nos miran de arriba a abajo para ver nuestras pintas los encargados de la puerta, una de ellas con lentes de contacto de color azul. Que una mujer con lentes azules puestos o sin lentes, analice  si mi pinta a la última moda de Irán es adecuada me da como rabia. Nos dicen que el bar está lleno, teníamos que haber reservado. Habíamos llegado temprano justo para evitarnos ese problema, pedimos la barra, también estaba reservada. La única opción era que estuviéramos en la barra parados, aceptamos y entramos.

Una discoteca en forma de teatro rojo con una tarima grande al frente como un Vinacure en Bogotá, con la única diferencia que cada vez que alguien compra una botella de cientos o miles de usd, sale con pólvora (chispitas mariposa) pegada para que toda la discoteca se entere quienes son los poderosos, en Marruecos era igual. Despilfarro árabe.

Nos sentamos en 4 sillas que al final de la noche no las quitaron todas las personas que efectivamente tenían reservas. Empezamos con mojitos y ginebras, teníamos el estómago desocupado, esto tenía un efecto ahorrativo para la noche. Igual que en Irán, tomar con el estómago vacío, en Irán por falta de alcohol en Dubai por precios del alcohol. Los mojitos siguieron llegando, en el teatro había shows en vivo de todas partes del mundo. Muy buena vibra. Humo de cigarrillo (menos mal en Colombia ya es prohibido) puro dancing. A María y Denis me los encontré un par de veces rumbeando en Bogotá con mis hermanas y la mueven, muy buen dancing. La libanesa muy querida, aprendí que en el Líbano hablan árabe, no tenía ni idea. Los besos con lengua en público y en discotecas en Dubai, son prohibidos. Si lo ven los bouncers lo sacan, no me lo hubiera imaginado...

Salí al baño, lujo total, olía sabroso, todo brillaba. Dos indios trabajando adentro, me lavé más manos. El trabajo de uno: secarme las manos con toallas pequeñas limpias y blancas. Me siento mal con eso, una persona secándome las manos... Es su trabajo respetable y además lo hizo muy bien. Volví a la discoteca, más shows en vivo, más dancing. Había un mesero devolviendo unos ponqués de una cumpleañera que no quisieron, lo paramos y nos regaló ponqué, bien sabroso si estaba. Siguió la noche, entró el sueño y a dormir se dijo.

Levantada relajada, era sábado, para despedirme teníamos paseo a otro parque de agua, un fin de semana a todo dar. No la tomamos relajado, salimos antes de medio día, día de parque de agua en Atlantis que también queda en la palma.

Mucha más gente que el otro, más grande, con una vista a todo Dubai, playas blancas, acuarios, adrenalina pura, Denis me ganó en las carreras acuáticas, Marielita gritaba emocionada en las atracciones de vacío y flotadores redondos, Emi y Jero felices en sus atracciones. Pasamos bomba, nos quedamos hasta que cerraron. Muy inteligentemente no tienen fuentes de agua, como en el otro, para obligar a sus visitantes a comprar líquido.

Se me acababa el tiempo en Dubai, compré mi tíquete para volar al día siguiente, me dio mucho pesar comprar ese tíquete de dejar a mi familia de Dubai me iba a quedar un par de días y me quedé 11. Por la hora del vuelo Marielita me podía llevar al aeropuerto. Por la tarde fui a montar en bicicleta, hacer algo de ejercicio y sudar bastante. Un plan muy rico, unos familiares del jeque muy plays en sus jetskis navegando por la marina a máxima velocidad, es ilegal para todos los mortales pero para la familia "real" no. De comida de despedida hicimos pizzas caseras obviamente bajo la luz de las velas y buena música, a dormir temprano.

Me levanté, tenía que prepararme, hice maleta, Denis ya salía para el trabajo, me despedí de él, más tarde Emi llegó corriendo con una camiseta que me había gustado en un mall con María, me habían comprado una camiseta de regalo. Detalles que alegran la vida, nos montamos al carro, Emi me rechazó mi pulsera de Colombia, se la di a Marielita. Fuimos por Jerónimo al jardín, de ahí al aeropuerto, me dio bien duro la despedida, me despedí de todos y me fui. Gran gran familia, de las familias que me gustan y la familia Amado Vega. Pasé absolutamente increíble en Dubai y sigo muy recargado de energía, mucha menos tuza, ropa oliendo a rico y dos nuevos sobrinos putativos (es las novenas me ponía nervioso con este término). Bien importantes estos momentos de relajación familiar en este tipo de viajes. Sobre todo antes de ir a India.

Se me venía un vuelo de tres horas hacia Mumbai, hora de visitar "Incredible India"

Los quiero,

CHB





















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