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Mama Chungu, Tanzania 2009

martes, 24 de junio de 2014

Hoteles y mezquitas de puro lujo y despilfarr​o, Abu Dhabi



Fotos al final,


Domingo en la mañana, empieza la rutina en la familia Amado Vega, se oyen las voces de Emilia y Jero, dan ganas de levantarse para saludarlos. Jero muy uniformado y Denis salen a las 8 AM o más tarde por lo general, mientras Marielita los apura a que salgan rápido para no llegar tarde al jardín. Denis vuelve para desayunar, desayunamos todos juntos un sabroso desayuno con milo, Emilia ya come sola, Denis se va caminando a su trabajo que le queda a 1 cuadra.

El trabajo de María es en la casa/colegio/playa/parque/piscina.  Cuidar y criar a sus hijos, un trabajo intenso, que es pagado de una mejor forma que toda la plata del mundo. Mientras están chiquitos Maria está dedicada tiempo completo a sus hijos, nada mejor que eso, se les nota en su educación que su mamá está siempre con ellos, los tranca cuando los tiene que trancar. En Colombia pasa mucho que las mamás por estar en las oficinas, las pocas horas que están con sus hijos, les dicen que si a todo, volviéndolos bien malcriados y criados por una empleada/niñera... Otro buen aprendizaje de este viaje, vida en familia y crianza de niños, de todo un poco.

Tenía una mañana "cultural" en Dubai, me alisté oyendo intensamente la música del mundial de Brasil, me despedí de Maria con una patadita de la buena suerte (en Colombia la utilizo mucho, esta es la primera patadita del viaje) de Emilia con un abrazo apichichado. Cada vez que le doy un abrazo a Emi, me da un beso en el cachete que ella escoge. Me fui en metro hasta el centro de Dubai, donde la ciudad nació. Es el metro más impecable que conozco y voy a conocer, el hecho que no sea subterráneo también me gusta, uno va viendo la vista a medida que avanza.

Llegué a mi estación, hay pantallas interactivas gigantes que a uno lo ubican, le hablan, es como un iPod gigante, una agranda y achiquita el mapa, tienen puntos de interés turísticos, restaurantes, todo lo que uno necesita. Impresionante.

Salí de la estación, le pedí ayuda a 4 personas buscando el museo de Dubai, todos turistas hasta qué un indio me apuntó. Paré a comprar unos audífonos para mi iPod, entré a una tienda atendida por Indios, acá ya estoy haciendo una introducción a mi viaje a India, me empezaron pidiendo 8 veces el precio que terminé pagando...

Seguí rumbo al museo de Dubai, el cielo totalmente despejado, se ven aviones pasando muy amenudo. Este año por primera vez en la historia le quitan el primer puesto a Londres como terminal aéreo que más pasajeros mueve en el mundo. Ver volar los aviones me gusta, una vez tuve un par de reuniones en la Aerocivil y los aviones eran una fuente de distracción para mi.

En en centro de Dubai se ven atrapa vientos como los de Irán en varias partes, el más grande del mundo está en Irán y lo conocí. No creo que les interese mucho romper ese récord acá...

El museo, pequeño, uno lo recorre rápido, es un buen escapadero del calor de Dubai por su fuerte aire acondicionado. Antes de sus petrodólares, dependían plenamente en las perlas hasta que descubrieron el oro negro, el petróleo que impulsó todo este desarrollo. En tiempos atrás la ciudad era amurallada pero hoy en día no queda nada de las murallas originales.  Había un par de ugandeses turistas que se tomaban fotos muy curiosas, abrazaban los maniquíes, se acostaban en las camas típicas... Diferentes formas de viajar.

Seguí mi camino hacia los souqs o mercados, todos muy bien hechos, techos altos y varios locales en el centro. Se podrían ver algo artificiales, hay locales con especies afuera y adentro puros souvenirs turísticos. La rotación de las especies de ese Souq debe ser bien baja o nula. También se tiene el local de la especie y al lado un local de relojes de miles de dólares, cosas que sólo se ven acá.

Seguí por el Souq del oro, puro despilfarro, oro por todas partes, hay vestidos largos de oro, es difícil creer que es puro oro, un vestido sexy para la esposa de miles o millones de dólares, serían perfectos para nuestra leyenda del El Dorado. Sólo que acá no es una leyenda, desde que estén esos vestidos exhibidos es por que se venden. Mucha gente haciendo sus compras de oro. Como anteriormente eran nómadas tenían que cargar su riqueza de una manera ligera, una buena forma era con oro y piedras preciosas, esa podría ser una de las explicaciones de estos gustos excéntricos.

Mi siguiente parada el Dubai Mall, el centro comercial más grande del mundo. Llegué a la estación que lleva su nombre (que no debería) uno camina mínimo 1 o 2 km para llegar al mall con bandas transportadoras tipo aeropuerto para avanzar más rápido con personas de todas las nacionalidades caminando cerca de uno.

Finalmente uno llega algo cansado de la caminata, 65 millones de personas lo visitan anualmente. Es bien imponente, los techos son de unos 5 metros cada piso, el último de unos 8m hacen que uno se sienta como una hormiga, yo no paraba de mirar para arriba, estaba realmente impresionado. Las marcas más caras del mundo están acá. Muchos árabes muy orgullosos con su vestimenta típica puesta, barbas perfectamente afeitadas, mucho mas que la mía, pies impecables, (ni compararlos con los míos en este punto), sandalias por lo general blancas, acompañados por sus mujeres, muchas de ellas tapadas totalmente vestidas de negro. Me gusta que se sigan poniendo su túnica blanca con su tela en la cabeza, que se sientan orgullosos de sus atuendos.

Adentro tiene uno de los acuarios, más grande del mundo 51x20x11 metros (ya en este punto lo deben suponer). Es bien imponente, muchos tiburones de varios tipos, rayas, morenas, cardúmenes de pescados. Cualquier persona que no bucea creería que el mar es así de poblado, para ver eso buceando se necesitarían varias varias buceadas. Da mucha tranquilidad mental ver esos acuarios con sus inquilinos adentro nadando y viviendo sus vidas algo apretados...

Todavía era temprano, a las 6:30 PM empezaba un show de fuentes muy famoso y recomendado. Tenía un par de horas de espera. En una de las vallas gigantes el primer día había visto que habían entrenado la película de pájaros Rio 2. La primera puede ser de mis películas favoritas, la familia Amado Vega me la recomendó mucho y allá fui a parar. Nunca había ido a cine solo, compré mi boleta y entré. Empieza la música, la trama de los loros. Que mejor que en Brasil con su gran gente y energía que logran translimite a la perfección estos creativos.

La película me encantó, muy bien hecha, con muchos animales del Amazonas, hasta aparece una arawana que fue un pescado que tuve mucho tiempo en mi acuario de chiquito, mucha música, guacamayas bailando en coreografía. Hay guerras que se solucionan con un partido de fútbol, son películas de las que uno sale feliz con la vida, sonriente, así deberían ser todas las películas. Mi vecina del lado no hizo más que chatear por su celular, la adicción a estos aparatos pronto será considerada una enfermedad, grave enfermedad mundial.

Salí justo antes del show de agua, ya el sol se estaba yendo, los turistas ya estaban esperándolo afuera del aire acondicionado del mall (una vez un taxista en Medellín me dijo que él suponía que en Medellín le decían mall a los centros comerciales por lo que son como moléculas, muy tierno). Es un espejo de agua bien grande, cuando no hay show hay paseos en barcos, uno tiene el Bhur Kalifa (el edificio más alto del mundo) y el Dubai mall al lado, vista urbana espectacular.

Gente de todo el mundo con sus cámaras o celulares preparada para el show, en muchos casos para verlo desde la pantalla de su dispositivo, uno no puede volverse dependiente de tener la cámara todo el tiempo, también toca y más importante disfrutar del momento.

6:30 PM, empieza la música, muy buen sonido y volumen, música clásica, el cielo ya anaranjado por el atardecer, el Bur Khalifa ahí parado viendo el show con uno, empieza el agua a salir por cientos de tubos de agua. Salen chorros bailando al ritmo de la música, es una baile muy bien sincronizado donde las bailarinas son las gotas de agua, todo se ve perfecto, la música es muy inspiradora. El baile sigue, hacen diferentes pasos, saltan a diferentes alturas, escalofríos de impresión y felicidad por mi cuerpo. Estaba parado ahí viendo como el agua bailaba al ritmo de una canción, todo obviamente muy bien diseñado por humanos, me les quito el sombrero. El agua, la música y las luces se cansaron más rápido de lo que me esperaba, a las 6:32PM ya se había acabado el show.

Quedé muy emocionado, ahora se me venía una larga caminata al metro rumbo a hogar. Compré Tim Tam, unas galletas australianas deliciosas para enseñarles a comer a mis anfitriones, comimos las galletas de postre y a dormir.

Me levanté temprano, abrí las cortinas, el mar, el cielo ahí afuera, me puse a escribir. Empiezo a ver que mis cosas no están donde las había dejado, en este viaje he sido muy organizado, metiendo todo en el mismo bolsillo para no perder nada, en este caso se me olvido la importante parte no de dejar mis cosas "al alcance de los niños". Mis cosas iban apareciendo por todas partes, mi paladar de las noches en el sofá de la sala, debieron habérselo probado y todo Jero y Emi...

Marielita me quería llevar a conocer unos hoteles muy lindos, Jero estaba en el colegio, Emi se quedó durmiendo en la casa y nosotros salimos. María era la conductora del día, ella maneja muy pero muy bien, pasamos por unos hoteles espectaculares, fuimos Al Qasr. A la entrada hay esculturas de caballos en tamaño real dorados, son cosas muy interesantes, no tendría unos caballos dorados adornando la entrada de mi casa, pero es bien chévere ver los gustos de estos lares. En la entrada había un par de ferraris, un Rolls Roys que son comunes, en el valet un Kenyano más alto que yo muy bien uniformado y buena gente.

Los hoteles acá son los sitios donde se pueden hacer cosas que normalmente la religión musulmana no permite, tomar alcohol, rumbas enfermas, que peluqueros hombres peluqueen mujeres y otras más.

Entramos al hotel, aire acondicionado, techos altos, ventiladores de adorno a media marcha, floreros gigantes, todo perfectamente impecable. Los baños no podían brillar más, seguimos a la terraza. Desde ahí hay una muy buena vista del Burj Al Arab el hotel vela. El plan era tomarnos algo, así fuera una gaseosa o un vaso de agua de la llave.

Nos sentamos en la única mesa sin reserva y sin sol en la terraza, teníamos al frente la buena vista, se acababan de parar unos huéspedes, habían dejado unas deliciosas galletas impecables sobre el plato... Ese papayaso no lo podía dejar pasar, le pedí al mesero que nos dejara las galletas, que se llevara lo demás, no entendió muy bien, supongo que no es muy común que le pidan esos favores, se las llevó. Obviamente los precios están asociados a todo este lujo en el que estábamos pero como no tomarse una cerveza con esa vista y compañía.

Me pedí una cerveza alemana, no hay cerveza local, Marielita se pidió un jugo de fresa, así se nos pasó el tiempo en el Aal Qsar. Charlando, riéndonos, tomando cerveza fría, sabrosa acompañada de un maní que nos trajeron que se acabó a máxima velocidad, con el hotel de la vela al fondo.

Tarde de relajación, y comida hogareña por la noche.

Levantada temprana, mismo procedimiento de los días anteriores que disfruto mucho, ese ambiente familiar si que es rico, tenía que salir temprano para Abu Dhabi. Metro, taxi compartido con 7 personas a 140 km/h por la misma carretera del parque de agua. Música en el iPod, escribir lo que pudiera durante el recorrido. Mi primera parada era la mezquita del Sheik Zayed. Quedaba a las afueras de la ciudad, me dejaron al otro lado de la carretera. Acá nadie camina, todo diseñado para carros, tenía que cruzar la calle, fue todo un reto exitoso, soy experto cruzando calles en todo tipo de contextos.

Entré a la zona de la mezquita.

Construida en el 2007 en honor al jeque Zayed

Costo de la obra USD 545 millones
Tiene el tapete hecho a mano más grande del mundo, 5,400 m2. 1,200 personas trabajaron un año para lograrlo

82 domos
Más de 1,000 columnas de mármol y flores de piedras semipreciosas
Espejos de agua
Palmeras
Pasto verde

Despilfarro absoluto, desde que uno lo ve a distancia queda impresionado, podría tener algo de parecido con el Taj Mahal, colores parecidos y algo similar en las formas. Usar gafas de sol es bien necesario, todo el personal usa, porteros, limpia pisos, todos, mucho reflejo de luz por todas partes. Me dieron una audio guía gratuita donde cuentan del islam, después de bajarme la pantaloneta para que me cubriera las rodillas y poder entrar.

El patio de la entrada tiene unos mosaicos de flores gigantes, obras donde la plata no es una limitación, entre más ostentoso mejor. Caminé hasta la entrada, me quité las sandalias, para poder entrar. Es impresionante, las puertas eléctricas gigantes, lujosas se abren lentamente, a uno le llega el aire acondicionado que sale adentro y después uno entra. Techos altos, lámparas gigantes con todo tipo de piedras finas, con unos colores muy vivos, tampoco las tendría en mi casa. Me quedé un buen rato la mezquita. Era la hora del rezo, empiezan los altoparlantes a sonar, los hombres van a los baños a lavarse antes del rezo, los baños no pueden ser más impecables. Tienen que ser los baños más caros y mejor tenidos de un templo religioso abierto al público en el mundo.

Salí en busca de un bus para ir a la ciudad, me dijeron como llegar, una vez afuera no paraba de sudar, sentía las gotas cayéndome sobre la cara, espalda y pecho, el calor en esta época es fuerte pero nunca como en verano. Esperé el bus, llegó, me subí, fui a pagar, tocaba con monedas, sólo tenía billetes, el conductor no tenía vueltas. Pedí a los demás pasajeros si tenían cambio, uno saca dos monedas me las da, no me recibe el billete. Me invita al bus. Me siento al lado de él, me cuenta que él también venía en mi taxi compartido desde Dubai, increíble las coincidencias de la vida.

Fui a la ciudad, en el camino estaba un poco perdido, había unos obreros indios trabajando en la calle, me les acerco, les pregunto por el hotel, no me entienden ni media palabra, no hablan nada de inglés. Me contaban que estos obreros son los que vienen hacer el trabajo más duro de todos, trabajar en estas temperaturas, el trabajo duro para montar estos Emiratos, mano de obra no calificada. Vienen a trabajar, los llevan en buses de sus viviendas a su trabajo y viceversa...


La ciudad mucho más normal y sencilla que Dubai, edificios menos altos, menos despilfarro, almorcé solo en un centro comercial. Cuando almuerzo solo disfruto mucho cada sabor de mi comida. Después me fui caminando hacia Emirates Palace, un hotel muy lindo con dispensadores de oro. Acá nadie camina por las temperaturas, era una distancia corta para una persona viajando. Me compré una botella de litro y medio de agua que sudé absolutamente toda hasta llegar hasta una puerta del hotel. Desde afuera se ven jardines gigantes, verdes, playas amarillas y suavecitas que también deben ser artificiales, en la entrada me trancan, que si no soy huésped no puedo entrar en sandalias ni shorts, esa era mi pinta del momento.

El portero del hotel, un Ugandés, nos quedamos charlando como media hora, eso hizo mi caminata. No vi los cajeros de oro, pero charlé con este bacán. Le puse en mi iPod música de Yuliana, una cantante famosa de su país que el conocía, hablamos de comida, de música de cosas que le alegran a uno la vida en Uganda, sonreía cuando hablábamos de su país, uno de mis países favoritos que conozco. Lleva 3 años acá, tiene familia e hijos en Uganda, cada dos años tiene dos meses libres, lo que resta de tiempo manda plata a su casa constantemente. También comparte cuarto con 8 personas africanas. Así es su vida... Debe ser similar, o mucho mejor, a la vida de muchos latinos en Estados Unidos, trabajando duro, mandar plata a sus familias que poco ven, a unos hijos donde él no va a estar presente mientras crecen... Muy pesado me parece, pero las condiciones de los Emiratos en términos económicos y de oportunidades laborales son mucho mejor que Uganda y demás países cercanos... Me despedí en Swahili, nos dimos la mano, le deseé que pudiera ver pronto a su familia, me responde "in shalla" un término árabe que significa "si dios quiere" muy utilizado en países árabes.

Me fui contento nuestra charla, por su sonrisa supongo que él también quedo contento. Me fui caminando hasta encontrar un taxi con un taxista de Bangladesh, pensando mucho sobre la vida de estos inmigrantes.

Ya era hora de volver a Dubai, tenía un asado con el hermano de un amigo del colegio que vive allá, lo llamé y me invitó a un cumpleaños. Mi meta para el cumpleaños impuesta por Denis y María, conseguir una partner para irnos de rumba enferma con ellos. Me recogió mi amigo con su novia egipcia/inglesa. El asado muy internacional, gente de todo el mundo, logré mi objetivo, una libanesa muy querida. A las 11:00 PM me devolvieron a mi casa a dormir. Como me gusta llegar a la casa, la puerta siempre sin seguro y con muy buena energía, vibra y personas adentro.

No puedo ser una persona más afortunada en todos los sentidos y no puedo estar más agradecido con la vida por eso. Es algo que estoy pensando y analizando mucho en este viaje, me parece muy sano estar consiente de eso día a día, disfrutar cada momento...

Me quedan un par de días más de pura adrenalina y amor hogareño en este emirato,

Los quiero,

CHB































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