Pulpos, rayas y pescados limpiadores en el Mar Rojo, Egipto

Un par de aclaraciones y respuestas de mis buenos lectores del Mail anterior:
 
"Amigo cuidado! Que esa barba no lo meta en más problemas jajajaja!
Que locura esa biblioteca, de mis ciudades históricas preferidas es la de Alejandría, pensar que ahí estuvo concentrado todo el conocimiento de la humanidad, de los grandes filósofos griegos... dicen que en el gran "incendio" que hubo se perdió una cantidad de conocimiento absurda. Quizás para ese entonces el cálculo ya se había descubierto, y no nos habríamos tenido que esperar hasta 1,600 para que Newton lo formulara. Es muy triste pensar cómo durante periodos tan largos la humanidad le ha dado la espalda al conocimiento, y hasta lo hemos atentado quemando libros y censurando medios. Probablemente seríamos otro mundo si hubiéramos seguido el camino de la cultura griega y egipcia."
 
De otra gran lectora, 
 
"Christopher!! me encantan tus mails!! Siempre termino con una sonrisa y ganas de irme a recoger el mundo. 
 
Tasa de sonrisa de oreja a oreja mientras que leo tus mails: 99.9% (tasa calculada por mi)"
 
 
Ahora si con mi Mail,
 
Mi bus salió muy puntal hacia Hurghada yo era el único turista, mi vecino era un señor con obesidad severa que hacía que yo fuera bien pegado a mi ventana y no por voluntad propia sino por falta de espacio. La salida del Cairo muy buena, con algo de susto de tanto pánico de las embajadas por la situación en Egipto en este momento... El bus sigue su camino hasta que uno se encuentra con el Mar Rojo, el color de este mar es otra cosa. A mi el mar me trae mucha felicidad, no sé si es por asociación con las vacaciones, tranquilidad, pero me alegra la vida, más aún con estos colores y con la cantidad de vida que tiene adentro que estaba por visitar. Al lado derecho del bus pura arena, seco totalmente, ni medio árbol asomándose.
 
Las carreteras muy buenas, la infraestructura de este país es bastante buena, en este tipo de dictaduras o dictaduras suaves (como las llamaría Catalina Constain) como la de Mubarack se preocupan por este tema, es el que la gente ve y se pueden sentir orgullosos de su gobierno. Todo el camino es bordeando el mar, con varios retenes de policías. Paran el bus se sube un policía, empieza a pedirle papeles a los que detecta que nos son egipcios, yo nunca logré camuflarme como local. En la primera parada ven mi nacionalidad no hay problema, sigo sentado, había un par de Sirios y a esos les metían una requisada pesada, se tenían que bajar del bus, pasar su equipaje por máquinas, le miraban bolsillo por bolsillo, todas sus pertenencias, al colombiano nada. Acá Colombia tiene buen nombre (por lo menos en estos días), tres retenes más y yo sacaba mi pasaporte orgulloso y relajado. Nada de requisas para mi. Que viva nuestro pasaporte.
 
Después de ocho horas llegué a la estación de bus, de ahí para mi hostal. Esa noche no había más backpackers durmiendo, sólo yo. Salí a caminar a la playa y nunca pude llegar a ella. Acá las playas son privadas, no como en Colombia que son públicas, hay cercas que trancan y cada casa/restaurante/hotel tiene su playa bien cercada. Me quedé con las ganas de mojarme mis pies con el Mar Rojo y caminar sobre la playa.
 
Seguí caminando, empecé a ver más blancos y bien bien blancos. Pues esta ciudad está llena de rusos, hay letreros, menús de restaurante en ruso, todo en ruso. Da tranquilidad ver más gente en las mismas que uno. Este destino es bien común entre los rusos porque tienen playa y mejor clima que en su invierno a sólo 4 horas de vuelo y también para las mujeres en busca de sexo. Uno ve muchas mujeres de todos los tamaños y edades con su joven árabe ahí al lado. Me puse a hablar con el tipo que me vende mi agua y me contaba que es bien común. Que a las mujeres les gusta lo "strong and hot" que son los egipcios. Le pregunté que cuánto cobraban los hombres y su respuesta me impresiono, 0 libras egipcias, ni una sola libra. Le pregunté por las señoras que son 4 veces más grandes que yo en tamaño y que pasan los 70 años y misma respuesta. 0 libras.
 
Me dio una explicación que tiene sentido: los musulmanes no deben tener sexo antes del matrimonio al igual que muchas religiones (no estoy de acuerdo con eso en lo más mínimo), entonces las mujeres acá no se acuestan con nadie hasta no estar casadas. Llegan estas señoras se ponen sus bikinis (acá los bikinis solo para turistas) en busca de sexo y ahí es donde las dos partes se complementan. Se le abrían los ojos a mi amigo hablando de verle la piel a las mujeres...A las rusas no las satisfacen sexualmente en su país, a los egipcios el mismo cuento acá y pues es una colaboración gana gana. En Rusia hay muchas más mujeres que hombres y es un trauma para muchas. Cuando estuve en Rusia, las rusas me preguntaban mucho si en Colombia pasaba lo mismo, más mujeres que hombres... Muy interesante.
 
Cuadré mi buceo para el día siguiente en el famoso Mar Rojo. Comí solo, con una buena cerveza acá por tanto turismo es más fácil conseguir restaurantes donde vendan cerveza y a dormir.
 
Suena mi alarma, me preparo para mi gran día. Estaba algo nublado y había mucho viento. Una de las cosas que yo disfruto en mi vida es bucear me hace muy muy feliz y este es un destino mundialmente conocido por sus corales, visibilidad y pescados. Estaba a un par de horas de estar metido en ese mar buceando. Pasa el instructor muy puntual por mi y para el yate, un barco bien grande, como el de Djibouti, ahora a preparar el equipo.
 
Zarpamos y ese barco se empieza a mover, había mucho viento, los rusos tomaban pastillas para el mareo, en mi buceada en Australia una pareja de rusos eran los que me regalaban mareoles rusos todos los días. Al parecer se marean mucho, igual que la gente de Etiopía. Mi papá (es de los mejores pescadores de Colombia) en la lancha siempre me decía que respirara profundo, mirara al horizonte para no marearme y me funcionó. Llegamos al sitio de buceo, ahí los corales trancan las olas y el mar se pone tranquilo. Desde el segundo piso del barco se alcanzan a ver los pescados nadando abajo del barco y los corales, muy emocionante. Ahora a prepararse para saltar con los siguientes pasos:
 

• 2 wetsouts de 7 mm cada uno
• 12 kg de plomo en la cadera para undirse
• Abrir tanque de aire y revisar calidad y cantidad de aire (mínimo 200 bar)
• Revisión de regulador principal y auxiliar (por donde uno respira)
• Echada de aire al chaleco
• Puesta de chaleco y caminada al borde
• Escupida en la máscara para evitar que se empañe y lavada
• Puesta de aletas
• Regulador en la boca
• Una mano en el regulador, una atrás de la cabeza
• Salto al mar
• Acostumbrada a la baja temperatura del agua
• Señal que todo está bien
• Espera a los otros buzos
• Desinflada del chaleco y para abajo

 
Empieza la inmersión, cosas que a mi me gusten en la vida y esto. Es como volar, menos gravedad, tranquilidad, paz absoluta y el mar entero para uno. Es de los pocos momentos donde lo único que uno oye es la respiración, uno respira y se oye el aire saliendo del tanque, exhala y salen sus burbujas con su sonido que siempre tengo muy presente. Uno se desconecta de la tierra, a disfrutar de este paraíso y esta tranquilidad mientras uno oye y ve sus burbujas salir. La visibilidad en este mar es perfecta, uno ve muchos metros adelante y empieza ha aparecer toda la vida salvaje submarina. Hay mucha vida en estos ecosistemas coralinos. Acá los llaman jardines de coral y el nombre me parece muy bien puesto.
 
Hay mucha vida, todos los corales (animales no matas) de diferentes colores y texturas estáticos en el piso con miles y miles de inquilinos. Pescados con colores muy vivos, de varios tamaños nadando, comiendo y viviendo. Total variedad de interacción salvaje submarina y uno ahí, pudiendo respirar debajo del agua, con mil elementos más para poder parecernos a ellos, con sus adaptaciones naturales (aletas, máscaras, wet suit etc etc) y así poderlos visitar en su casa. Unos son muy abiertos a la visita y otros no. El pez payaso (en Caribe no lo tenemos) es bien atrevido y cuando lo ve cerca a su anémona (donde viven) se le manda a uno. Bien descarado un pescado de 10 cm tratando de asustar a un monstruo mil veces más grande, con un tanque de metal echando burbujas... Me gusta molestarlos cuando se me mandan, son totalmente inofensivos pero frenteros.
 
Así se le pasa el tiempo a uno en su inmersión, mirando el pez loro comer coral, miles de pescados nadando sincronizadamente en misma dirección y misma velocidad, tal cual como Discovey Channel. Es algo realmente impresionante, yo veo eso y me emociono mucho, felicidad absoluta debajo del mar, del Mar Rojo. Es estar nadando en el acuario más grande del mundo en uno de los puntos más lindos de todos. Abajo pensaba que la idea de quedarme sólo un día acá era muy poquito, me terminé quedando 4 días más.
 
Cada vez que estoy allá abajo me entran pensamientos de volverme vegetariano, pero nunca he tenido la voluntad...es increíble que el ser humano le de tan duro al mar y esta mano de vida esté en peligro por nosotros... 
 
Entre las inmersiones dan un buen almuerzo y fruta, uno pierde mucha energía mientras bucea y más con las bajas temperaturas de este mar en esta fecha. Poco social la gente rusa en este barco ese día, yo sonreía y pocos sonrisas por ende conversaciones devuelta...
 
A la hora del rezo musulmán ponen una toalla en el piso, calculan donde queda la Meca y a rezar. En el barco teníamos a una musulmana buceando y no se imaginan la preocupación de esta mujer por que no le fueran a ver su pelo...ni hablar de vestido de baño ni quitarse su velo para la inmersión. Una vez buceando, con máscara, tanque y todo puesto toda preocupada que el agua no le fuera a mover su velo y el pelo quedara descubierto... Tengo serios conflictos con esos episodios, como es que no puede mostrar el pelo de la cabeza mientras está buceando... El mundo, su gente y sus creencias...
 
Salimos del agua, mi consumo de aire en esas dos inmersiones fue bastante (tengo que disminuirlo para estar más tiempo abajo) y para tierra firme. A la devuelta la bandera de Egipto del barco se movía bastante por todo el viento que estaba haciendo. Rico llegar a tierra después de tanta ola y tanto movimiento. Por la noche sentía que me seguía moviendo. (En este momento estoy escribiendo en un crucero por el Nilo y no se mueve nada). Me metí una ducha larga con el chorro mínimo de mi hostal, comí sólo un buen pescado y listo para madrugar al día siguiente. 
 
Me levanto, salgo a mi balcón, no hay señal de viento ni nubes, parecería que tendríamos un muy buen clima. Mismos procedimientos que el día anterior y prepararse para saltar. Estaba en la parte de arriba y llega un ruso buena gente, empezamos a hablar, me da su mano izquierda para presentarse, yo saco mi mano derecha. Raro que me salude con la izquierda, le miro el brazo derecho y le faltaba un buen pedazo del brazo, no tiene mano... Fue obvio que se dio cuenta que yo estaba buscando su mano derecha, me sentí bien raro y nos dimos la mano (yo mi derecha y el su izquierda). Aparte de poder estar acá y haber tenido la vida que he tenido, tener mi cuerpo completo y funcionando... Cosas que no muchas veces pienso y doy por hecho...vieran como se maneja este señor, hace casi todo sin su mano... Para qué conozca a la finlandesa de Kenya y que ella se deje preocupar por su trágica estatura de 1,75 cm...
 
Saltamos, para abajo, felicidad absoluta, condiciones perfectas y nuevo partner de buceo, Alex, un alemán bacán. Paraíso submarino, el guía tiene un tipo de maraca que suena debajo del agua. Cuando suena eso, las probabilidades de buenas noticias son muy altas. Como cuando un conductor de Safari para el carro. Suena la maraca y el guía señala. 
 
Teníamos una raya de unos 2 metros escondida en la arena, si señores, a mi las rayas me gustan y en ese momento a consumir bastante aire de la felicidad. Me fui nadando rápido al lado de ella para mirarla, el guía me pide mi cámara, me toma un par de fotos y en ese momento se empieza a mover. Sale de la arena y empieza a nadar. Nada con total tranquilidad moviendo su cuerpo como si estuviera volando con aleteos muy lentos mientras la arena que tenía encima se va cayendo. En ese punto yo no podía estar más feliz, en el buceo todavía no se han inventado una seña para felicidad absoluta, hay una que es que uno está OK, pero no muy feliz. Yo me quitaba el regulador (por donde uno respira), sonreía, levantaba los brazos como un ganador y así se nos pasó la inmersión. 
 
Segunda inmersión muy buena condiciones perfectas, en un momento el guía se quita el regulador, abre la boca y se le meten tres pescados de, 10 cm, limpiadores a limpiarle su boca. Obviamente yo también lo tenía que hacer, lo único es que mientras uno está en sesión se limpieza no está respirando... Uno abre la boca y entran estos amigos. Es un sentimiento muy muy raro, algo como los pescados que le limpian la piel muerta pies (en este paseo en Djibouti me tocó) pero adentro de la boca. Agua salada, los pescados empiezan su trabajo por los labios, empiezan a medio morderlo a uno, se confían, entran, siguen con la lengua, cachetes y dientes muy chévere, al comienzo da algo de impresión. Cuando se acaba el aire toca mover la lengua fuerte para asustarlos, que salgan y ahí si meterse el regulador para cargar aire.
 
En la siguiente inmersión estaba buceado tranquilo, relajado y veo un pulpo nadando. Es la primera vez que yo soy el que veo un pulpo y no alguien más que me lo señala. Me emocioné bastante, le puse velocidad a mis aletas y me fui hasta donde estaba. Se metió en un coral pero un par de sus ocho patas quedaron por fuera. Empecé a tocarle sus tentáculos, parece que él también se emocionara conmigo. Siente movimiento y va mandando sus patas a mi brazo, me empieza a succionar mi brazo con cada uno de sus "chupas" lo máximo. Ya cuando me tenía bien agarrado empecé a sacar el brazo lentamente, le alcancé a ver su cabeza, se asustó, me soltó y se escondió. Si que me gustan los pulpos, poder jugar con ellos, pero al mismo tiempo comérmelos asados... Un poco irónico.
 
Así se me pasaron mis días buceando, cada inmersión mi consumo de aire disminuía, es un reto que tengo, cada vez consumir menos aire. Mi última inmersión fue de profundidad 45m. Me bajé con una rusa, mi guía y mi cámara. Cuando un buceo es tan profundo los colores se pierden mucho, el consumo de aire es mucho más alto por la presión y se puede empezar a sentir el efecto del nitrógeno en el cuerpo de uno. Al estar con tanta presión el cuerpo no sólo absorbe oxígeno sino también algo del nitrógeno del aire. Este químico puede actuar como un narcótico en la profundidad, en esta inmersión a mi no me afectó mucho pero a la rusa si. Estaba toda emocionada/drogada cuando salió...eso puede ser peligroso ya que uno puede perder el contexto donde está y hacer irresponsabilidades.
 
A la salida fui a sacar mi cámara submarina, por tanto presión estaba llena de agua, no me imaginé que 15 metros de más fueran críticos y así fue...no perdí ninguna foto, sólo la cámara. Terapia por el desapego a lo material y no amargarme, es complicado pero ahí lo voy logrando...
 
Esa noche en el hotel conocí a Po y a Yong, dos coreanos que llevan viajando año y medio. Ellos fueron mis compañeros de comida, vienen de Irán entonces me dieron muchos tips para mi viaje. No hay mejor información, ni más actualizada que la de los otros viajeros para este tipo de viajes, a uno de le van dando tips, costos y recomendaciones de cada viaje. 
 
Rico comer acompañado, nos tomamos unas cervezas y no sé si mi humor es muy bueno para los coreanos o este par se reían mucho, porque no paraban de reírse de mis apuntes. Ellos habían estado en el pueblo del Sinaí donde los terroristas explotaron el bus y mataron a unos coreanos hace un par de semanas. Salieron corriendo para esta zona del país. Me decían que se sienten seguros si tienen rusos cerca. Por miedo a Putin los terroristas no se meten con los rusos, que si alguien toca a un ruso Putin se enfurece y busca venganza.
 
Las dos inmersiones del siguiente día muy buenas, dan ganas de quedarse a vivir acá. Había un grupo de Lituania muy queridos y orgullosos que Mokus tuviera descendencia de su país y me enseñaron que Lituania significa "tierra de lluvia". Datos que me uno va aprendiendo a diario. Al despedirnos la señora se despide, me pide mi Mail, me invita a Lituania, me dice "You know, we like you" y se van. Detalles que le alegran a uno el día. 
 
Mis días de buceo se acabaron y ya al día siguiente rumbo a Luxor. Esa noche comí otra vez con los coreanos. Madrugada al día siguiente para la famosa ciudad de los templos y valle de los reyes, Luxor.
 
Me gusta mucho que me respondan, me alegra mi rato leer sus respuestas,
 
Los quiero,
 
CHB